El mejor Michael Jordan tuvo a Scottie Pippen. El mejor Shaquille O'Neal tuvo a Kobe Bryant. Stephen Curry y Kevin Durant se tuvieron el uno al otro. Hasta para Kawhi Leonard en el último título de Toronto Raptors fue muy importante el acompañamiento en ataque de Kyle Lowry y Pascal Siakam. Por más buena que sea una súperestrella de la NBA, los "escuderos" son fundamentales.
Esta es semana de "grandes escuderos" en nuestros sitios, con la encuesta para determinar cuál fue el mejor de todos los tiempos según la opinión de los fanáticos.
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Pero también le hacemos un lugar al recuerdo de excepcionales temporadas individuales de leyendas de la liga que no tenían al lado suyo a otra gran figura que los ayude a llevar al equipo adelante y que, concentrando todo el poder ofensivo en ellos, pudieron clasificar a su equipo a la postemporada. Tres figuras dominantes como Allen Iverson, LeBron James y Russell Westbrook (dos MVP y uno que salió segundo en la votación) son los protagonistas de esta segunda parte.
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Allen Iverson (2000-2001)
Nuevamente empezamos en orden cronológico con lo que quedó como más lejano en el tiempo, pero no por eso olvidado. El paso de Allen Iverson en la NBA marcó una era a pesar de que el guardia nacido en Virginia nunca pudo lograr un título. En la temporada 2000-2001, "The Answer" estaba en su apogeo y dejó a los Sixers en el primer puesto de la fase regular de la Conferencia Este, colaborando para lograr 56 victorias con sus 31,1 puntos, 4,6 asistencias, 3,8 rebotes y 2,5 robos en 42 minutos por partido.
En realidad, decir colaborando es menospreciar lo hecho por Iverson, que era alma y corazón de ese equipo dirigido por Larry Brown, diseñado totalmente para que el número 3 haga lo que quiera en ataque, estando rodeado de buenos defensores. Iverson tiraba 25,5 lanzamientos de los 79,1 que probaban los Sixers por partido, terminando la campaña con un % de uso del balón de 37,7%, el segundo más alto de la historia de la NBA hasta el momento.
Es cierto que, a diferencia de los casos anteriores, Iverson si tuvo un All-Star a su lado: en un principio fue Theo Ratliff y luego de un traspaso realizado a mediados febrero de 2001 fue Dikembe Mutombo, dos jugadores del mismo perfil: pivotes especialistas en la defensa interior. Ratliff promediaba 12,4 puntos, 8,3 rebotes y 3,7 tapones, mientras que Mutombo llegó aportando 11,7 puntos, 12,4 rebotes y 2,5 tapones por partido en una campaña que tuvo al pivote de origen africano como mejor jugador defensivo de la liga e integrante del segundo quinteto All-NBA.
Sí, Mutombo es un escudero que a muchos le habría gustado tener, pero en ataque era todo Iverson: ningún otro jugador de los Sixers intentaba al menos 10 lanzamientos por partido y la segunda opción ofensiva era Aaron McKie, un jugador que nunca promedió más de 12 puntos por partido a lo largo de su carrera.
LeBron James (2005-2006)
En su segundo paso por Cleveland, LeBron James logró coronarse campeón y, sin un súperequipo como el de Golden State Warriors, tenía jugadores de alto calibre a su lado: Kyrie Irving y Kevin Love. Muy distinta fue la situación en la primera etapa del "Rey" en los Cavs, comprendida entre 2003 y 2010, cuando la franquicia de su estado natal nunca logró armar algo realmente a la par del talento de un joven Bron.
LBJ nunca jugó tantos minutos, anotó tantos puntos ni tomó tantos tiros por partido como en la temporada 2005-2006, en la que apenas entraba a los 21 años de edad pero ya se consagraba como una gran estrella de la NBA por mérito propio. El alero promedió 31,4 puntos, 7 rebotes y 6,6 asistencias en 42,5 minutos por encuentro, siendo la razón por la que Cleveland logró ingresar a Playoffs por primera vez en ocho años y por la que alcanzaron las 50 victorias (récord de 50-32) por primera vez en 13 años.
A su alrededor, el equipo dirigido por Mike Brown tenía a Eric Snow, Larry Hughes (que se perdió cuatro meses por lesión), Drew Gooden y Zydrunas Ilgauskas, con Ronald Murray, Donyell Marshall, Damon Jones y un Anderson Varejao recién llegado a la NBA saliendo desde el banco. Ninguno era precisamente un talentoso con el balón. De hecho, en todo ese plantel de Cleveland solo había un jugador con pasado o futuro de All-Star: el pivote lituano Ilgauskas (2003 y 2005).
LeBron anotó más del 30% del promedio de puntos del equipo en la fase regular (97,6) y fue un fuerte candidato para el premio de MVP, pero quedo segundo en la votación detrás de Steve Nash. En los Cavs, apenas dos jugadores que eran más determinantes desde el costado defensivo (Illgauskas y Hughes) aportaban al menos 15 puntos por juego (15,6 y 15,5 respectivamente).
Cleveland superó a Washington Wizards en la primera instancia de la postemporada por 4-2 tras varias performances heroicas de James (triple-doble con 32 puntos en el primer partido, 41 tantos y el tiro ganador en el segundo, 45 puntos en el quinto juego). La campaña 2005-2006 de LeBron llegó a su conclusión en las semifinales de conferencia, cuando Detroit Pistons, la franquicia dominante del Este en aquella época, se impuso ante los Cavs por 4-3.
Russell Westbrook (2016-2017)
Cuanta polémica levantó aquella campaña 2016-2017 de Russell Westbrook. Luego de que Kevin Durant haya decidido abandonar Oklahoma City Thunder, seducido por la oportunidad de ganar el campeonato en Golden State Warriors, Russ quedó prácticamente solo en el Thunder. Del bloque finalista en 2011, ya se habían marchado KD, James Harden y Serge Ibaka.
Y como ya había adelantado en la temporada 2014-2015, cuando Durant sólo pudo jugar unos 27 partidos por diversas lesiones, el número 0 pasó a ser amo y señor en un equipo que jugó a su estilo. Westbrook promedió 31,6 puntos, 10,7 rebotes y 10,4 asistencias por partido, llegando al tan increíble triple-doble y conquistando el premio de MVP a pesar de que Oklahoma, de récord 47-35, no logró estar ni siquiera entre los cinco mejores equipos de la Conferencia Oeste. Igual los de Billy Donovan fueron sextos y se metieron en Playoffs, donde cayeron por 4-1 ante Houston Rockets en la primera ronda.
La polémica con Westbrook se despertó por la utilidad de que un jugador sea, de forma tan exagerada, la opción 1, 2 y 3 del ataque de su equipo. Russ tuvo un % de uso del balón del 41,6%, aún hoy el más alto de la historia de la NBA, subiendo a 46,9% en Playoffs (también el más alto de la historia). Lanzaba 24 tiros por partido en un equipo que sólo tenía otros tres jugadores con un promedio de doble dígito en anotación: Victor Oladipo (15,9 puntos), Enes Kanter (14,3 unidades) y Steven Adams (11,3 tantos).
Oladipo y Domantas Sabonis, All-Stars de Indiana Pacers en 2019 y 2020 respectivamente, aún no explotaban como figuras. El resto de los jugadores eran especialistas de un sólo trabajo: Adams, Andre Roberson, Taj Gibson, Enes Kanter o Alex Abrines. Poco reparto para saber cuán lejos podría haber llegado aquel Westbrook de tener mejor elenco alrededor.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.