La NBA anunciará en el inicio de la 2021-2022 un listado con los 75 mejores jugadores de todos los tiempos de la competencia, de acuerdo al voto de diferentes expertos provenientes de distintas ramas. Y si bien en ese listado hay nombres inamovibles que ya podemos garantizar su presencia, hay otros lugares que están abiertos a la discusión, con un enorme número de aspirantes que pueden presentar un caso para ser considerados.
Dentro de ese segundo grupo aparece la figura de Manu Ginóbili. Está claro que el bahiense no tiene garantizada su presencia en la lista, pero a la vez parecen existir argumentos suficientes como para que al menos se estudie su presencia. Recordando obviamente que aquí hablamos de logros NBA, sin tener en cuenta todo lo hecho a nivel FIBA con selecciones y clubes. ¿Cuáles son las referencias que juegan a favor del caso de Manu para el Top 75?, ¿cuáles juegan en su contra? Lo estudiamos en profundidad a continuación.
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Empecemos por los factores negativos. Pero antes que nada, es importante recordar que la NBA ya publicó un Top 50 en 1996, el cual utilizaremos como base para conocer el tipo de estrellas que lograron ingresar en ese selecto club.
Claro que desde entonces se han sumado muchos nombres que probablemente también tengan su lugar en este listado actualizado. Hablamos de LeBron, Duncan, Dirk, Garnett, Paul, Kobe, Pierce, Durant, Allen, Harden, Dwight, Kidd, Nash, Wade, Curry, Carmelo, Westbrook, Iverson, McGrady, Carter, Kawhi, Giannis, Payton, Miller, Webber... solo por nombrar 25 que no estuvieron en aquel Top 50 y que podrían sumarse a las nuevas plazas.
Volviendo al tema en cuestión, encontramos que de todos los jugadores que integraron la lista de 1996, solamente tres tuvieron un promedio anotador igual o menor que el de Ginóbili en su carrera (13,3 puntos). Hablamos de Bill Walton (13,3), John Stockton (13,1) y Wes Unseld (10,8). Aunque claro, Walton y Unseld sacan ventaja por haber ganado tanto un MVP de Fase Regular como uno de Finales, mientras que Stockton ha dejado su legado como el máximo asistidor de todos los tiempos, por un campo de diferencia por sobre el resto.
A su vez, hay un dato aún más contundente: Manu jugó una media de 25,4 minutos por partido en su carrera. Pero nadie de ese Top 50 bajó de los 27,9 y solamente tres (Robert Parish, Bill Walton y Sam Jones) bajaron de los 31 por partido. El de Ginóbili sería un caso completamente diferente al de los otros posibles seleccionados, eso es evidente.
Obviamente sabemos que buena parte de esos promedios de Manu se deben al rol que aceptó como Sexto Hombre en San Antonio, el cual claramente terminó favoreciendo las chances de campeonar del equipo. Pero si bien el argentino pudo haber tenido mejores promedios en otros conjuntos o en otra función, lo cierto es que los números fríos no juegan a su favor a la hora de compararlo con otras leyendas. Y veremos cuánto influye esto en la decisión de los votantes.
El otro factor importante que no favorece a Ginóbili pasa por la falta de distinciones individuales. Por ejemplo, solo participó de dos All-Star Games, mientras que 49 de los 50 distinguidos en 1996 jugaron al menos cuatro (Walton fue el único que también tuvo dos). A su vez, nunca integró uno de los dos primeros quintetos All-NBA (sí formó parte de dos terceros equipos ideales), algo que solo se ve en otros tres nombres de esa lista: Lenny Wilkens, Nate Thurmond y James Worthy.
Claro que a la hora de evaluar el legado de un jugador, no todo puede limitarse a estadísticas como puntos, rebotes, asistencias o minutos jugados. Y ni siquiera a esas distinciones individuales, que no siempre terminan de reflejar la realidad de un torneo. Basta mencionar el hecho de que Nikola Jokic viene de ganar el MVP de la 2020-2021, pero nadie en el staff de NBA.com Global lo incluyó en el podio cuando hace unos días cuanto votamos el Top 30 de los mejores de la liga.
En ese sentido no hay dudas. El legado de Manu excede completamente a lo estadístico y es absolutamente innegable. Cuatro títulos, jugando un papel fundamental en todos ellos (en menor medida en 2003 pero también fue importante); los claros sacrificios individuales en pos del éxito colectivo con la reinvención de un rol como el de Sexto Hombre; la popularización de un movimiento devastador como el eurostep; los momentos icónicos en los tramos más importantes de cada campaña; su excelencia adentro y afuera de la cancha... todos factores que exceden largamente a los 13,3 puntos y dos convocatorias al All-Star.
La huella que dejó Ginóbili es mucho más grande que la de jugadores que tuvieron promedios muy superiores. Pero incluso desde los números hay argumentos favorables para su caso. Solo que no tanto desde las estadísticas tradicionales, sino de las consideradas como analíticas. Hablamos por ejemplo de los Win Shares, un valor que intenta reflejar el impacto de un jugador para las victorias de su equipo.
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Manu registró 106,4 Win Shares a lo largo de su carrera en Fase Regular, un número altísimo que por ejemplo lo hubiera dejado 29° en el ordenamiento con respecto a los elegidos en el Top 50 de 1996. Incluso por arriba de nombres como Julius Erving (106,2), Elgin Baylor (104,2) o Isiah Thomas (80,7), entre tantos otros. Y si para eliminar el factor partidos jugados en la carrera, quisiéramos medir el promedio de Win Shares por encuentro, Ginóbili tampoco estaría entre los peores de ese Top 50, sino que se ubicaría en el puesto 35° (0,100 Win Shares por partido).
Otra estadística avanzada que juega claramente en su favor es el Box Plus-Minus (BPM): figura 23° en el ranking de todos los tiempos. Y por delante solo tiene leyendas como Jordan, LeBron, Magic, Robinson, Paul, Harden, Bird, Stockton, Kawhi, Durant, Curry, AD, Barkley, Kareem, Duncan, Garnett, Drexler, Giannis, McGrady, Erving, Shaq y Karl Malone. ¿Más? También está entre los mejores de la historia en Value Over Replacement Player (VORP): puesto 39°.
De todas maneras, volvamos al argumento inicial del legado y su capacidad para crecer en los momentos más grandes de cada temporada. Sea ofensiva o defensivamente. Esto lo reflejan algunos de sus rankings dentro de los líderes históricos en Playoffs, como el hecho de figurar 25° en puntos convertidos en postemporada. Así es: solamente 24 jugadores en la historia de la liga sumaron más en Playoffs que el argentino. Algo más meritorio si tenemos en cuenta que a diferencia de otros especialistas, la anotación no era su único punto fuerte sino que se trataba de un jugador de aporte integral.
Y si bien es cierto que parte de ese ranking está muy vinculado a su cantidad de apariciones en postemporada, favorecido por el éxito y el dominio de los Spurs, una parte muy significativa de ese éxito estaba vinculado justamente al aporte de Manu. Por lo que no tiene sentido desmerecer sus logros por haber pertenecido a una dinastía como la de San Antonio.
Las estadísticas avanzadas también favorecen su caso en cuanto al rendimiento en Playoffs, figurando en la posición 20° de todos los tiempos tanto en Win Shares como en VORP. En ambos listados, solo se repiten 17 nombres: LeBron, MJ, Duncan, Magic, Kobe, Bird, Shaq, Pippen, KD, Kareem, Stockton, Olajuwon, Wade, Kawhi, Karl Malone, Dirk... y Manu, por supuesto. Los otros 16 estarán en el Top 75 casi con seguridad, marcando la relevancia de esa referencia.
Los méritos son indiscutibles... pero también lo son para muchos otros candidatos. No solo los 50 que ya integraron el listado en 1996 y para los 25 jugadores que mencionamos anteriormente, sino que hay muchos otros cuyo caso merece estudio: Chauncey Billups, LaMarcus Aldridge, Tony Parker, Chris Bosh, Grant Hill, Amar'e Stoudemire, Damian Lillard, Anthony Davis, Pau Gasol, Dikembe Mutombo, Blake Griffin, Nikola Jokic... y podríamos seguir.
A la larga, la sensación es que la balanza a favor o en contra de Manu se inclinará de acuerdo al criterio de cada votante. Aquellos que prioricen las estadísticas básicas y los premios individuales, probablemente no vayan a incluir al argentino entre los 75 elegidos. Pero aquellos que le den mayor importancia al legado por afuera de los números y de las distinciones, podrían tener un espacio reservado para el ex Spurs.
A diferencia de algunos otros nombres con mejores números o características más clásicas de súperestrella, la historia de la NBA no puede contarse sin el nombre de Manu Ginóbili. Y si hablarámos de los 75 jugadores más importantes en la historia de la competencia, el caso del argentino sería prácticamente indiscutido. ¿También puede encontrar una respuesta positiva a la hora de hablar de los 75 mejores de todos los tiempos? En unas semanas descubriremos qué dicen los votantes al respecto.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.