Este próximo martes 22 de junio llegará uno de los momentos bisagra de cada año NBA: la Lotería del Draft. En ella, los 14 equipos que se quedaron afuera de los Playoffs tendrán la oportunidad de quedarse con el primer pick del orden, para una clase 2021 que promete venir cargada de futuras figuras.
Claro que no solo se trata de saber quién será el número uno, sino de descubrir otras cuestiones muy relevantes, no solamente para el largo plazo, sino también para la competencia y los candidatos de la 2021-2022. A continuación les proponemos conocer las tres historias más interesantes para prestarle atención y conocer en la previa del gran evento anual.
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El premio grande
No hay dudas de como todos los años, la mayor atención e impacto de cara al futuro de las franquicias pasará por saber quién se quedará con el número uno del orden. Pero si bien esto es cierto en cada temporada, la Lotería 2021 es una de esas donde la relevancia de ese primer pick parece ser todavía mayor. Y es que a diferencia del año pasado, donde no había un proyecto demasiado por encima del resto y todos presentaban interrogantes importantes, en esta oportunidad aparece un nombre que parece convencer a todos como el mejor de su clase... y por un buen margen: Cade Cunningham.
Cunningham cumple exactamente con el molde de estrella más buscado hoy en día: el playmaker con altura, capaz de generar puntos para sus compañeros y dominar desde la anotación propia. El jugador surgido de Oklahoma State no tiene grandes defectos en su juego, más allá de no ser atléticamente tan destacado (sólido pero no de élite): es muy alto, con gran manejo, visión, físico, tiro y buenas prestaciones defensivos.
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La comparación con Luka Doncic, a quien Cunningham ha marcado como referencia en varias oportunidades, puede terminar quedándole grande, pero ayuda a entender de la clase de proyecto que hablamos. Al menos en lo que se cree será su desarrollo ya como jugador NBA.
¿Quiénes son los equipos con más chances de tener el boleto ganador? Houston, Detroit y Orlando están empatados en la cima con un 14% de probabilidades de quedarse con el uno. Por detrás aparecen Oklahoma City y Cleveland con un 11,5%, Minnesota con un 9% y Toronto con un 7,5%. Bastante más relegados figuran Chicago (4,5%), Sacramento (4,5%), New Orleans (4,5%), Charlotte (1,8%), San Antonio (1,7%), Indiana (1%) y Golden State (0,5%).
A la hora de analizar cada caso, daría la sensación que Cunningham es uno de esos proyectos tan especiales que supera cualquier cuestión de encaje. Aún si quien gana la Lotería es un equipo que ya tiene un jugador de características similares, probablemente vaya a seleccionarlo de todas maneras, tratando de evitar errores como los cometidos por Portland con Kevin Durant o varias franquicias con el propio Doncic algunos años atrás.
Un equipo que está especialmente interesado en Cade: Oklahoma City. Y es que más allá de lo deportivo, ya mencionamos que Cunningham concurrió a la Universidad de Oklahoma State durante la 2020-2021, además de ser oriundo de Arlington, ciudad ubicada a poco más de 300 kilométros de la sede del Thunder. Inmediatamente pasaría a ser la cara de la franquicia y por qué no, de la ciudad.
Una chance dorada para los Warriors
La Lotería resolverá además diferentes cuestiones de ordenamiento y de traspaso o no de picks. En ese sentido, probablemente el más relevante tenga que ver con la expectativa entre Minnesota y Golden State. ¿Cómo es la historia? Los Timberwolves traspasaron su pick de 1° Ronda de este año durante el cambio de D'Angelo Russell por Andrew Wiggins, pero con un detalle: si termina entre los primeros tres lugares, el mismo le seguirá perteneciendo a los Timberwolves.
El panorama es sencillo: si el pick cae al uno, al dos o al tres, será de Minnesota. Pero si va del cuatro al catorce, será de Golden State. Eso sumada a la selección propia de los Warriors, que también participa de la Lotería, aunque con muchas menos chances de terminar arriba en el orden (como vimos, es la que menos probabilidades tiene de acabar en el primer puesto).
Tanto para los Timberwolves como para los Warriors se trata de una cuestión de suma importancia. Para Minnesota, pensando más a largo plazo, con la chance de sumar una nueva figura joven al núcleo de Anthony Edwards y Karl-Anthony Towns. Pero para Golden State, tiene implicaciones mucho más inmediatas: con Klay Thompson preparándose para su regreso y Steph Curry saliendo de una campaña con nivel de MVP, sumar a una nueva joyita en el Draft le daría opciones muy interesantes a Steve Kerr y compañía. O incluso la posibilidad de un traspaso posterior, si prefieren esa opción.
Lo más interesante del caso es que como con el primer pick, este es un Draft fuerte en sus primeros lugares y con cierta profundidad. Aún si el pick que se quedan los Warriors es una quinta o sexta selección, eso no significa que no vayan a poder sacar un jugador de enorme potencial y buen presente. Nombres como Jonathan Kuminga, Scottie Barnes y Keon Johnson, entre otros, son algunos de los candidatos que pueden aparecer en ese rango y todos ellos, en mayor o menor medida, tienen techo de estrellas si eventualmente alcanzan su mejor versión.
Vale mencionar que en el caso de que el pick caiga en el Top 3 y se mantenga en manos de los Timberwolves, el consuelo para Golden State será que se llevarán la selección de 1° Ronda de Minnesota en el 2022... esta vez sin protección alguna (sería de los Warriors sin importar que sea 1 o 30).
¿Probabilidades? Los Timberwolves tienen un 27,6% de chances de acabar en el Top 3. Lo que es lo mismo que decir que hay un 72,4% de chances de que el pick se transfiera a los californianos.
¿Doblete para Oklahoma City?
Así como hablamos del pick de Minnesota/Golden State, algo muy similar sucede entre Houston y Oklahoma City. En este caso, la selección se quedará en manos de los Rockets si termina en el Top 4, pero será transferida a OKC si sale de allí. Esto más allá del propio pick del Thunder, que también tiene serias chances de terminar arriba.
En un escenario ideal, Oklahoma City podría incluso quedar primero y quinto en el ordenamiento.
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Si en cambio los Rockets se mantienen entre el primer y el cuarto pick, Oklahoma City se llevará la selección 18 (originalmente de Miami). Por lo que los de Gabriel Deck tienen aseguradas dos elecciones en el Top 18. Para Houston el panorama es de una diferencia enorme: o terminan en el Top 4 o caen a ese 18° lugar (también son dueños del 23° y del 24°, ya sin chances de modificación).
El escenario actual de ambas franquicias es ciertamente diferente. Y es que mientras Oklahoma City ya se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, ya con varios jugadores jóvenes para su futuro, Houston recién está empezando a entrar en esa situación, aún sin grandes proyectos para el largo plazo. Perder ese lugar en el Top 4 sería un golpe muy grande para los texanos, más allá de que quizá podrían combinar los picks 18, 23 y 24 para subir en el orden mediante algún canje.
La suerte de muchas franquicias cambiará de acuerdo a lo que suceda este martes. Veremos cuáles para bien y cuáles deberán seguir esperando por un golpe de suerte.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
