La paciencia es la mejor compañera para la catarsis que los fans de Facundo Campazzo tendrán que hacer en este inicio de su aventura NBA con Denver Nuggets. Es cierto que hay sabor a poco, con apenas 11 minutos acumulados dentro de dos malas actuaciones colectivas de su equipo (derrotas ante Sacramento Kings y LA Clippers). Pero quizás hay que poner una pausa y entender un poco el contexto antes de entrar en pánico...
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Vamos con algunos apuntes, consideraciones y observaciones en relación a lo que se pudo ver de Denver y cómo juega en el rol de Campazzo en el equipo.
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- Facundo parte, en la teoría, como el tercer base del equipo. El primero es una de las dos estrellas (Jamal Murray). El segundo, uno de los armadores suplentes más sólidos y rendidores de las dos últimas temporadas (Monte Morris). Que el cordobés llegue al equipo siendo uno de los mejores bases FIBA del mundo no modificará esa realidad (al menos por ahora). Ese cartel queda un poco a un costado, sobre todo considerando que tanto Murray como Morris han sido claves en el éxito reciente de Denver, que viene de alcanzar las Finales de Conferencia hace un puñado de meses.
- Una situación clara de estos 11 minutos acumulados: Campazzo casi no tuvo el balón en sus manos, llamativo para alguien con sus cualidades (Malone lo catalogó, entre otras cosas, como uno de los cinco mejores jugadores de pick and roll del mundo). De hecho, tiene el porcentaje de uso más bajo de todos los que pisaron cancha en estos dos partidos (8%). Significativo, más allá de que es una muestra chica.
- ¿Está mal que no haya tenido el balón? Sí pensando en cómo explotar mejor su capacidad, pero no debería sorprender pensando en cómo lo usó Malone: Campazzo estuvo en cancha siempre con Monte Morris y Will Barton. El primero ya dijimos un poco quién es, pero sirve agregar que es el dueño de la mejor relación asistencias/pérdidas de toda la NBA en las últimas dos temporadas (4,81 en la 2019-2020, 5,71 en la 2018-2019). Barton, por su parte, necesita (y quiere el balón). Tendrá defectos (mala selección de tiro, floja toma de decisiones, distracciones en defensa). Pero funciona así como revulsivo desde el banco. Puede crearse sus puntos como pocos y sabe encontrar a sus compañeros cuando quiere. Con ellos en cancha, será difícil que Campazzo tenga la pelota.
- ¿Y jugar sin ellos? Malone optó por Michael Porter Jr. como alero titular y Barton desde el banco. Por ahora, no pasará. Y Morris tiene su lugar completamente asegurado como "líder" de la segunda unidad.
- ¿Tiene sentido esa doble base y la combinación completa? Cuando vemos a Campazzo en una esquina casi sin tocar el balón, por lo menos genera la duda sobre esta formación. Mucho dependerá de su acierto para el triple, aunque hasta ahora sólo tuvo un tiro (y lo metió). Pero también hay otro factor: PJ Dozier es un combo con menos nombre pero, quizás, más sentido al lado de Morris. No necesita tanto balón, es más alto y se puede emparejar mejor con otros escoltas o aleros. ¿La altura fue un impedimento para Campazzo en su carrera? No. Pero este es un contexto nuevo y ya hay otro bajito (Morris) es la ecuación. Así y todo, Malone le dio sus minutos en este inicio, quizás más por respeto a su recorrido que por convencimiento en sí.
- Un detalle más: en estos dos partidos faltó JaMychal Green, quien será un relevo como interior. ¿Qué pasará cuando regrese? Morris, Barton, Green y Hartenstein parecen seguros en la segunda unidad, y Dozier ha sumados puntos para el coach, en pretemporada y en el cierre positivo ante Clippers.
- ¿Cómo se podrían buscar más minutos y con sentido para Campazzo? Quizás hay que seguir de cerca la evolución de Gary Harris. El coach lo ha sostenido y bancado pese a una regresión que lleva dos años y va más allá de los problemas físicos que tuvo. En estos dos partidos sigue con su ataque desaparecido (0-6 triples, 35,7% campo, 6 puntos de media). ¿Hasta cuánto se sostiene su nivel así? Está claro que es uno de los pocos especialistas defensivos del equipo, pero necesita ser una amenaza exterior. Ante los Clippers se vio una posible pista: Malone cerró y elogió cómo rindió el grupo que tuvo a Murray y Morris juntos. ¿Correr a Murray de escolta será una opción más adelante? Ahí, quizás, se abre la puerta para más balón en las manos de Campazzo en una segunda unidad.
Un detalle clave más, que vuelve al inicio: paciencia. Todo jugador internacional -como es el caso de Campazzo- que llega a la NBA pasa por un proceso de adaptación lógico, más en este contexto de Denver. El entrenador dijo después de la caída ante los Clippers que es un equipo y desafío diferente en relación al equipo de la 2019-2020. Pero más allá de eso, tiene sentido que la primera búsqueda de cuestiones que funcionen pase por probar con los jugadores que conoce y que guiaron el éxito reciente de la organización.
Es probable que al principio siga esta dinámica de pocos minutos para Facu. Pero está lejos de ser una sentencia definitiva. Faltan 70 partidos de Fase Regular, y probablemente lo que vimos en los dos primeros no sea lo mismo que en los próximos 10, 20 ó 30. Veremos cómo evoluciona la situación en el próximo compromiso: el lunes frente a Houston Rockets.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
