Steve Kerr ha tomado la medida de la rotación para estas Finales 2022 contra Boston Celtics. Le ha costado unos partidos al técnico, pero parece que Golden State Warriors encara el final de la temporada con el plan ajustado a la perfección.
Desde el comienzo de los Playoffs apuntamos la experiencia como la principal arma de Golden State. La columna vertebral, formada por el propio Kerr, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green acumula casi una década juntos en la NBA. Ningún equipo puede igualar este factor.
Esta versión de los Warriors es natural, muy orgánica. Las piezas hacen justicia a los dogmas del proyecto, no tanto por rendimiento, sino por perfil y encaje. El salto de Andrew Wiggins como complemento de lujo, la evolución de Jordan Poole y el infravalorado trabajo de Kevon Looney. Todo factores clave.
Sin embargo, la serie comenzó peor para los de San Francisco. Todavía queda mucho por contar y Boston buscará el séptimo. No pueden cantar victoria todavía. Ellos son los primeros que saben lo que es sufrir una remontada en las Finales.
La decisión de Steve Kerr respecto al quinteto titular de las Finales
Kerr utilizó la fórmula habitual de los Playoffs. Los cuatro principales, Curry, Klay, Wiggins y Green, junto a Looney. El problema fue que Boston aprovechó la presencia de los dos interiores sin tiro para matar el espacio ofensivo de los Warriors, como ya analizamos.
El técnico evolucionó con el paso de los partidos. En el segundo separó los minutos de Draymond y Looney para tener siempre a uno en cancha. Y en el tercero sorprendió: Kevon fue titular, pero con apenas 17 minutos, su cifra más baja de las Finales (no fue casualidad que ese día les pasasen por encima en el rebote).
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El propio Kerr reconoció en rueda de prensa su error. Looney debió jugar más y Draymond, menos. Para el cuarto partido, nuevo regalo inesperado: usó el small-ball de inicio con Otto Porter Jr. y mandó a Looney al banco. Los Warriors ganaron. Y en el quinto repitió: titularidad para el small-ball y Looney desde el banco.
¿Qué explicación hay detrás de estas decisiones? Kerr ya sentó a Draymond en el cierre del cuarto partido y funcionó. Le usaba solo en las acciones defensivas para que Poole entrase en las ofensivas. La cuestión pasaba por el elevado uso del small-ball, sobre todo cuando el quinteto titular con Otto no está funcionando.
El registro negativo de los Warriors con Otto Porter Jr.
Ni mucho menos es todo culpa del bueno de Porter Jr., jugador importante en la rotación de Kerr. Si bien no es el más importante ni difícil de reemplazar, sirve como nexo de unión entre los perimetrales y los interiores. Su primer problema en estas Finales pasa por llegar muy justo a nivel físico.
Promedia 5 puntos y 2,2 rebotes en 17,7 minutos, lejos de ser clave. No obstante, Porter Jr. aporta veteranía y un excelente acierto exterior. De hecho, nadie en los Warriors supera su acierto, aunque de volumen muy bajo: 7 de 12 en triples (54%).
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La cuestión es que el quinteto con Curry, Klay, Wiggins, Porter Jr. y Green funciona mal. Boston les supera en rebote y físico. Los verdes tienen su mejor arma en la defensa, además de la superioridad en el cristal, y contra esta alineación apenas tienen problemas.
En el cuarto partido, primera vez que Kerr los usó de titulares, los Warriors tuvieron un -31,9 de ratio neto en 9 minutos; y en el quinto, que repitió, registraron un -22,2 de ratio neto en 9 minutos. Fueron el segundo y el primer quinteto más utilizados respectivamente en estos dos encuentros. ¿En el global de las Finales? -7,3 de ratio neto siendo el segundo quinteto con más minutos totales (31).
Kerr dio con la tecla para las Finales contra Boston Celtics
El quinteto titular con Porter Jr. se ve superado por Boston. Quizás en el sexto cambia, pero desde luego no es la dinámica actual. Aun así, tiene sentido mantenerlo. Otto da un tiro exterior que Jonathan Kuminga no aporta, además de que el joven se perdería en las rotaciones y exigencias de unas Finales.
Mantener a Porter Jr. como titular permite a Kerr usar a Looney desde el banco. Junto a Jordan Poole y Gary Payton II son factores clave en estos encuentros. Dan aspectos diferentes y, en función de las necesidades, el técnico reparte los minutos del banquillo entre los tres.
Mandar a Draymond al banco es inviable, tanto por jerarquía como por ruido mediático. A poco que haga mejora lo hecho hasta ahora en las Finales, como sucedió en el quinto encuentro. Y así Kerr tiene configurada su rotación contra Boston: Curry, Klay y Wiggins, en torno a los 40 minutos; Green, en función del día, entre los 32 y los 35; y Looney, Poole y Payton varían su rango (14-28). Los Celtics no tienen este fondo.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.
