La carrera de John Wall no ha sido la misma desde que en 2018 empezara a tener graves problemas físicos que culminaron con la rotura del tendón de Aquiles de su pie izquierdo tras un incidente doméstico. A partir de ese momento el base, que fue All-NBA en 2017, se perdería todo el curso 2019-2020 y volvería al siguiente para un stint de 40 partidos con Houston Rockets.
Precisamente los Rockets pronto decidieron que su perfil no encajaba con lo que estaban tratando de construir, pero tampoco estaban dispuestos a dejarle ir con un buyout. Por esta razón Wall se quedaría toda la 2021-2022 sin jugar un solo minuto pese a estar sano. Así hasta llegar a la offseason actual donde, finalmente, pudo acordar una rescisión de contrato, la cual le dio la opción de elegir su futuro.
En los LA Clippers John Wall no solo quiere volver a sentirse jugador, sino demostrar que puede seguir siendo importante. Tan solo ha podido jugar 40 partidos desde finales de diciembre de 2018, donde dejó flashes de su talento, el cual sigue ahí pese a la merma física.
"Estoy feliz de volver a jugar", dijo Wall en conversación con ESPN. "Soy un competidor y solo quiero una oportunidad para salir y competir por un puesto. Estoy feliz porque no voy a tener al mejor jugador rival defendiéndome todas las noches como me ha pasado en toda mi carrera. ¿Me va a defender su tercer mejor jugador? Buena suerte".
El base, que pronto cumplirá 32 años, firmó con los Clippers con un contrato de dos temporadas por 13,2 millones de dólares en total. En California Wall tratará no solo de reencontrarse consigo mismo, pues su objetivo es tratar de "robarle" el puesto de titular a Reggie Jackson. Una competición sana que coincidirá con el regreso de Kawhi Leonard y el ascenso de Paul George.
Lo más positivo es que, finalmente, John Wall será libre para jugar sin ningún impedimento extradeportivo. Los Clippers confían en él y este está sano para ser alguien en quien confiar.
"En mis últimos tres años estuve en el lugar más oscuro en el que he estado", reconoció. "No creo que mucha gente pudiera haber superado lo que pasé: perder a mi madre, perder a mi abuela, desgarrarme el tendón de Aquiles, pasar a través de toda esa adversidad, tratando de encontrarme a mí mismo..."
"Cuando estoy entre esas cuatro líneas, no tengo una lesión, no pienso en eso", analizó sobre las lesiones que le han mermado. "Salgo y compito. Trabajo duro todos los días para tratar de volver a ser importante"
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