Finales NBA 2020: LeBron James, el destructor del sistema defensivo de Miami Heat

Sergio Rabinal

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La experiencia en las Finales de la NBA es un grado muy a tener en cuenta. Si cada eliminatoria es un mundo, esta en concreto representa un universo de posibilidades muy variadas donde LeBron James conoce una buena batería de caminos para conseguir la victoria.

Uno de los jugadores que en más ocasiones se ha visto en la lucha por el anillo de toda la historia de la liga escribió un nuevo capítulo de su particular camino en la victoria de Los Angeles Lakers ante Miami Heat en el Juego 1 de las series por el título por 116 a 98.

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Todo ello en una noche en la que LeBron evidenció su enorme talento competitivo y de lectura de juego con una actuación soberbia, acabando con 25 puntos, 13 rebotes y 9 asistencias en 9 de 17 tiros de campo y tan solo 2 pérdidas de balón. Además, el alero sumó su 31er doble-doble en las Finales de la NBA, alcanzando de este modo el 4º puesto en el ránking histórico, solo superado por Elgin Baylor (36), Magic Johnson (43) y Bill Russell (56).

Con este encuentro James suma ya 16 seguidos en las Finales alcanzando como mínimo 20 puntos, y es que desde el Juego 2 ante los Golden State Warriors en 2016, el alero siempre ha superado la veintena en el partido (en aquella ocasión anotó 19).

King James demostró el porqué han llegado tan lejos los californianos que sin apenas sufrir consiguieron tomar ventaja en un cómodo triunfo donde quedaron claras las diferencias existentes entre los dos conjuntos. No fue necesario un LeBron al máximo de intensidad y rendimiento para marcar la diferencia, apenas unos detalles y una serie de lecturas elevaron al tres veces campeón al punto necesario para que los suyos despegasen en el marcador.

Durante la primera mitad LeBron estuvo observador, tratando de retener el máximo de información sobre lo que estaba sucediendo en el parqué y qué proponía Miami Heat para tratar de anticiparse más adelante.

Cerebral y a un ritmo menor, el jugador de los Lakers bajó su ritmo de juego para poder así ejercer más como base, como distribuidor, desde donde desactivaron pronto la zona de sus rivales. No fue un arranque cómodo pues los californianos tuvieron que remontar desde bien temprano, gracias en parte al trabajo de Davis bajo los aros que fue apoyado por James en el cierre del primer cuarto. 

LeBron poco a poco fue encontrándose más y más cómodo con el balón en las manos e identificando rápidamente cómo hacer daño a Miami que no encontraba respuesta a las divisiones del Rey que al descanso ya sumaba un total de 7 asistencias sin apenas haber necesitado aportar en lo que a anotación se refiere.

La clave del choque para el jugador de los Lakers vendría una vez se iniciase la segunda mitad, pues ahí sí tomó un papel protagonista en la ejecución ofensiva. James identificó cómo funcionaba el sistema defensivo de los Miami Heat, el cual se basa en cambios automáticos en los bloqueos con la mayor parte de jugadores, salvo ciertas excepciones.

La razón de esta apuesta reside en el constante fluir de jugadores en defensa que evite que el atacante esté cómodo y, al mismo tiempo, facilita que sean capaces de respaldar la defensa individual con un sistema de ayudas muy bien definido donde Butler, Adebayo o Iguodala puedan ser claves. 

Sin embargo, ahí residió la llave del triunfo de los angelinos y es que LeBron impidió que Miami mantuviese un ritmo agresivo en defensa gracias a su sistema. Para ello, cada vez que pasaba un bloqueo y se emparejaba con los eslabones más débiles de la plantilla de Heat como Duncan Robinson o Tyler Herro, James no tenía piedad y se tomaba su tiempo, se aislaba completamente para a continuación arremeter contra el aro haciendo uso de su gran abanico de recursos para anotar. 

En un abrir y cerrar de ojos James pasó de llevar 8 puntos al descanso a acumular 17 al término del tercer cuarto con un 45% de acierto y haciendo mucho daño a Miami desde la línea de tiro libre.

Miami Heat trató de ajustar para contrarrestar la correcta lectura de James de la rotación defensiva a partir del tercer periodo colocando de tal modo a sus jugadores que llegasen al cambio gente como Andre Iguodala o bien Jae Crowder con el objetivo de frenar a LeBron, pero de poco sirvió pues el alero volvió a repartir juego hacia las esquinas o bien para Anthony Davis al poste bajo, hecho que terminó por finiquitar a sus rivales.

James, que se quedó a tan solo 1 asistencia del triple-doble que habría supuesto el 11º en su experiencia en las Finales, fue decisivo en el cierre ante Miami que consiguió firmar unos buenos últimos minutos para apretar considerablemente el marcador. El jugador de los Lakers tomó la determinación de clausurar el encuentro y una y otra vez generó desequilibrios desde el poste bajo donde no tuvo rival.

Los Lakers de este modo toman ventaja en la serie y asestan un duro golpe moral a sus rivales que pese al arranque fueron incapaces de alcanzar el nivel mostrado por los californianos que a través de James y Davis pronto dejaron encarrillado el choque.

Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus asociaciones.

 

Sergio Rabinal

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Sergio es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News. Desde 2018 desempeña las funciones de productor senior de contenido NBA. A lo largo de ese tiempo ha cubierto dos All-Stars, Basketball Without Borders y el NBA Paris Game, así como otros eventos. Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.