Las críticas que llegaban en Playoffs de años anteriores parecen quedar muy atrás. El título de 2019 ayudó mucho a lavar su imagen tras las decepciones junto a DeMar DeRozan en los Toronto Raptors, con unas actuaciones muy sólidas. Brillante en la distribución del juego, acertado en el tiro y mostrando su veteranía.
Más | Clase de Lowry para el triunfo de Toronto contra Lakers
La temporada 2019-2020 del base está siendo sensacional. Tras la marcha de Kawhi Leonard, Kyle Lowry ha dado un paso al frente como anotador y manejador de los Raptors. Sus 33 puntos, 14 rebotes (récord de carrera) y 6 asistencias contra Lakers (107-92) lo sitúan como la estrella de Toronto en la noche de Disney.
"Hoy ha sido vintage Kyle", dijo el entrenador Nick Nurse tras la victoria sobre los Lakers. "Estaba por la cancha anotando, volando por todo el parqué y sacando faltas en ataque. Ha conseguido varias canastas críticas. Ha estado enorme".
El título ha reforzado, no solo al bloque canadiense, también la figura del base. Siempre ha mostrado su buen hacer a la hora de sacar faltas en ataque, una de sus especialidades y entre la élite de la NBA, pero en la 2019-2020 exhibe una confianza superior.
"Tenemos demasiados muchachos competitivos que quieren salir y jugar, jugar y ganar partidos, especialmente contra equipos como los Lakers, el número 1 del Oeste", dijo el propio Lowry. "Los partidos competitivos nos ponen en marcha".
Con 34 años, Lowry promedia 19,7 puntos, 7,7 asistencias, 4,8 rebotes y 1,3 robos en 36,6 minutos por partido, con un 50% en tiros de campo, un 35% en triples y 86% en tiros libres. Hace de todo sobre el parqué y aporta en los tres pilares básicos de un jugador del baloncesto moderno: pase, defensa y tiro. Todo ello, con el aliciente de ser capaz de aparecer en los momentos calientes para matar el partido. Precisamente en la victoria sobre Lakers, el tiro más importante de Kyle llegó en forma de triple a falta de 3:01 por jugar, para poner el 97-86 favorable a Toronto.
Quizás los Raptors no tengan una superestrella como era Kawhi el año pasado, pero tienen una verdadera fuerza de la naturaleza en su poderío defensivo y jugadores como Kyle Lowry representan el corazón de los campeones. Qué lejos parecen quedar las sensaciones de años como 2018, cuando nadie valoraba la competitividad de un proyecto con Lowry y DeRozan. Ahora, el veterano base quiere repetir la sorpresa y levantar de nuevo el trofeo Larry O'Brien.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.