De la ilusión del "creo que jugaré" de Bam Adebayo el sábado, a la desilusión del último reporte de lesionados previo al inicio del tercer partido de las Finales. Los seguidores del Miami Heat recibieron un duro golpe este domingo, cuando el equipo confirmó que ni Goran Dragic (desgarro en la fascia plantar) ni Adebayo (distensión en el lado izquierdo del hombro) formarán parte del Game 3 ante los Lakers.
Aunque lo de Dragic era previsible debido a la gravedad de la lesión, lo de Adebayo es algo más sorpresivo, especialmente debido a sus declaraciones del día anterior. Sin embargo, el interior no ha llegado a recuperarse de sus problemas y será preservado por la franquicia, intentando evitar consecuencias más graves en el cuerpo de quien es una de las caras en los planes del presente y futuro del Heat.
Miami se ha visto claramente superado en los primeros dos encuentros, cayendo por 116-98 y 124-114 respectivamente. La baja de Adebayo duele aún más, teniendo en cuenta las pocas variantes que tiene Miami en la pintura: el viernes salieron con Meyers Leonard como titular, pero el ex Portland sufrió ante Anthony Davis y apenas llegó a disputar 9 minutos. En su lugar, vimos mayormente al canadiense Kelly Olynyk, quien tuvo una buena actuación ofensiva, pero también dio ventajas en la marca.
Una tercera opción para Spoelstra, con este panorama, es la inclusión en la rotación del gabonés Chris Silva, ya recuperado. De todas maneras, se trataría de una carta de último recurso para Miami, teniendo en cuenta que Silva apenas ha jugado 346 minutos totales en la 2019-2020 y aún no ha ingresado en la postemporada.
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El Heat está poco menos que obligado a ganar este domingo, para evitar caer en un pozo de 3-0 del que nadie se ha recuperado en la historia de los Playoffs NBA. El panorama es complicado, pero buscarán plantarle a cara a unos Lakers que siguen con la confianza por las nubes y que ya empiezan a ver el Larry O'Brien en el horizonte.
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