El Draft de la NBA. Esa noche que puede cambiar el destino de una franquicia para bien, de forma directa, o para mal de forma indirecta. O se aprovechan los picks para tener a la estrella del futuro o se realiza un error gigante, escogiendo a un jugador que será irrelevante y dejando pasar a otros que hubieran sido buenas opciones.
Todas las franquicias de la NBA tienen momentos de los buenos y de los malos, por ello es el turno de analizar el historial de los New York Knicks.
Al tratarse de una de las franquicias originales, presentes desde la primera edición del Draft, tenemos muchísimos nombres a disposición. En el buen y en el mal sentido. Desde cracks que cambiaron el rumbo del equipo y llenaron de gloria al Madison Square Garden, a otros decepcionantes talentos que jamás pudieron establecerse en la liga.
Más repasos: Suns | Lakers | Celtics | Bulls | Rockets | Spurs | Heat | 76ers
¿Exactamente con cuáles acertaron? ¿Cuáles fueron sus máximos errores? Es momento de repasarlo.
Las mejores elecciones de New York Knicks en el Draft
Harry Gallatin - #69 en 1948
Los Knicks tuvieron un excelente registro de aciertos en sus primeros participaciones en el Draft y en apenas la segunda edición de ese evento, se quedaron con dos futuros miembros del Salón de la Fama: Dolph Schayes en la cuarta colocación y Harry Gallatin en el puesto 69. ¿Por qué destacamos solamente a Gallatin? Porque los derechos de Schayes fueron vendidos a Syracuse y jamás llegó a debutar en New York. Gallatin, en cambio, disputó 9 temporadas en los Knicks, promediando 12,7 puntos y 12,1 rebotes (lideró la liga en ese aspecto en la 1953-1954 con 15,3 de media), siendo seleccionado a siete All-Star Games de manera consecutiva y formando parte de dos Quintetos All-NBA.
Richie Guerin - #17 en 1954
El siguiente gran acierto de los neoyorquinos llegó en 1954. Si bien en la 1° Ronda se quedaron con un Jack Turner que no tendría relevancia en la liga, en la 2° (pick 17) se aseguraron a uno de los mejores jugadores de esa década: Richie Guerin, un escolta que pasaría ocho campañas con los Knicks, promediando 20,1 puntos, 6,4 rebotes y 5,3 asistencias, incluyendo una espectacular 1961-1962, en la que promedió 29,5 puntos, 6,9 asistencias y 6,4 rebotes. En su palmarés de miembro del Salón de la Fama aparecen 6 convocatorias al All-Star Game y tres Quintetos All-NBA.
Willis Reed - #8 en 1964
Si bien Guerin y Gallatin tuvieron brillantes carreras individuales, el primer pick que llegaría con títulos debajo del brazo sería el de Willis Reed en 1964 (8°). El interior pasó 10 temporadas en New York y si bien su impacto se vio limitado por las lesiones, acabó promediando 18,7 puntos y 12,9 rebotes. Pero lo más importante pasa por sus vitrinas: 7 convocatorias al All-Star Game, 5 veces All-NBA, 2 títulos y en ambos casos MVP de las Finales, Rookie del Año, una vez All-Defense, un MVP de Fase Regular y un MVP de All-Star. Se trata de una de las grandes leyendas de la historia de los Knicks y de uno de los mejores interior que haya visto la competencia, sobre todo en sus primeros 25 años de existencia.
Más | La lesión de Willis Reed y unos Knicks de leyenda
Walt Frazier - #5 en 1967
La otra pate de esos dos equipos campeones de los Knicks (únicos anillos de la franquicia) fue Walt Frazier, seleccionado tres años después de Reed, en un Draft en el que también se llevaron a Phil Jackson (17°). Frazier pasó 10 años en New York, promediando 19,3 puntos, 6,3 asistencias y 6,1 rebotes, para ser elegido a siete All-Star Games (incluido un MVP), seis Quintetos All-NBA y siete Quintetos All-Defense. Todo eso, sumado a su personalidad única y a su gran producción en partidos decisivos, lo consolidaron como probablemente el mayor ícono en la historia de la franquicia.
Patrick Ewing - #1 en 1985
Tras casi dos décadas en la que no pudieron seleccionaron jugadores de real impacto (Michael Ray Richardson fue el mejor durante ese período), en 1985 los neoyorquinos se ganaron literalmente la Lotería, eligiendo a Patrick Ewing con el primer pick. El interior nativo de Jamaica lideró el resurgimiento de New York, transformándolo en una de las grandes potencias de la década del '90 y en uno de los rivales más exigentes que hayan tenido los Bulls de Michael Jordan durante su dominio de esa era. Los registros de Ewing lo dicen todo: 22,8 puntos y 10,4 rebotes en 15 temporadas con los Knicks, incluyendo 11 All-Star Games, tres Quintetos All-Defense, un Rookie del Año y siete Quintetos All-NBA.
Las peores elecciones de New York Knicks en el Draft
Art Heyman - #1 en 1963
Más allá de tener algunos aciertos legendarios como los de Reed y Frazier, los '60 trajeron varios fiascos para New York en el Draft. Uno de ellos fue Art Heyman, un perimetral surgido de Duke, elegido con el primer pick de 1963. Heyman tuvo un muy buen año como novato, promediando 15,4 puntos. Sin embargo, su fuerte temperamento le jugó en contra y perdió todo protagonismo a partir de la 1964-1965, pasando a promediar 5,7 puntos. La 1965-1966 fue su última en la NBA (luego tuvo algunas buenas actuaciones en la ABA), con una media de 2,9 tantos en solo 17 partidos. Un buen talento, pero que por su personalidad terminó dando realmente poco en la liga.
Jim Barnes - #1 en 1964
Al año siguiente, New York volvió a tener el primer pick y con él seleccionó al interior Jim Barnes. Como Heyman, Barnes tuvo un inicio prometedor en el torneo: 15,5 puntos y 9,7 rebotes como novato. Sin embargo, al año siguiente fue traspasado a Baltimore y desde allí perdió todo tipo de protagonismo: en sus siguientes seis campañas como NBA, promedió apenas 7,5 puntos y 5,8 rebotes, pasando por Boston, Lakers y Chicago, además de los equipos ya mencionados.
Tom Riker - #8 en 1972
Si bien Barnes y Heyman tuvieron sus buenos momentos, lo de Riker fue siempre muy malo: jugó apenas 82 partidos totales como NBA (todos en New York), separados en tres temporadas. En ellos promedió 2,7 puntos y 1,7 rebotes, dejando la liga a los 24 años de edad. Lo más doloroso para los Knicks: dos picks más tarde fue seleccionado Paul Westphal y otros dos después, ¡Julius Erving!
Trent Tucker - #6 en 1982
Tucker tuvo una carrera extensa en los Knicks (9 temporadas), pero jamás terminó de responder a su elección como sexto del Draft de 1982. En ese período promedió 8,2 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias, sin poder consolidarse prácticamente nunca como titular. Una en su favor: consiguió un anillo en su último año como profesional, junto a los Bulls de MJ en la 1992-1993.
Kenny Walker - #5 en 1986
El último caso para repasar es el de Kenny Walker, elegido quinto, cuatro años después de Tucker. El interior jugó cinco años en New York y en ellos promedió 7 puntos y 4 rebotes, perdiendo minutos luego de dos primeras campañas correctas. Para 1991, ya estaba jugando en España.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.