Catorce puntos de ventaja en el último cuarto. 15 de máxima. Dos tiros libres con el marcador igualado y sólo ocho décimas en el reloj. Más allá de las bajas importantes (Tatum, Williams, Horford), los Boston Celtics tuvieron absolutamente todo a su favor para llevarse una victoria inesperada en su visita a Cleveland. Pero en su lugar, sumaron su tercera derrota consecutiva, en un final para el infarto en el que los Cavs terminaron imponiéndose por 118-114 en suplementario.
Esta es la tercera ocasión en la que Cleveland vence a Boston en suplementario durante esta temporada (los Celtics ganaron el otro duelo). Los de Bickerstaff ahora tienen récord perfecto de 7-0 en prórrogas durante la 2022-2023 (los Celtics cayeron a un 4-7), mostrando una enorme dureza mental absoluta, con Donovan Mitchell como abanderado.
ON HIS HEAD😱 #LetEmKnow pic.twitter.com/k31NErfli7
— Cleveland Cavaliers (@cavs) March 7, 2023
Más allá de que Darius Garland y Evan Mobley tuvieron contribuciones claves para remontar la brecha en el cierre del último cuarto, fue Mitchell quien terminó anotando 9 puntos en los últimos dos minutos, para dejar la historia 109 iguales. De todas maneras, Boston tuvo dos libres para ganarlo con 0.8 en el reloj, pero Grant Williams, normalmente un tirador del 83% desde la línea, falló ambos y los de Mazzulla acabaron sucumbiendo en los cinco minutos extras.
Grant Williams had TWO free throws for a chance to win the game for the Celtics (+250 ML)
— br_betting (@br_betting) March 7, 2023
He said "Imma make them both" before missing them both 😭
The Celtics lost in OT... pic.twitter.com/Tc7zhmmdf3
Esta pequeña seguidilla de derrotas pone a prueba a los Celtics. No porque hayan aparecido déficits demasiado preocupantes desde lo basquetbolístico, pero sí para ver cómo asimilan los golpes en un tramo clave de la temporada, donde cualquier tropiezo puede ser sumamente costoso. Especialmente con los 76ers comiéndole los talones en búsqueda del segundo lugar del Este.
Boston debe recuperar rápidamente esa imagen dominante que supo tener durante buena parte del año. Y es que desde el All-Star en adelante, los Celtics han jugado siete partidos, con récord de 3-4 y quizá todavía más preocupante, diferencial de -20 en el acumulado de esos encuentros.
Luego de un accesible partido como local ante Portland (miércoles 8 de marzo), los Celtics se subirán a una gira de seis encuentros como visitante, que ayudará a saber cuán recuperado o golpeado está un equipo que sigue apareciendo entre los favoritos para el título.
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