Los Denver Nuggets no pueden ganar esta serie esperando que Nikola Jokic y Jamal Murray jueguen mejor que las dos súperestrellas de los Lakers. Aún con todo lo importante y destacado que vienen realizando ambos en esta postemporada, la dupla de LeBron James y Anthony Davis sencillamente parece estar un escalón encima. Pueden tener un mejor o peor partido, pero es casi imposible imaginar que ellos siendo superados vaya a ser la razón por la cual los de Frank Vogel pierdan una llave que comenzaron ganando por 2-0.
Donde Denver sí puede aspirar a tener una ventaja realista es entre los jugadores de rol. No es que allí estén repletos de garantías, pero tampoco lo están los Lakers y al menos es debatible cuál de los dos equipos tiene un mejor plantel alrededor de sus figuras.
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En los primeros dos partidos, probablemente la respuesta hubiera beneficiado a los Lakers, con jugadores como Rajon Rondo, Alex Caruso, Dwight Howard y Kentavious Caldwell-Pope, entre otros, teniendo sus momentos de impacto. ¿En Denver? Fuera de sus dos máximos anotadores, el único que pasaba de los 8 puntos de media era Michael Porter Jr., con el detalle que todo lo que el novato da en un costado, por pasajes lo borra en el otro.
Los Nuggets necesitaban de sus piezas complementarias para competir en esta Final del Oeste y por fin llegó ese día en el tercer duelo. Jamal Murray (28 puntos, 12 asistencias y 8 rebotes) y Nikola Jokic (22 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias) tuvieron actuaciones brillantes, pero ni siquiera en una muy buena noche estuvieron por encima de los 57 puntos que combinaron entre LeBron (30) y Davis (27).
No... la clave del triunfo de Denver por 114-106 pasó por la tarea de sus hombres de rol, quienes claramente fueron más que sus contrapartes de los Lakers. Monte Morris tuvo un partido magnífico con 14 puntos y 5-7 de cancha, Porter cumplió con 9 tantos y 6 tableros con un 4-6 de campo y claro, el hombre de la noche: Jerami Grant, quien acabó con 26 puntos, un 7-11 de campo y buenos minutos defensivos, teniendo que lidiar con LeBron y por momentos con AD.
"Sin él estaríamos abajo 3-0. Jerami estuvo espectacular", aseguró Michael Malone en la rueda de prensa. "26 puntos, fue a la línea 12 veces, metió 10. Tuvo realmente buenas posesiones defensivas marcando a algunos de los mejores jugadores del mundo. Entrando sabíamos lo que íbamos a conseguir cada noche de Nikola y Jamal. Siempre te preguntas quien va a aparecer y ser el tercer anotador. Para nosotros, obviamente hoy apareció Jerami de una gran manera en ambos costados del campo. Estoy orgulloso de él. Es grandioso verlo tener éxito en ataque, porque ha estado trabajando muy duro en ello. Su trabajo tuvo recompensa esta noche".
Grant, quien se ha transformado claramente en el tercer mejor jugador de Denver en esta postemporada, nunca antes había superado los 20 puntos en un juego de Playoffs. Su tope era 19 en este mismo 2020. De hecho, se quedó a solo tres de la máxima de su carrera en Fase Regular (29). Fue agresivo, anotó de tres (2-5), fue efectivo desde la línea (10-12) y dañó a los Lakers en transición. Un poco de todo.
Lógicamente que los Nuggets no pueden contar con 26 puntos de Grant todas las noches, pero sí necesitan de una buena versión del ex Thunder para poder soñar con dar el golpe. Dentro de ese grupo de jugadores complementarios, ninguno tiene el potencial de tener el impacto en los dos costados como el oriundo de Portland. Ni en Denver, ni probablemente en los Lakers. Al menos no de manera sostenida.
26 points on 63.6% shooting...
— Denver Nuggets (@nuggets) September 23, 2020
Talk about steppin' up for the squad! #MileHighBasketball pic.twitter.com/jWTppz6ggc
Grant es especialmente importante en este momento, por la versatilidad que le ofrece a Malone, pudiendo jugar como tres o como cuatro. Con un Paul Millsap que sigue peleado con el aro (6-19 en la serie) y con el propio Grant habiendo mostrado cierta habilidad para batallar en defensa con Davis, empieza a asomar un small-ball al que Denver había recurrido muy poco en los primeros dos compromisos.
Esta noche vimos algunos minutos con Craig o Porter en el tres, Grant como cuatro y Jokic como cinco, una formación a la que seguramente volverán a recurrir los Nuggets incluso con más frecuencia, a menos que Millsap se reencuentre con la ofensiva. Eso sí: en ese esquema, Grant deberá ofrecer bastante más de lo que está dando en los tableros, promediando apenas 2,3 rebotes en la serie, a pesar de jugar 32 minutos por encuentro.
El Juego 3 mostró que mientras los Lakers tienen a dos de los mejores cinco jugadores de la liga, el resto de su plantel es vulnerable. Dwight Howard fue perjudicial para los suyos en ambos costados, a Kyle Kuzma se lo notó falto de confianza, los tiradores aportaron muy poco y Rajon Rondo alternó buenas y malas, tanto en defensa como en ataque. Siempre se apuntó a sus actores de reparto como la mayor debilidad de Los Angeles y de la mano de un enorme partido de Jerami Grant, Denver lo aprovechó este martes. ¿Podrá repetirlo en el cuarto?
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