Con la temporada 2019-2020 suspendida de forma indefinida por la pandemia del coronavirus COVID-19, desde NBA Global miramos hacia atrás para recordar qué estábamos viendo en una campaña repleta de condimentos. Por lo tanto, largamos con una serie de artículos recordando cinco historias, momentos u observaciones de cada uno de los 30 equipos que componen la mejor liga del mundo. En esta entrega, repasamos la campaña de Orlando Magic.
5 historias de Toronto | LA Lakers | Denver | Philadelphia | Phoenix | Dallas | San Antonio | New Orleans | Utah | Oklahoma City | Golden State | New York | Brooklyn | Atlanta | Detroit | LA Clippers | Miami | Indiana | Chicago
La aparición de Markelle Fultz
Markelle Fultz, el pick número 1 del Draft de 2017, tuvo un comienzo en la NBA que no imaginaba ni su más acérrimo detractor. Apenas jugó 14 partidos en la temporada inicial y unos 19 en la primera mitad de la 2018-2019, con un problema en uno de sus hombros que le arruinó tanto su forma de tirar como su confianza.
Con diagnóstico del síndrome del opérculo torácico, Fultz dejó de jugar en noviembre de 2018 y finalmente fue traspasado desde Philadelphia 76ers a Orlando Magic en el mes de febrero de 2019, a cambio de Jonathon Simmons, una elección de segunda ronda de 2019 y una primera ronda con protección de top 20 en 2020 (de Oklahoma City Thunder, con posibilidades de terminar siendo un pick del 21 al 30 para los Sixers). Una apuesta barata para Orlando, que confió en poder recuperar a un joven de apenas 20 años entonces y que tenía un potencial muy alto antes de los inconvenientes físicos.
El Magic lo guardó a Fultz a lo largo de lo restante de la 2018-2019 y recién lo sacó a la cancha en esta campaña, en la que comenzó desde el banco pero después de cinco partidos se ganó el lugar de base titular, dejando atrás a DJ Augustin. Es que Fultz de a poco fue recuperando la fe en si mismo, mejoró el tiro (de 56% a 72% de acierto en tiros libres, de 41% a 47% en lanzamientos de campo), y desplegó todas sus herramientas físicas que lo conforman en un buen base dinámico, rápido y realmente bueno a la hora de los ataques en transición.
WELCOME BACK MARKELLE FULTZ! 😤 pic.twitter.com/wLBM4nojoR
— SportsCenter (@SportsCenter) October 24, 2019
Le cuesta un poco más a la hora de tener que armar con ofensivas estacionadas o mismo defendiendo, pero no quita que a los 21 años Markelle ya está demostrando que puede ser un base de calibre titular en la NBA.
Vucevic y una adaptación a los tiempos modernos
Una vez más, el pivote montenegrino Nikola Vucevic es el principal referente de Orlando Magic. Con un pequeño bajón en el rendimiento respecto a la campaña anterior en la que fue All-Star, pero igualmente siendo rendidor (19,5 puntos, 11 rebotes, 3,7 asistencias, 0,9 tapones y 0,9 robos por partido), Vooch es la principal carta ofensiva de Orlando pero ahora con una pequeña modificación en su juego, o mejor dicho, con el avance de algo que ya se veía venir: su utilización asidua del tiro de tres puntos.
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El europeo pasó de realizar un 17% de sus intentos al aro desde el perímetro en la campaña 2018-2019 a lanzar un 27,4% en la 2019-2020, llevando anotados ya unos 82 tiros de tres puntos en 54 partidos.
La defensa, una vez más lo mejor del Magic
Si, Orlando es un equipo de Playoffs pero su récord de 30 victorias en 65 partidos no lo deja parado como un conjunto que este teniendo una gran campaña. Pero hay algo en lo que los de Steve Clifford si se lucen, y es en el aspecto defensivo.
El Magic es el cuarto equipo que menos puntos recibe por partido: apenas 107,3 por juego, sólo detrás de Toronto Raptors, Boston Celtics y Los Angeles Lakers, tres candidatos a llegar a las Finales. Esa estadística es ayudada por el lento ritmo de juego que llevan los de Florida (98,3, el quinto más lento de la liga), pero el rating defensivo, que ajusta los tantos recibidos cada 100 posesiones para eliminar esas diferencias entre equipos, sigue manteniendo a Orlando entre las 10 mejores defensas de la NBA: están novenos en esa lista, con un rating de 109 tantos cada 100 posesiones.
¿Cuáles son las bases del Magic para establecerse como uno de los mejores equipos del Este en el costado defensivo? Principalmente dos especialistas que vieron a su temporada acortarse debido a distintas lesiones, pero también dos jugadores interiores que limitan la anotación rival en la pintura.
Lo de Jonathan Isaac en defensa estaba siendo tremendo, con un rating defensivo de 102 (sólo superado por Giannis Antetokounmpo, Brook Lopez, Donte DiVincenzo y Anthony Davis en esta temporada), pero el joven de 22 años cayó lesionado el 1 de enero y su temporada se terminó allí hasta el momento. Antes ya había quedado sin jugar Al-Farouq Aminu, el líder defensivo de la segunda unidad, que sólo alcanzó a jugar unos 18 partidos.
Sin Isaac y sin Aminu, hay que destacar lo que realizan Vucevic y Mo Bamba. Orlando es el séptimo equipo que menos puntos permite en la pintura, dejando a sus rivales apenas sumar unos 45,4 tantos desde allí, registro que mejora a 42,7 cuando juegan en el Amway Center.
Terrence Ross, la cabeza de un banco con poco poder de fuego
¿Si tiene una buena defensa, por qué Orlando pierde tantos partidos? Bueno, principalmente por sus propios problemas a la hora de convertir en el aro rival. Con un quinteto titular conformado por Markelle Fultz, Evan Fournier, Aaron Gordon, Nikola Vucevic y Jonathan Isaac, Khem Birch o últimamente James Ennis III, los de Clifford no cuentan con ningún súper talento de ataque y lo sufren: su rating ofensivo es de 108, el séptimo más bajo de la NBA.
Si el quinteto titular no cuenta con demasiadas armas, el banquillo de Orlando es peor. Pero al menos tiene a un anotador de esos que viven con luz verde para tirar al aro, inconsistente, pero sin miedo de lanzar: Terrence Ross.
El sexto hombre del Magic promedia 14,8 puntos por partido, siendo el tercer máximo anotador del equipo con sus 27,3 minutos por juego. Después de Jordan Clarkson (15.1 puntos), Ross es el segundo máximo anotador de la NBA entre los jugadores que no disputaron ni un sólo partido como titulares.
Como Vucevic, Ross bajó un poco su performance de la temporada pasada a esta: de 15,1 tantos a 14,8 unidades, de 1,7 asistencias a 1,2 y de 42,8% de efectividad de campo a 40,7%. Sin embargo, su menor eficiencia no importa demasiado en su rol: Ross debe entrar y tirar. Y desde el receso por el All-Star venía mejorando, con un promedio de 22,2 puntos por partido y un acierto de 50,6% en triples.
Un equipo de rachas
Cuatro derrotas consecutivas entre el 1 y el 6 de noviembre, tres triunfos seguidos del 13 al 17 de noviembre. Tres caídas en fila del 20 al 25 de noviembre, cuatro victorias consecutivas entre el 1 y el 6 de diciembre. Y así a lo largo de toda la temporada.
Si acomodáramos en un gráfico a los triunfos y derrotas de Orlando Magic durante la temporada 2019-2020, resemblaría mucho a un resultado alterado de un electrocardiograma, con puntos altos y bajos de forma constante. Es que los de Florida, de récord 30-35, tuvieron siete rachas de tres derrotas o más en esta campaña pero también cuatro de al menos tres victorias, notando una clara inconsistencia que no fue cosa de un mes, sino que es un problema de toda la temporada.
El pico más alto fue en la primera semana del mes de diciembre, en la que Orlando venció a Golden State Warriors, Washington Wizards, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers, mientras que el peor momento de los de Steve Clifford ocurrió casi unos 50 días después, con derrotas ante Oklahoma City Thunder, Boston Celtics, Los Angeles Clippers y Miami Heat (en dos ocasiones).
Ahí se puede notar un cierto patrón: el Magic obtuvo un gran récord de 25-8 frente a equipos con un porcentaje de victorias menor al 50%, mientras que su récord es de 5-27 ante los conjuntos con más de 50% de triunfos. Ahí reside el secreto de la campaña de Orlando: ganar los partidos en los que realmente tiene buenas chances de ganar, los que lo llevan a su 46,2% de victorias y a estar seis triunfos por encima de Washington Wizards, el noveno de la Conferencia Este.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.
