Los Lakers no van a entrar en pánico por su derrota en el Juego 3. Después de todo, los de Frank Vogel dominaron sin demasiados problemas los primeros dos encuentros y se precisó de una actuación históricamente buena de Jimmy Butler en el tercero como para cambiar la historia del cruce, al menos por esa noche. Sin embargo, pensando en lo que viene y sobre todo ante la posibilidad de que Miami recupere a algunas de sus figuras, los angelinos deben empezar a tener en cuenta algunos problemas que los vienen afectando consistentemente en el último tiempo. Y dentro de esa lista, probablemente ninguna tenga un peso mayor al que representa el bajo rendimiento de sus dos externos titulares: Kentavious Caldwell-Pope y Danny Green.
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KCP está promediando 9,7 puntos, 3 rebotes y 1,7 asistencias en la serie, pero lanzando un 27,6% de cancha y un 25% en triples. Además, tiene el segundo peor Net Rating del equipo (-3,5), detrás de Dwight Howard (-14,8). Lo de Green es aún peor: 5,3 puntos, 3 rebotes y 1,3 asistencias, con un 21,7% de cancha y un 20% de tres.
Los porcentajes no son simplemente malos... son de los peores que se hayan visto en la historia de las Finales. Entre los 129 jugadores que tomaron al menos 20 triples en unas Finales, el 20% de Green es por ahora el sexto más bajo de todos los tiempos. A Caldwell-Pope no le va mucho mejor: 15° más bajo (Duncan Robinson aparece en el mismo escalón, ambos con un 5-20 en la llave).
Lo más curioso es que la calidad de lanzamientos de ambos está siendo inmejorable. De los 20 triples intentados por Green, 19 llegaron a pie firme. Además, 16 de los 20 fueron tomados abiertos, con el defensor más cercano a más de un metro de distancia. Y aún así, el ex Toronto ha lanzado 2 de 16 en esos disparos sin marca. Lo de KCP es muy similar: también 19 de sus 20 triples fueron en catch and shoot, mientras que 18 de 20 fueron triples sin un defensor cerca. ¿Su eficacia en ellos? Un pobrísimo 4-18. ¡6-34 en triples sin marca entre ambos!
Aún más extraño es que ambos tuvieron muy buenos porcentajes en la temporada en exactamente esa clase de tiros: Caldwell-Pope lanzó un 39% en triples abiertos y Green un aceptable 36%. Con tan solo mantener o acercarse a esos porcentajes, le harían la vida imposible a la defensa de Miami, que por ahora está eligiendo cerrarse en la pintura y doblar a las figuras de los Lakers, cediendo esos disparos que los externos no están siendo capaces de anotar.
La pregunta que se desprende es clara: ¿debe Vogel seguir apostando por esa dupla en el cuadro inicial o es tiempo de un cambio? El Juego 4 podría traernos una respuesta más clara. Como dijimos, es muy poco probable que veamos un cambio previo a ese partido, debido a la ventaja que aún mantienen los californianos en la serie. Mientras que si ganan ese cuarto duelo, aún con Green y KCP en un bajo nivel, tampoco se esperan modificaciones.
Claro que la historia podría ser diferente si el Juego 4 repite lo que vimos el domingo, con una victoria del Heat y un rendimiento muy pobre de los dos hombres mencionados. De hecho, ya vimos a Vogel cambiar su rotación en el Juego 3, con un Green que no ingresó en los últimos 17 minutos de partido. El rendimiento de Rajon Rondo, dueño del mejor Net Rating de los Lakers en estas Finales (+14,7) también es un factor de presión como para pensar en una modificación.
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De todas maneras, por la defensa que está proponiendo Miami, los Lakers necesitan tener tiradores alrededor de sus estrellas. Kyle Kuzma y Markieff Morris cumplieron con esa función en el Juego 3, pero no son ninguna garantía en cuanto a poder sostener su rendimiento en el futuro inmediato. La presencia de Rondo puede ser positiva si el base mantiene sus porcentajes de tres de estos Playoffs (41,5%) pero si repite el 0-3 del domingo... aparecen los problemas.
Y es que a esta altura, ya conocemos algunas estrategias ofensivas y defensivas que parece se repetirán por el resto de la serie. Una de ellas pasa por los cambios de marca que busca generar LeBron James, pidiendo cortinas de los compañeros emparejados con los peores marcadores del Heat y luego atacando a estos cuando llega el switch. Así lo vimos anotar una y otra vez ante Tyler Herro y Duncan Robinson, principalmente en los primeros dos encuentros.
¿La respuesta de Miami a esa situación? Un step largo, en el que Herro o Robinson sueltan a su defendido y se mantienen unos segundos con James, con la garantía de tener a Jimmy Butler en el segundo nivel de esa defensa escalonada. Ese 4 vs 3 que queda en el resto del campo es cubierto por el Heat básicamente en zona.
Se trata de una doble-marca encubierta, la cual funcionó muy bien en el Juego 3, cerrándole carriles de penetración a LeBron y forzándolo a desprenderse de la bola.
Sin embargo, para tener éxito, la misma requiere que Green, Caldwell-Pope y el resto de los especialistas de los Lakers sigan fallando triples abiertos. Si cualquiera de ellos endereza la puntería, la táctica del Heat pasaría a ser muy poca efectiva. Hay demasiado terreno para cubrir por los otros tres defensores de Miami y LeBron es un pasador ultra preciso como para explotarlo de manera quirúrgica.
La idea de tener a Green y KCP como titulares es la correcta desde la teoría. Ambos son capaces de cumplir un rol muy necesario en esta serie en particular. El problema está siendo la ejecución. Y si ambos siguen fallando esos triples abiertos y la serie se complica para los Lakers, veremos hasta dónde llega la paciencia de Vogel.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.