Armar un proyecto con las piezas indicadas y mantenerse competitivo durante varias temporadas es una tarea bastante ardua en la NBA, más aún con los 30 equipos que hay en la liga en la actualidad. Por eso ni siquiera poder coronar ese momento con una aparición en las Finales termina dejando gusto a poco, pero no por eso se borra de la historia a ese proceso.
Mientras que algunas franquicias como Los Angeles Lakers, Golden State Warriors, Orlando Magic o Detroit Pistons pueden hacer gala de haber disputado unas Finales en cada era relevante de su historia, sean más o menos recurrentes estas, y otras franquicia como Charlotte Hornets ni siquiera ha estado muy cerca de la instancia definitiva (nunca disputó las Finales del Este), más de la mitad de los equipos de la liga han atravesado o están en la actualidad en un proceso de los que vamos a repasar: de varias temporadas de éxito en la Fase Regular pero sin haber podido superar dos o tres escollos en los Playoffs.
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Señalando un proceso por franquicia, el más destacado entre estas características, hay algunos actuales como los que Boston Celtics, Philadelphia 76ers y Utah Jazz comenzaron casi al mismo tiempo, entre 2015 y 2017, y otros bastante más lejanos en la historia como el que Milwaukee Bucks vivió entre 1980 y 1987 ganando al menos un 61% de sus partidos en cada temporada y llegando tres veces a las Finales del Este. Siempre estos procesos caen por haber tenido a un rival más fuerte en su conferencia: para ese Milwaukee, por ejemplo, fueron Boston Celtics y Philadelphia 76ers los equipos que los dejaron fuera en ¡cada una de esas temporadas!, un caso definitivamente curioso.
El caso más largo que puede marcarse de algo así es el de Denver Nuggets en la era Carmelo Anthony - George Karl: desde que el alero llegó como rookie en 2003 hasta dos años después de que se marchó los de Colorado hilvanaron 10 temporadas con al menos un 52% de triunfos, quedando por encima del 57% en siete ocasiones. Al éxito en la Fase Regular no lo acompaña el suceso en los Playoffs: recién en la 2008-2009 lograron ganar más de un partido, cayendo en el Juego 6 de las Finales del Oeste, y de ahí en adelante deberían esperar hasta 2019 para avanzar a la segunda ronda. La era Nikola Jokic ya ha tenido más éxito en Denver en Playoffs, habiendo ganado cuatro de las siete series que disputaron aunque por ahora con el mismo resultado máximo (alcanzar el Juego 6 de las Finales de Conferencia).
Por el contrario, lo de Indiana Pacers en la época de Frank Vogel como entrenador y Paul George como jugador franquicia fue mucho más corto pero más intenso: apenas duraron tres temporadas consecutivas por encima del 60% de triunfos, suficiente para ganar tres y dos partidos en las Finales del Este contra el Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade, Chris Bosh y Ray Allen aunque con la espina de no poder bajarlo. La lesión de George en la offseason siguiente al 2-4 terminó de desarmar esa época.
Minnesota Timberwolves en la era dorada de Kevin Garnett se quedó con una presencia sola en las Finales del Oeste (cayó por 4-2 contra Lakers en 2004) a pesar de haber acumulado cinco temporadas por encima del 57% de triunfos, con un 70,7% en esa 2003-2004 que aún está muy lejos de repetirse en Minneapolis. Cleveland Cavaliers bastante antes del arribo de LeBron James también tuvo sus Finales del Este (derrota por 4-2 ante Chicago Bulls) en un proceso bastante bueno de inicios de la década del noventa liderado primero por Mark Price, Brad Daugherty y Larry Nance y luego por Terrell Brandon de cuatro temporadas de cinco por encima del 57% de triunfos en Fase Regular.
Sacramento Kings es recordado como uno de los grandes protagonistas de la NBA de principios de siglo, incluso a veces por sobre otro algún equipo que si fue finalista, por su constancia (cinco años por encima del 61% de victorias) y su juego espectacular, pero fue apenas una la definición del Oeste en la que formó parte (la recordada caída por 4-3 contra Los Angeles Lakers en 2002 tras una Fase Regular de 74,4% de triunfos). A San Antonio Spurs le pasó algo similar cuando su estrella principal era David Robinson, antes de draftear a Tim Duncan: siete campañas seguidas entre el 57% y el 75% de triunfos desde que Robinson debutó en la NBA pero solamente una presencia en las Finales del Oeste (derrota por 4-2 con Houston Rockets en 1995).
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Miami Heat en el pase de un milenio a otro (cinco temporadas por encima del 61% de victorias entre 1996 y 2001 pero solamente consiguiendo dos presencias en segunda ronda y apenas una en las Finales del Este, una derrota por 4-1 con Chicago Bulls en 1997), los mismos Bulls con Tom Thibodeau como entrenador (cinco temporadas por encima del 54% de victorias entre 2010 y 2015, dos de ellas encima del 75%: solamente una presencia en las Finales del Este con derrota por 4-1 con Miami Heat en 2011) y Memphis Grizzlies en la era del "Grit and Grind" (cuatro temporadas por encima del 61% de triunfos entre 2011 y 2015 para ganar tres series de Playoffs, una contra Portland en 2015 y otras contra Clippers y Thunder en 2013 precediendo la caída por 4-0 con San Antonio Spurs en las Finales de Conferencia) fueron tres equipos que fueron víctimas de tener a verdaderos colosos en su Conferencia, a equipos que se coronaron campeones con esas formaciones.
Mientras que Boston en la actualidad ya pasó unas tres veces por las Finales del Este (2017, 2018 y 2020, todas con Brad Stevens, Marcus Smart y Jaylen Brown en el equipo), Philadelphia todavía no consiguió ninguna con Joel Embiid y Ben Simmons. Eso se parece un poco al proceso histórico de LA Clippers entre 2011 y 2017 con el nombre de "Lob City", uno de seis temporadas seguidas con 60% o mayor porcentaje de triunfos en Fase Regular pero sin poder ganar dos series de Playoffs de forma consecutiva en temporada alguna. Con menos parafernalia alrededor Atlanta Hawks supo ser un equipo muy regular en el Este de la década del 90 al que le sucedió algo similar: cinco temporadas de seis entre 1993 y 1999 llegando al menos al 56% de victorias en Fase Regular, pero ninguna presencia en las Finales del Este. Los Hawks de Lenny Wilkens como entrenador se toparon con todos los grandes equipos del Este en los 90: Chicago Bulls, Indiana Pacers, New York Knicks, Orlando Magic...
Para Portland Trail Blazers, Phoenix Suns y Houston Rockets revolver en estas heridas puede ser aún más difícil: son franquicias que perdieron dos o tres veces a las puertas de las Finales y que desde entonces no han vuelto a ser campeones de la liga (solamente con los Suns habiendo jugado unas Finales, las últimas). Los tres equipos fueron víctimas de la supremacía de Los Angeles Lakers, San Antonio Spurs y Golden State Warriors en el Oeste en los últimos 20 años: ellos son los únicos equipos de la Conferencia en conseguir más de un título durante ese tiempo.
Entre 1996 y 2003 los Blazers de Rasheed Wallace, Damon Stoudamire y Arvydas Sabonis eran uno de los verdaderos contendientes del Oeste con siete temporadas consecutivas por encima del 57% de triunfos: Spurs en 1999 (4-0) y Lakers en el 2000 (4-3) fueron mucho para ellos a la hora de soñar con un título que bien podían haber alcanzado, tanto como Phoenix cuando Steve Nash, Shawn Marion y Amar'e Stoudemire levantaban sus banderas (cinco temporadas de seis por encima del 65% de triunfos entre 2004 y 2010, caídas contra Spurs por 4-1 en 2005, Mavericks por 4-2 en 2006 y Lakers por 4-2 en 2010) o Houston Rockets con James Harden como su MVP (61% de triunfos o más en seis de siete temporadas entre 2013 y 2020, derrotas por 4-1 y 4-3 contra Warriors en 2015 y 2018 respectivamente).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.