¿Sabrán los seguidores de Houston Rockets que un pivote ucraniano llamado Serguei Lischuk tuvo técnicamente tres pasos por la franquicia?, ¿serán conscientes los fans de los San Antonio Spurs que Georgios Printezis volvió a pertenecerle al equipo, ocho años después de haber sido drafteado en el 2007? Probablemente no, ¿verdad?
Esto se debe a que estos pasos a los que hacemos referencia, no son realmente efectivos, sino teóricos.
La NBA, como varias otras ligas, tiene el concepto de los derechos sobre un jugador, ganados en este caso al ser drafteados. Esto significa que si deciden jugar en la liga, los seleccionados solo pueden hacerlo de la mano del equipo dueño de sus derechos (a menos que sea traspasado o renunciado, claro).
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Esa regla genera situaciones por demás particulares, como por ejemplo ver a Cenk Akyol, un jugador turco drafteado en el 2005 por Atlanta, siendo traspasado desde Denver a Philadelphia en el 2017, sin que el perimetral haya transpirado ni por un solo segundo cualquiera de esas camisetas.
En muchas ocasiones, esos derechos son utilizados como moneda de cambio en un traspaso centrado en otros protagonistas y son contadas las ocasiones en las que realmente un conjunto está buscando incorporar a un proyecto que realmente le interese sumar.
Los ejemplos de estos fantasmas NBA son muchos y a continuación, repasamos los más destacados.
El círculo de Printezis
El de Georgios Printezis probablemente se trate del caso más extremo de nuestro repaso. El ala pivote fue seleccionado en el puesto 58° por los San Antonio Spurs en el 2007, pero lejos de repetir la magia que habían conseguido con otra estrella del básquet de Euroliga como Manu Ginóbili, elegido años atrás 57°, lo de Printezis jamás se terminó de materializar: al punto de que fue traspasado a las pocas horas a Toronto, a cambio de un pick de 2° Ronda del año siguiente.
Más allá de que hubiera sido un jugador capaz de ayudar a los Raptors de aquel momento, Printezis nunca cruzó el Atlántico. Y es que claro, rápidamente se transformó en uno de los jugadores más determinantes de Europa y la opción de ir a probar suerte a la NBA no era particularmente atractiva. La experiencia de su compatriota, Vassilis Spanoulis, no lo debe haber ayudado demasiado.
En enero del 2011, el helénico fue nuevamente traspasado: ahora hacia Dallas, a cambio de Alexis Ajinca. Sus derechos durarían menos de un año con los campeones Mavs, ya que en diciembre fue enviado a los Knicks, como parte del traspaso que dejó a Tyson Chandler en New York.
Una vez terminada la 2011-2012, apareció un nuevo destino para Printezis: Portland Trail Blazers, en un movimiento del que también participó otro griego como Kostas Papanikolaou y que dejó a Raymond Felton en la Gran Manzana. Menos de un año después, Portland lo envió a Oklahoma City Thunder, recibiendo a cambio a Eric Maynor.
Sus derechos descansaron en OKC durante un año y medio, pero en julio del 2014, fue canjeado a Atlanta junto a Thabo Sefolosha, a cambio de... ¡Sofoklis Schortsanitis! El recordado Baby Shaq y otro interno griego que había sido drafteado por los Clippers 11 años atrás, sin llegar a jugar ni un solo partido NBA.
Igualmente, ese intercambio por el Big Sofo no sería el último de la carrera de Printezis: el 9 de julio del 2015, Atlanta lo envió a San Antonio a cambio de Tiago Splitter. Y desde ese momento, los derechos del nacido en Atenas descansan con los Spurs. Sí, la misma franquicia que lo había seleccionado en el 2007. Las vueltas de la vida.
Preldzic x7
Al igual que Printezis, Preldzic también pasó por siete franquicias diferentes sin llegar a debutar. El turco fue drafteado con el pick 57° del Draft 2009 por los Phoenix Suns, pero en menos de 24 horas encontró nuevo hogar con los Cleveland Cavaliers. Sin embargo, no solo no había lugar para él en el equipo de LeBron, sino que a los meses fue canjeado a Washington, en un traspaso que involucró a nombres importantes como Zydrunas Ilgauskas, Antawn Jamison y Drew Gooden.
Los derechos de Preldzic estuvieron con los Wizards durante cuatro años, pero el 16 de julio del 2014, fue enviado a Dallas a cambio de DeJuan Blair. Tras dos años perteneciendo a los Mavs, encontró nuevo hogar en Indiana, siendo canjeado por Stanko Barac, drafteado nueve años atrás por Miami y otro de los europeos que jamás dieron el salto.
En Indiana tampoco duró demasiado y el 14 de julio del 2017, fue enviado a Toronto Raptors, a cambio de Cory Joseph. Por último, el 6 de febrero del 2019, a pocos meses de cumplirse 10 años de su selección en el Draft, llegó a los Philadelphia 76ers, en un canje por dinero.
Tres veces Rocket
Así como Printezis tiene la particularidad de haber empezado y terminado en San Antonio, lo de Serguéi Lischuk también parece una historia de película. En el 2004 fue elegido con el pick 49° por los Memphis Grizzlies y tras cuatro años sin sumarse a la franquicia, fue enviado a los Rockets, en un movimiento que también involucró a Mike James, Bonzi Wells y Bobby Jackson, además de un pick de 2° Ronda recibido por Houston, que eventualmente se transformaría en Maarty Leunen. Recuerden ese nombre.
Un movimiento tripartito entre Rockets, Lakers y Nets lo dejó en Los Angeles en diciembre del 2010 y allí se mantuvo durante algo menos de cuatro años. Hasta que el 15 de julio del 2014, volvió a ser traspasado a los Rockets. ¿A cambio de? Jeremy Lin. Sí, los Lakers consiguieron a Lin simplemente enviando los derechos de Lishchuk.
El 19 de diciembre del 2014 formó parte de su tercer traspaso entre tres equipos y terminó en Philadelphia, en un canje que por ejemplo dejó a Corey Brewer con los texanos. Sus derechos le pertenecieron a los Sixers menos de un mes y en enero del 2015 fue movido a los Clippers, por Cenk Akyol (ya hablaremos de él) y Jared Cunningham.
Tras un año completo de calma, los Clippers lo juntan en un paquete con Josh Smith y es enviado a... ¡Houston Rockets! Su tercera etapa allí. ¿Qué envió Houston a cambio? Los derechos de Maarty Leunen. Lo recuerdan, ¿no?
Miralles y una década de traspasos
El baloncesto hispanoparlante también tiene algunos ejemplos de estos casos. El más notorio es el de Albert Miralles. El español fue drafteado en el 2004 con el 39° pick por los Toronto Raptors, pero traspasado rápidamente a Miami Heat, a cambio del senegalés Pape Sow.
En agosto del 2005, Miralles sería protagonista de uno de los canjes más llamativos de la historia de la liga, del cual participaron cinco equipos y 15 jugadores (contando a los futuros drafteados). Lo curioso es que entre esos 15 jugadores aparecían tres españoles: Roberto Dueñas, Felipe López y el propio Miralles, quien terminó en Boston.
A partir de ahí, llegaron tres traspasos más clásicos: en el 2011 fue enviado a Milwaukee por Keyon Dooling, en el 2016 llegó a Cleveland por Matthew Dellavedova, mientras que horas más tarde fue movido a Chicago por Mike Dunleavy y Vladimir Veremeenko... un pivote nacido en Belarus, drafteado 10 años atrás y con paso por cuatro franquicias, sin jugar un solo minuto. El meme de Spider-Man aplica.
Terna con cinco equipos
¿Creían que Latinoamérica no iba a tener a su representante? Bueno, piénsenlo dos veces, porque aquí llega el puertorriqueño Ricky Sánchez. Drafteado con el 35° pick del 2005 por Portland, Sánchez participó de cuatro trades durante un período de ocho años. En el mismo 2005 fue enviado a Denver a cambio de Jarrett Jack, luego en el 2007 a Philadelphia, junto a Reggie Evans, por Steven Hunter y Bobby Jones. Más tarde, en el 2012, llegó a Memphis en un canje por Sam Young, mientras que en el 2013, los Grizzlies lo enviaron a Miami por Dexter Pittman.
Así como Sánchez, hay otros casos de jugadores con cinco franquicias en sus antecedentes y cero minutos NBA. Uno de ellos es el ya mencionado Cenk Akyol, elegido en el 2005 por Atlanta Hawks y con otros pasos por Clippers, Philadelphia, Denver y Phoenix, 12 años después de su selección. Dentro de esos trades el más particular se dio en el 2015: enviado de Sixers a Nuggets, a cambio de JaVale McGee, un pick que se transformaría en Furkan Korkmaz y el memorable Chu Chu Maduabum, elegido por los Lakers en el 2011 y con recorrido por cuatro equipos. Sin ponerse jamás la camiseta de ninguno de ellos, por supuesto.
¿Un último ejemplo? Vamos con el del bosnio Edin Bavcic: drafteado en 2006 por los Raptors y otro cuyos derechos recorrieron cinco franquicias. Además de la canadiense, también le pertencieron a Philadelphia (2006 a 2012), New Orleans Hornets (2012 a 2014), Brooklyn (2014) y Cleveland (2014 en adelante). ¿Habrá lugar para él en los Cavs 2020-2021?
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
