Golden State Warriors fue barrido del mapa en el quinto encuentro por Memphis Grizzlies. Sí, los de Taylor Jenkins jugaban con extrema urgencia por evitar la eliminación, pero la imagen ofrecida fue terrible. Los de la Bahía comenzaron fatal y se dejaron ir.
“Cuando haces una actuación así, tienes que estar dispuesto a aceptarlo y no esconderte, a no esquivarlo y no esconderte de él. Aceptarlo”, dijo Draymond Green, que de modo irónico celebró con el aficionado de Memphis cuando perdían por más de 40 puntos. “Aprecié a los aficionados esta noche y la energía que trajeron al partido. Si quieren disfrutar, lo haremos juntos”.
Sin duda se espera respuesta de Golden State. Juegan el próximo encuentro en casa y necesitan ganar para evitar el séptimo encuentro, pero la cuestión va más allá. Si Memphis sufrió de inconsistencias en la Primera Ronda ante Minnesota, en esta ocasión son los Warriors quienes decaen en su nivel defensivo.
¿Se trata de algo preocupante? Desde luego es un punto de atención. Precisan de su dominio defensivo para alcanzar las Finales del Oeste, y más importante, para competir en ellas y regresar a las Finales por primera vez desde 2019. Y sin Ja Morant en acción es peor síntoma su rendimiento atrás.
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"Fue horrible", dijo Klay Thompson, una de las pocas luces en la derrota. “Fue vergonzoso desde el inicio. No tuvimos un buen ritmo de juego en ataque. Además, ellos fueron más agresivos que nosotros, algo que se refleja en sus 30 tiros libres por nuestros 13”.
Lo cierto es que Golden State gana encuentros en estos Playoffs por ciertos tramos de juego de absoluto dominio. Parciales en los que quintetos letales, como la nueva alineación de la muerte, imprimen un ritmo brutal, controlan la defensa desde la versatilidad y acribillan a triples, pero el resultado defensivo general es malo.
En Semifinales contra los Grizzlies permiten 110,1 puntos por 100 posesiones, la 3º peor marca de las Semifinales, pero es que en Primera Ronda concedieron 113,9.
¿Qué está fallando para Golden State? O mejor dicho, cuáles son sus puntos de mejora. El más claro es el del cuidado del balón. Memphis está controlando sus pérdidas, solo un 12,6%, y los Warriors están en 17,5%, el peor registro de las Semifinales.
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El balance de tiros libres también les penaliza, como indica Klay. Si bien Golden State es el 3º conjunto que más libres consigue en relación a sus tiros intentados, Memphis tiene el mejor dato de las Semifinales. Y aunque la estadística tradicional muestra a Golden State por encima en rebotes, la avanzada sí muestra a Memphis por encima, sobre todo en el rebote ofensivo.
La pelota está en el tejado de los Warriors. Tienen -de momento- el control de la eliminatoria con el 3-2, juegan el próximo en casa y Morant está fuera, pero no pueden fiarse. Memphis tiene un espíritu competitivo salvaje, que ya en Fase Regular afloró cuando su estrella estuvo fuera por lesión. Ojito al posible séptimo encuentro.
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