Ya va siendo un tema repetitivo de cada mercado NBA, uno que se puede anticipar. Isaiah Thomas buscando una nueva oportunidad en la liga.
Esta vez primero se reportó que el ex jugador de Boston Celtics podía tener una chance con Los Angeles Lakers, equipo con el que entrenó durante el mes de agosto según Chris Haynes de Yahoo Sports, y ahora la última noticia es que el base de 32 años entrenó para gente de Dallas Mavericks el jueves pasado según Shams Charania de The Athletic. Según las fuentes de Charania, "Thomas pareció estar en gran forma".
Free agent guards Isaiah Thomas, Lance Stephenson and Monta Ellis worked out for the Dallas Mavericks today, sources tell me and @JonKrawczynski. Thomas appeared to be in great shape, sources say, as he works to make an NBA return.
— Shams Charania (@ShamsCharania) September 2, 2021
La oportunidad de Los Angeles se terminó cuando a los Lakers les quedó la chance de contratar a Rajon Rondo, base campeón con el equipo en 2020. La de Dallas se vería tapada si los Mavericks terminan pudiendo contratar a Goran Dragic, su jugador de interés, que antes debería lograr rescindir su contrato con Toronto Raptors. Pero igualmente siempre parece aparecer un posible nuevo destino para Thomas.
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Hay un par de puntos que llevan a esto de forma lógica. IT es un jugador que está más cerca de los 30 años que de los 40, es alguien que ha tenido mucho éxito en la NBA hace poco tiempo (llegó a ser All-Star dos años seguidos y segundo quinteto All-NBA en la temporada 2016-2017), que tiene experiencia en Playoffs (25 partidos disputados, 21 como titular) y una habilidad para anotar que sobresale de lo común.
Además, a diferencia de otros jugadores que brillaron cuando eran jóvenes y luego fueron quedando alejados de la liga, Thomas no se rinde ni piensa en dedicarse a otra cosa: siempre está intentando regresar a la NBA con entrenamientos privados, jugando en competencias amateurs o hasta formando parte de una selección estadounidense con mayoría de jugadores de G League.
Su resiliencia es incuestionable: tras el enorme éxito de la campaña 2016-2017 en la que promedió 28,9 puntos y 5,9 asistencias por partido siendo el tercer máximo anotador de la liga y el corazón de un equipo de Boston que ganó 53 partidos y llegó hasta las Finales de la Conferencia Este, todo se desmoronó para IT. Su vida personal fue afectada con la trágica muerte de su hermana Chyna en un accidente de tránsito cuando él comenzaba esa postemporada y él nunca logró recuperarse del todo de la lesión de cadera que le impidió terminar esos Playoffs en cancha.
Boston, el equipo en el que se había ganado todo el amor de los fanáticos y en el que había llevado su juego a un nivel que nunca se pensó que podía alcanzar (Thomas llegó a la NBA ya cerca de cumplir 23 años y con el pick 60 del Draft 2011), pensó primero en los negocios que mandan y lo traspasó a Cleveland Cavaliers por Kyrie Irving casi inmediatamente después de eso. Sí, a un equipo que había sido campeón en 2016 y finalista en 2017, pero que no tendría a la mejor versión de Isaiah sino a la que sus distintos problemas en la cadera (como artritis y pérdida de cartílago) llevaban temporadas afectando por más que recién tuviera 28 años entonces.
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Apenas 15 partidos en poco más de un mes alcanzó a jugar Thomas en Cleveland una vez que se rehabilitó de su cirugía: un jugador como él, necesitado de tener el balón en las manos, no encajaba del todo bien al lado de LeBron James. Y no tenía el armado defensivo de Boston para protegerse en ese costado, uno siempre complicado para él por su estatura (1,75 metro) y ahora también por su diezmado estado físico. Promedió 14,7 puntos y 4,5 asistencias en 15 partidos (27,1 minutos de media) pero con un 35,2% de acierto en tiros de campo, un 24,1% en triples y 2,8 pérdidas por encuentro: terminó traspasado a Los Angeles Lakers junto a Channing Frye y una futura elección de primera ronda del Draft por Jordan Clarkson y Larry Nance Jr.
Cleveland necesitaba impacto inmediato para volver a ir a buscar levantar el trofeo Larry O'Brien mientras que aquellos Lakers de la 2017-2018 no: tenían lugar para IT como el sexto hombre del equipo, el mismo rol en el que Thomas ya había tenido experiencia en Phoenix Suns y en sus primeros meses en Boston, ideal para un jugador de sus características ofensivas. Sin embargo no cambió demasiado de lo hecho en Cleveland: números altos (15,6 puntos, 5 asistencias, 3,2 pérdidas, 38,3% de campo y 32,7% en triples) e impacto negativo en un equipo que ya era perdedor pero que tenía jóvenes y que ficharía a LeBron James en julio de 2018: la continuidad de Thomas pasaba a no interesarle mientras que su contrato de 27 millones por cuatro años firmado en 2014 se acababa.
De ahí en adelante todo lo que tuvo lugar en la carrera de Thomas fueron oportunidades esporádicas pero varias. Luego de volver a operarse la cadera en marzo de 2018 IT recién pudo volver a jugar a fines de la Fase Regular 2018-2019 y se incorporó a un equipo de Playoffs como Denver Nuggets para ello: tuvo una chance pequeña como base suplente (8,1 puntos, 1,9 asistencias y 1,5 pérdidas de media en 15,1 minutos por partido habiendo jugado 15 encuentros, 34,3% de campo y 27,9% en triples) y el entrenador Michael Malone directamente no le dio minutos en postemporada: la rotación ya estaba armada con Jamal Murray, Monte Morris y Malik Beasley.
Con John Wall lesionado, Washington Wizards le dio camino a Thomas a cambio de un contrato de un año por el mínimo: aunque jugó 37 partidos como titular allí con un rendimiento ofensivo bastante mejor (12,2 puntos y 3,7 asistencias en 23,1 minutos de media encestando un 40,8% de los tiros de campo y un 41,3% de sus triples) Isaiah se encontraba en un equipo que era un desastre defensivo (encajaba 115,5 puntos cada 100 posesiones, el peor registro de la NBA en la 2019-2020), el peor contexto posible para él. En febrero de 2020 Washington lo envió a LA Clippers y los angelinos eligieron ni siquiera utilizarlo: ya tenían a Lou Williams con un estilo similar.
Aunque haya sido hace poco tiempo, el paso de Isaiah por New Orleans Pelicans en la 2020-2021 puede haber quedado olvidado por lo corto que fue: solamente jugó tres partidos dentro del contrato de 10 días que el equipo, con algunos bases lesionados, le firmó el pasado mes de abril. Terminó con 10 puntos (4-13 de campo), 2 asistencias y 4 pérdidas ante Atlanta Hawks, 11 puntos (4-12 de campo), 3 asistencias y una pérdida ante Brooklyn Nets y apenas 2 tantos contra Sacramento Kings en 4 minutos en cancha el 12 de abril. Una vez más, lo demostrado en cancha quedó realmente lejos de lo que hacía el Thomas que encendía el TD Garden de Boston hace un lustro.
Thomas tiene talento innato y probablemente tendrá varias oportunidades más de encontrar un espacio en la liga, pero las expectativas de encontrar al mismo que brilló en la NBA ya lucen irreales teniendo en cuenta sus últimos rendimientos. En los últimos cuatro años promedió 12,6 puntos en 87 partidos con un 38,4% de acierto en tiros de campo y números negativos en estadísticas avanzadas que miden sus aportes a los distintos equipos (-1,5 de VORP, -5 de BPM, -0,3 en win shares), números de un parámetro tal que es complicado encontrar jugadores con estadísticas parecidas.
En la temporada 2019-2020, en la que jugó 40 partidos y 925 minutos, Thomas quedó en el percentil 41 en las acciones de pick and roll con 0,81 puntos por posesión, en el percentil 33 en jugadas de uno contra uno y en el percentil 4 en jugadas de transición. En la campaña 2016-2017 había sido percentil 94, percentil 95 y percentil 65 respectivamente.
El tiempo y las lesiones son crueles y dejan su huella: con Isaiah Thomas de momento dejan un final amargo que el base parece hacer todo lo posible por cambiar, pero sin éxito en cada intento. ¿Será suficiente con una chance más?
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones
