Hablar de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos es sinónimo de oro. El torneo de básquet masculino ha sido dominado por los norteamericanos prácticamente desde el inicio de la competición, ganando 15 de las 19 ediciones que se han producido desde Berlín en 1936. La superioridad que han demostrado los estadounidenses ha ido siendo menor conforme el deporte ha avanzado y el resto de países ha podido desarrollar de un modo más correcto sus talentos para reducir la brecha con respecto a estos.
Es por ello que la reciente derrota del Team USA contra Francia en la primera jornada de Tokio 2020 ha sorprendido a propios y extraños, un encuentro que evidenció que el plantel a cargo de Gregg Popovich deberá esforzarse al máximo en lo que resta de torneo, más si aspiran a revalidar el oro de Río 2016.
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Curiosamente, esta derrota por 83-76 frente a los franceses supuso la anotación más baja del combinado estadounidense desde el 15 de agosto de 2004. ¿Qué ocurrió aquel día? La última y única ocasión en la que los Estados Unidos perdieron un partido en Fase de grupos. Los verdugos del combinado dirigido por Larry Brown fueron sus vecinos de continente, Puerto Rico, que lograron dejarlos en tan solo 73 puntos.
La Selección estadounidense cuenta con los activos suficientes para poder evitar un fracaso como aquel que se dio en Atenas 2004 con un plantel liderado por Kevin Durant, Damian Lillard, Devin Booker o Jrue Holiday, entre otros. Por delante un intenso calendario que los llevará a medirse a Irán (miércoles) y República Checa (sábado) si aspiran a entrar en cuartos de final en una posición ventajosa.
Con el duelo perdido ante los franceses, Estados Unidos suma un total de 6 derrotas en los Juegos Olímpicos en toda su historia, contra 136 victorias en 18 participaciones. Por ello, miramos al pasado para ver cómo reaccionó la Selección estadounidense a este tipo de adversidades.
Múnich 1972 - Montreal 1976
- Resultado: Unión Soviética 51-50 Estados Unidos
- Fecha: 9 de septiembre de 1972
La primera derrota de la historia de la Selección estadounidense en los Juegos sucedió en uno de los encuentros más míticos que se han dado en esta disciplina. Un partido que, aún hoy, no está exento de polémica. En plena Guerra Fría el deporte se convirtió en un espacio de batalla y conquista ideológica, siendo la cita olímpica el mejor espacio posible para comprobar el estado en el que se encontraban ambas potencias, como una constante pugna por la hegemonía mundial también sobre la cancha.
La Selección soviética que se presentó en Múnich 1972 estaba comandada por los hermanos Belov, Sergei y Aleksandr, mientras que los norteamericanos presentaron un plantel plagado de universitarios que estaban lejos de ser los mejores del país, con nombres como Doug Collins, Tom Henderson o Dwight Jones. La final olímpica concluyó tras una cuestionable decisión desde la mesa de anotadores que le permitió a la URSS disponer de la última posesión que Aleksandr Belov anotó in extremis.
A aquel ignominioso encuentro lo sucedió un nuevo periodo de dominación estadounidense en los Juegos Olímpicos, comenzando en Montreal cuatro años después. En el primer duelo de Fase de Grupos se desquitaron de Italia por una diferencia de 20 puntos, seguidamente se impusieron por la mínima a Puerto Rico gracias a 20 puntos y 10 asistencias de Phil Ford, para luego vencer a la favorita Yugoslavia por 19 y cerrar la primera parte del torneo venciendo a Checoslovaquia por 5 tantos.
Aunque los norteamericanos no pudieron resarcirse contra los soviéticos en la final, puesto que Yugoslavia los venció en semifinales, sí que pudieron retomar el cetro olímpico, venciendo primero a Canadá (+18) y después a los balcánicos por 21 puntos de diferencia para lograr el oro. Pese a que en Moscú 1980 no participaron, los estadounidenses ganarían en Los Ángeles 1984 sin perder un solo partido. Tendrían que esperar 12 años para volver a caer sin colgarse el oro.
Seúl 1988
- Resultado: Unión Soviética 82-76 Estados Unidos
- Fecha: 28 de septiembre de 1988
Los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 estaban llamados a ser el final de una era al mismo tiempo que el gran momento de reencuentro entre las dos potencias de la época. En primer lugar porque este certamen fue el último que no incluyó a los jugadores NBA, ya que después de años de negativas en abril de 1989 se eliminó la cláusula amateur que así lo impedía. En segundo lugar, porque, tras los vetos en 1980 y 1984 de EEUU y la URSS, finalmente en Corea del Sur ambos planteles se verían las caras.
En aquel momento el combinado soviético no tenía nada que envidiar a los estadounidenses, razones no les faltaban pues en sus filas se encontraba el mejor jugador fuera de la NBA, Arvydas Sabonis. No obstante, el lituano venía de pasar una grave lesión en el tendón de aquiles en uno de sus pies, por lo que su rendimiento distó mucho de lo visto de él en torneos anteriores. Pese a esto, Estados Unidos presentó un plantel potente, con buenos jugadores universitarios como David Robinson, Mitch Richmond, Dan Majerle o Danny Manning, figuras en pleno auge y de quienes se esperaba mucho en la siguiente etapa de su carrera.
Los estadounidenses cumplieron con su cometido hasta llegar a semifinales, habiendo vencido a España (+44), Canadá (+6), Brasil (+15), China (+51), Egipto (+67) y Puerto Rico (+37) hasta ese momento. Sin embargo, en la pugna por alcanzar la Final los soviéticos se cruzaron en su camino y más concretamente Rimas Kurtinaitis (28 puntos) y Sarunas Marciulonis (19 puntos), que les endosaron un 7 de 13 en triples que hizo posible el triunfo de la URSS.
Estados Unidos, derrotado por su gran rival, reaccionó del mejor modo posible en el partido por el bronce olímpico. A la Australia de Andrew Gaze, segundo máximo anotador de la historia de los Juegos, le tocó pagar los platos rotos y el Team USA los venció por 78-49, es decir, 29 puntos de diferencia. Una victoria cómoda donde Robinson y Richmond fueron los más destacados.
En los siguientes 3 Juegos Olímpicos los norteamericanos no perderían un solo encuentro.
Atenas 2004
- Resultado: Puerto Rico 92-73 Estados Unidos
- Fecha: 15 de agosto de 2004
El cómo una pequeña isla de apenas 3 millones de habitantes logró destronar a la mejor selección del mundo se explica fácilmente mirando las estadísticas. En aquel mítico encuentro los Estados Unidos lanzaron un 3 de 24 desde el triple, incluyendo un 1 de 10 de Allen Iverson y 0 de 6 de Richard Jefferson. Mientras, los puertorriqueños sumaron 8 de 15 desde más allá del arco, comandados por un Carlos Arroyo más que inspirado, autor de 24 puntos. Los dirigidos por Larry Brown fueron incapaces de igualar el nivel de la competición en aquel partido de debut en Atenas 2004, un torneo en el que, al contrario que el resto de selecciones, no se alojaron en la villa olímpica, sino en un barco atracado en el puerto del Pireo, lo que hizo que la concentración se redujese.
A aquella dura derrota le sucedió una compleja y trabajada victoria frente a los anfitriones, la Selección griega, por apenas 6 puntos en un mal duelo de Iverson y donde Tim Duncan fue el más acertado. Seguidamente se impusieron con relativa comodidad a Australia (+10). Una cortina de humo pues lo peor estaba por venir.
- Resultado: Lituania 94-90 Estados Unidos
- Fecha: 21 de agosto de 2004
En Sidney 2000 los lituanos ya habían avisado a Estados Unidos, logrando vencer los norteamericanos en la última jugada de las semifinales y en los siguientes Juegos los europeos no dejaron escapar su oportunidad. Con 28 puntos de Sarunas Jasikevicius, Lituania logró vencer en Fase de Grupos a los norteamericanos que lucharon por la clasificación para cuartos en la última jornada. Allí se midieron a Angola, a quienes vencieron con suma facilidad por 36 tantos de diferencia, logrando el billete a la Fase Final no sin dudas, donde ya los esperaba la invicta España.
La Selección española tuvo la mala suerte de firmar su mejor torneo olímpico en años y tener que medirse a Estados Unidos en la primera eliminatoria. Duelo que los norteamericanos estuvieron cerca de perder si no llega a ser por los 31 puntos de Stephon Marbury que salvaron los muebles. La alegría les duró poco a los de Larry Brown, pues en semifinales se cruzaron con el peor rival posible.
- Resultado: Argentina 89-81 Estados Unidos
- Fecha: 27 de agosto
La Generación Dorada comenzó a escribir su historia de éxitos en aquellos Juegos de Atenas, donde lograron vencer y eliminar de la lucha por el oro por primera vez desde 1988 a los norteamericanos. Un triunfo que fue posible gracias a la inspiración ofensiva de Manu Ginóbili, autor de 29 puntos en 9 de 13 intentos, mientras que en el otro extremo los argentinos desplegaron una gran defensa que dejó a sus oponentes en un 3 de 11 desde el triple y los condujo directamente a la derrota. De hecho, esta no fue la primera victoria de Argentina contra los estadounidenses, pues 2 años antes ya los habían vencido en el Mundial de Indianápolis, dejando claro que podían competir contra cualquiera.
La Selección estadounidense tiró de honor en el partido por el bronce en Atenas 2004, midiéndose precisamente a Lituania, vieja conocida, en un encuentro en el que finalmente sí les entraron los triples (8 de 18) y donde los principales jugadores de aquel plantel estuvieron a la altura con Marion como máximo anotador (22), seguido de Iverson (15), Marbury (14) y Odom (14).
A la derrota contra Argentina le siguieron 25 triunfos consecutivos, la mejor marca en activo hasta la derrota contra Francia en Tokio 2020.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.