Philadelphia 76ers está entrando en un terreno peligroso en estas Semifinales del Este. No sólo porque Atlanta Hawks logró la igualdad en la noche de lunes después de recuperarse de una desventaja de doble dígito para concretar un sufrido 103-100 final. El tema para los de Doc Rivers es que, en el camino, desaprovecharon una chance clara de poner una distancia considerable en la eliminatoria y mostraron una cara deficiente cuando Joel Embiid, su principal referencia, jugó por debajo de su nivel y tuvo una noche olvidable. ¿El problema mayor? Que el camerunés está limitado físicamente y nada parece que vaya a cambiar en lo inmediato.
Más | NBA Playoffs 2021: Trae Young, sus problemas físicos y un rendimiento al pase clave para Atlanta Hawks
"Estoy tratando de hacerlo lo mejor que puedo", dijo el pivote con un tono de resignación tras el Juego 4, después de una de las peores noches de su carrera: 17 puntos, 21 rebotes y 4 asistencias en 36 minutos. ¿Pero esos números no son más que buenos? Claro, el tema es que llegaron tras un 4-20 de campo (1-4 triples) y 8-8 libres. Y lo más importante: falló sus 12 lanzamientos en una segunda mitad en la que apenas anotó 4 tantos. Para tener una referencia, en los últimos casi 25 años (desde 1997), sólo hemos visto otros dos registros similares de ese volumen de tiros sin acierto para una mitad, ambos en Fase Regular:
- Bradley Beal: 0-12 vs. Miami el 5/2/201
- OJ Mayo: 0-12 vs. Phoenix el 30/12/2008
Embiid tuvo algunos tiros cómodos y buenas opciones en ese 0-12, opciones que usalmente logra anotar. También hubo un gran trabajo defensivo de Atlanta, con Capela a la cabeza de una propuesta clara de congestionar su zona de influencia.
Sin embargo, también hubo signos lógicos de lo que le puede pasar a alguien que está jugando con una pequña rotura del menisco lateral de la rodilla derecha. De hecho, bastante está haciendo para mantener a los suyos a flote. Pero la movilidad, potencia y capacidad habitual no están. Por ejemplo, en este step-back se quedó completamente corto...
Y en la última acción, la que podría haberle dado la victoria a los suyos, falló una situación que, para su perfil, podría ser bastante simple de resolver. "No tuve la fuerza que habitualmente podría haber tenido para definir. Usualmente intentaría levantarme, tratar de volcarla en una acción así, o sacar una falta y conseguir un 2+1. Pero simplemente es porque no puedo saltar por obvias razones", se sinceró.
"No tengo excusas. Tengo que hacerlo mejor", señaló el pivote sobre su 0-12 de campo, tratando de esquivar la situación física. Sin embargo, es algo muy evidente. De hecho, en la primera mitad tuvo que irse un momento al vestuario para ser atendido. "Sentí desde el inicio, incluso antes de ir al vestuario, que no tenía mi físico esta noche", reconoció el jugador.
El camino tomado por Philadelphia con la lesión de Embiid fue esquivar la cirugía y recurrir al tratamiento y control del dolor para poder tenerlo en cancha. Y si bien Embiid no ha faltado en esta serie, su rendimiento ha comenzado a caer, sobre todo después de los dos primeros duelos en donde promedió 39,5 puntos, 11,0 rebotes y 54,3% de campo. En el J3, bajando a 27 unidades, logró ser diferencial cuando se lo propuso y el equipo respondió a la altura. Pero en el J4 la historia fue muy diferente. ¿Cómo responderá de ahora en más? Es la gran pregunta, sobre todo considerando que nada parece indicar que su condición mejorará.
Más | Un Trae Young magistral llevó a Atlanta Hawks a una sufrida victoria ante Philadelphia 76ers para empatar la serie
En lo que va de la 2020-2021, Embiid ha tomado 20 o más lanzamientos de campo en 24 partidos, y sólo en cinco terminó anotando menos del 43% de ellos (como el lunes ante los Hawks). Cuatro de esos cinco duelos terminaron con derrota para los 76ers. Apenas un dato más que potencia esta dependencia más que clara que tiene el equipo con su principal estrella. En esta postemporada, el rating neto de los Sixers con Embiid en cancha es de +22,9 en 238 minutos, el mejor de todo el equipo. Cuando descansa, el guarismo cae a -2,5 en 194 minutos. ¿Y si nos fijamos sólo en la serie ante los Hawks?
- 76ers con Embiid: 121,9 de rating ofensivo, 106,9 de rating defensivo, +14,9 de rating neto (143 minutos)
- 76ers sin Embiid: 103,1 de rating ofensivo, 113,3 de rating defensivo, -10,2 de rating neto (49 minutos)
La diferencia es enorme y totalmente gráfica de lo que se puede ver en el campo. Y el problema es mayor cuando se entiende que, incluso estando en cancha, las limitaciones físicas empiezan a impactar en Embiid. La presión empieza a crecer para Philadelphia, que necesita mostrar algo más de manera colectiva para acompañar el esfuerzo que está siendo su gran estrella con una lesión a cuestas.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
