Durante cuatro años, entre 1988 y 1991, los Chicago Bulls y los Detroit Pistons se enfrentaron en diferentes instancias de los Playoffs de la Conferencia Este. Una rivalidad explosiva, que durante los primeros tres de esos cruces, vio a los Bad Boys de Chuck Daly salir victoriosos, hasta que Jordan por fin pudo tomarse revancha en la 1990-1991, derribando una barrera que le permitiría alcanzar el primero de sus seis títulos.
Si bien decir que los Pistons lograron frenar a Jordan durante esos primeros tres enfrentamientos sería exagerado, sí podríamos afirmar que le hicieron bajar la velocidad.
Más | Isiah Thomas, el hijo de Chicago que tuvo celos de Michael Jordan
Entre 1988 y 1990, Jordan promedió 33,7 puntos y 53% de campo en la Fase Regular. ¿En los tres choques ante Detroit? 30 puntos y 47% de campo. Un bajón que se potencia con el récord de 12-6 y el 3-0 general en favor de Detroit.
¿Cómo hicieron los Pistons para lograr desminuir a un jugador que parecía imparable para el resto de la liga? Las explicaciones son variadas, pero probablemente la más importante esté ligada a las denominadas Jordan Rules, una serie de reglas defensivas que Detroit utilizó durante esos peleados cara a cara, con Joe Dumars, Dennis Rodman y Bill Laimbeer como ejecutores principales.
En cuanto a objetivos, las Jordan Rules tenían uno muy claro: evitar que Jordan llegase hasta la pintura y obligarlo a vivir de sus lanzamientos a media o larga distancia.
Para conseguir esa meta, la defensa de Detroit tenía varias herramientas. Una de ellas, quizá más importante que cualquier cuestión táctica, era el juego físico: básicamente, golpear a Jordan ante cada oportunidad que tenían. "Cada vez que te superaba, golpéalo. Si salía de una cortina, golpéalo. No queríamos jugar sucio, aunque algunas personas pensaron que lo hicimos, pero teníamos que hacer contacto y ser muy físicos", describió Daly en una entrevista con Sports Illustrated.
Más | Michael Jordan y Chuck Daly: una rivalidad que sanó con el golf y en el Dream Team
No es casualidad que durante esas cuatro series de postemporada, MJ haya promediado 10,8 tiros libres por partido. Aún por encima de los 9,2 que tomaba en Fase Regular por ese entonces.
¿Y desde lo táctico? Las Jordan Rules se separaban en tres escenarios y así son descriptas por el propio entrenador de los Pistons.
- Cuando tenía la bola en el eje central. "Lo forzábamos para su lado izquierdo y lo doblábamos". La idea era que aunque MJ podía ser efectivo saliendo para cualquiera de sus manos, era algo menos peligroso cuando lo hacía para la zurda.
- Cuando tenía la bola en los costados del campo. "Si recibía en el ala izquierda, inmediatamente lo doblábamos desde el centro de la cancha. Si recibía en el ala derecha, también lo doblábamos, pero lo hacíamos más lento".
- Cuando tenía la bola en el poste bajo. "Si se posteaba, lo doblábamos con un interno". De nuevo, todo con tal de evitar intentos en la pintura para Jordan.
Aunque la estrategia no siempre funcionó y eventualmente fue neutralizada por la ofensiva triangular de Tex Winter, al menos le permitió a los Pistons quitarle una pizca de dominio al que ya era el anotador más explosivo de la liga.
Las tres eliminaciones consecutivas, fueron testigo de ese balance positivo para los chicos malos de la NBA.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
