Tener una ventaja de 3-2 en una serie de Playoffs antes de jugar el sexto partido en tu estadio es una situación en la que cualquier equipo quisiera estar: apenas a un triunfo de la victoria. Ni hablar si se trata de unas Finales de la NBA, escenario que atraviesa Milwaukee Bucks ahora mismo contra Phoenix Suns.
Sin embargo, aunque el 72% de las veces es el ganador del quinto partido de una serie que iba 2-2 el que gana el enfrentamiento, el porcentaje de triunfos baja mucho en los casos que son idénticos al desarrollo de estas Finales: un equipo pierde los dos primeros partidos como visitante, empata 2-2 de local y pone el 3-2 fuera de casa. Según Basketball Reference, increíblemente apenas 9 de los 17 equipos que tuvieron una ventaja como esta de los Bucks terminaron ganando su serie, un 52,9% de efectividad.
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En Finales no hay antecedentes, en gran parte por el formato cambiante que han tenido estas (desde 1985 hasta 2014 se disputaron en formato 2-3-2 de localías en lugar del 2-2-1-1-1 actual), pero si hay data bastante cercana en otras rondas de Playoffs. Lo más viejo a lo que nos podemos remontar es la segunda ronda del Este de 1988, en la que Atlanta Hawks desaprovechó un 3-2 contra Boston Celtics (que había conseguido siete triunfos más en Fase Regular). En la década del 90 hubo dos antecedentes más: Chicago Bulls si logró cerrar en seis partidos las Finales del Este contra New York Knicks en 1993, pero al año siguiente los Knicks ganaron el Juego 6 como visitantes y el 7 como locales contra Indiana Pacers en la misma instancia.
Luego esto se repitió bastante y el último ejemplo previo a este año, de 2019, no es un recuerdo feliz para Milwaukee aunque si le puede dar confianza en este aspecto: Toronto Raptors comenzó perdiendo 2-0 las Finales del Este contra los Bucks y la terminó ganando por 4-2. Lo mismo logró LA Clippers en esta postemporada con un 4-2 contra Utah Jazz a pesar de la baja de Kawhi Leonard.
A tener en cuenta: los nueve ganadores en estas situaciones lo hicieron por 4-2. Ninguno de los ocho equipos que cayó en casa en el Juego 6 logró reponerse como visitante en el partido definitivo y la mayoría de ellos fueron eliminados con una derrota abultada en el marcador. Entre esos ejemplos hay otro recuerdo negativo para Milwaukee: la caída por 4-3 en la primera ronda de 2010 ante Atlanta Hawks, cayendo por 14 puntos de diferencia en el Juego 6 y por 21 en el Juego 7.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
