Lo hemos escuchado e incluso probablemente repetido en múltiples ocasiones a lo largo de los años: una vez que comienzan los Playoffs, el juego baja algunas revoluciones y aquellos equipos dependientes de su ataque en transición entran en problemas, en un escenario en el que las ofensivas fijas pasan a tener un protagonismo mayor. Hay menos espacios, menos velocidad, más nervios y más deliberación en la toma de decisiones.
Sin embargo, ¿realmente sostienen los números esta teoría?, ¿podemos ver un cambio en la manera de atacar de los equipos NBA una vez que comienza la postemporada? Para buscar respuestas, nos fuimos a los cuatro años anteriores, encontrando algunos datos interesantes.
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Primero lo primero: sí, el ritmo de juego baja una vez que comienzan los Playoffs. Esto es innegable y las estadísticas son claras al respecto, tal como indican los promedios de posesiones por partido de las últimas cuatro campañas (en Fase Regular solo tuvimos en cuenta a los equipos de postemporada, para que la comparación sea justa).
Temporada | Fase Regular | Playoffs |
---|---|---|
2018-2019 | 99,9 | 98,0 |
2017-2018 | 97,1 | 95,9 |
2016-2017 | 96,0 | 94,6 |
2015-2016 | 95,6 | 92,8 |
Más allá de observar como el ritmo de juego ha subido casi en cinco posesiones en apenas cuatro años, vemos como cada temporada muestra números similares, con una baja de alrededor de dos acciones menos en Playoffs que en Fase Regular.
Los cuatro conjuntos que llegaron a las Finales de Conferencia en la 2018-2019 fueron un claro ejemplo de esta variación.
Equipo | Fase Regular | Playoffs |
---|---|---|
Toronto Raptors | 100,2 | 96,0 |
Golden State Warriors | 100,9 | 98,1 |
Milwaukee Bucks | 103,3 | 100,1 |
Portland Trail Blazers | 99,1 | 96,0 |
Una vez comprobada esa disminución, pasemos a la pregunta que realmente nos importa: ¿toma un peso mayor el ataque fijo sobre la ofensiva de transición?
Aunque el sentido común nos hace vincular que si hay menos posesiones por partido, seguramente sea porque se corre el contraataque en menos ocasiones, los números cuentan una historia bastante diferente. Veamos los porcentajes de las posesiones de cada conjunto que llegaron en transición.
Temporada | Fase Regular | Playoffs |
---|---|---|
2018-2019 | 15,4% | 15,0% |
2017-2018 | 15,1% | 16,2% |
2016-2017 | 13,8% | 14,0% |
2015-2016 | 13,6% | 12,8% |
No solo no observamos una baja en los porcentajes, sino que incluso en dos de los cuatro años se vio una suba de los ataques en transición una vez que arrancaron los Playoffs, mientras que en la 2018-2019 la disminución fue mínima, con casos como el de Milwaukee que registró una suba importante (de 21,5% a 24,1% en postemporada).
Esto nos deja con una conclusión muy simple: si los equipos atacan en contragolpe con tanta frecuencia en Fase Regular como en Playoffs, la única explicación lógica para justificar la baja de posesiones está relacionada a ofensivas estacionadas más largas. Es decir, no es que corren menos, sino que cuando no corren, se toman más tiempo para ejecutar (puede ligarse que suelen enfrentarse a mejores defensas o a una concentración mayor a la hora de buscar un tiro adecuado).
Tomemos al mencionado Milwaukee de la 2018-2019 como caso testigo, porque presenta muy claramente esa aparente contradicción: tuvo más ataques en transición en Playoffs, pero a la vez su ritmo de juego fue menor. Separando sus lanzamientos por la cantidad de segundos restantes en el reloj de tiro, confirmamos lo sostenido en el párrafo previo: ataques fijos más duraderos.
Instancia | Fase Regular | Playoffs |
---|---|---|
Transición (22-18 segundos) | 18,1% | 18,6% |
Tiros rápidos (18-15 segundos) | 20,2% | 16,4% |
Cierre (7-0 segundos) | 15,4% | 17,7% |
La primera categoría (22-18), vinculada a los contragolpes, se mantiene e incluso crece en Playoffs. Pero la diferencia más grande se observa en el área 18-15, con una baja de casi el 4%, que luego se reparte en más lanzamientos en los últimos siete segundos de posesión.
El caso Giannis Antetokounmpo también es emblemático: solo el 13% de sus lanzamientos llegaron en los últimos siete segundos de posesión durante la Fase Regular 2018-2019, mientras que en los Playoffs esa cifra subió a 17%. Por otro lado, también fue capaz de correr más, como queda reflejado en sus porcentajes de disparos en los primeros seis segundos: 24% en Playoffs vs 22% en Fase Regular.
No hay dudas, el mito ha sido derrivado: las ofensivas fijas no toman mayor importancia en la postemporada, sino que mantienen sus mismos valores que en Fase Regular. Lo que sí pasa a ser más relevante es tener jugadores resolutivos en los últmos segundos de posesión, porque la experiencia indica que se verán más de ese tipo de situaciones.
Podríamos hablar de un efecto polarización: más peso para los extremos del reloj de tiro y menos posesiones en las capas medias.
Al fin y al cabo, una buena noticia para Toronto Raptors, Milwaukee Bucks y Houston Rockets, los tres conjuntos que mayor porcentaje de ataques rápidos presentan en la 2019-2020.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.