El secreto parece llamarse Deni Avdija... El joven israelí es probablemente el jugador más intrigante y talentoso de la Clase 2020 del NBA Draft. Ese dato no se le escapa a Golden State Warriors, con los reportes que indican que estuvieron impresionados después de realizar trabajos con el alero del Maccabi Tel Aviv el 22 de octubre. Como dueños del pick N°2 rumbo a la noche del 18 de noviembre, los de San Francisco le darán una larga mirada a la selección de Avdija, como una potencial pieza que podría moldear su futuro de manera significativa mientras van hacia un camino particular.
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Los Warriors son un equipo con el privilegio de agregar un pick alto a un plantel con experiencia y calidad de campeonato, algo poco común por razones obvias pero no sin precedentes. Golden State tiene que mirar 17 años atrás para encontrar una franquicia en una situación muy similar, que también le dio una consideración muy grande a un anunciado prospecto que estaba jugando en Europa.
El gran error de Detroit Pistons
Después de una derrota en las Finales de la Conferencia Este, Detroit Pistons llegó al Draft 2003 con el pick N°2. Con un núcleo fuerte que tenía a Chauncey Billups, Ben Wallace, Rip Hamilton y Tayshaun Prince, los de Michigan tenían la oportunidad de solidificar un plantel candidato a largo plazo. Lo único que debían hacer era elegir en el Draft a un jugador sólido de una camada impactante liderada por LeBron James, o traspasar la selección por talento considerable.
Joe Dumars, su GM, no concretó ninguna de las opciones, haciendo una apuesta total y fuerte por el serbio Darko Milicic, dejando a pasar a Carmelo Anthony, Dwyane Wade y Chris Bosh. La posterior decepción de Darko, apenas logrando salir del banco en su primera temporada en los Pistons, fue ampliamente opacada por la incorporación a mitad de temporada de Rasheed Wallace y el impensado camino hacia el campeonato, venciendo a Los Angeles Lakers en cinco partidos. Pero cuando el europeo apenas ingresó en 37 encuentros en la siguiente campaña en medio de reportes preocupantes sobre su desarrollo, empezó a quedar claro que Dumars había cometido en enorme error en la decisión.
En lugar de llevar al plantel a lo más alto con un equipo capaz de armar una dinastía, Darko se convirtió en un chiste en Detroit. Sus acciones cayeron tan en picada que el equipo se rindió a mitad de su tercera temporada, enviando al por entonces jugador de 20 años hacia Orlando Magic, a cambio de Kelvin Cato y una selección de primera ronda. Después de pisar la cancha por apenas 553 minutos, con promedio de 1,6 puntos por encuentro, la era de Darko en Detroit llegó a su fin.
Luego de caer ajustadamente ante San Antonio Spurs en las Finales de 2005, seguido de derrotas en las Finales de Conferencia en las próximas tres campañas, quedó claro que Detroit estaba a una pieza en su plantel de haber logrado múltiples campeonatos en los 2000s. Y sin un núcleo joven sobre el cual edificar en la era post Chauncey-Rip-Ben-Sheed, los Pistons ingresaron rápidamente en una sequía de seis años sin Playoffs, quedándose en el fondo del Este entre 2009 y 2015.
Una oportunidad dorada
Avanzamos hasta los Warriors de 2020, quienes están en una situación similar pero después de haber conseguido tres títulos, con la opotunidad de usar el pick N°2 para extender su etapa de dominio. Se pueden establecer paralelismos y pensar en una lección aprendida después de aquellos Pistons, pero Golden State no debería tener miedo de tomar a un joven prometedor con sangre serbia.
Con un plantel que cuenta con Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Andrew Wiggins (en el rol de Harrison Barnes entre 2013 y 2016), la pieza principal que le falta a este Golden State pensando en la etapa de dominio previa a Kevin Durant es alguien capaz de hacer todo e impactar para las victorias como fue Andre Iguodala, MVP de las Finales 2015. Por eso la mención al joven al que hacemos referencia en este artículo. Un ganador probado, que recientemente fue nombrado MVP del Europeo U-20 de 2019, tras llevar a Israel a repetir el campeonato.
Si bien las comparaciones parecen acercarse más a jugadores como Detlef Schrempf o Lamar Odom, es fácil ver a Deni encajando en el molde de Iguodala. Un 3-4 de 2,05 metros que puede ser considerado como point-forward, cuyo padre nació en Serbia y ayudó al seleccionado de Yugoslavia a convertirse en una potencia internacional a comienzos de los '80. Tiene un arsenal de herramientas versátiles, moldeadas para el juego moderno. Tiene el manejo para atacar el aro y distribuir a media cancha, combinado con la velocidad para liderar la transición. Los Warriors le darían el espaciado que su juego necesita para lucirse y ocupar el rol de tercer creador que tenía Iguodala, liberando la carga de Curry y Green.
La inconsistencia para el triple de Avdija es la principal duda alrededor de su adaptabilidad al sistema ofensivo de Steve Kerr, algo similar a los problemas que tenían con Iguodala. Sin embargo, una mirada a la mecánica rápida y pura nos hacen pensar en un camino hacia el 33,3% de acierto que Iggy ha tenido a lo largo de su carrera. Eso le da a Deni un mayor techo como anotador de volumen.
Avdija compensa la capacidad atlética de Iguodala con altura y agresividad, lo que le permite realizar un fuerte trabajo sobre el tablero, especialmente en el costado defensivo. Como describió Kyle Irving en su último Mock Draft, su longitud y enorme IQ le permiten ser efectivo y disruptivo en defensa. Si bien no se emparejará con LeBron James en una serie de Playoffs, su capacidad para defender hombres más grandes debería permitirle a los Warriors conseguir una formidable imitación de su "Death Lineup" del 2015.
Que el lugar común de "falta de explosión" no te engañe: la capacidad atlética de Avdija es más que adecuada para un jugador de su tamaño. Sino hay que preguntarle al ex NBA Gigi Datome, quien estuvo en el otro lado de este Magic Moment de la temporada en la Euroliga.
Esa volcada sobre una estella de la Euroliga siendo un chico de 19 años en su primera temporada completa dice bastante de la falta de miedo de Avdija, que la combina con una creatividad pocas veces vista para su edad. Su capacidad de innovación destaca en cualquier resumen de highlights que encuentren, incluyendo su adaptación a jugar con su mano izquierda que muchos jugadores diestros no tienen.
En definitiva, Avdija cuenta con una sabiduría que va más allá de su edad, una capacidad natural para hacer la jugada correcta, todo un sello de Iguodala a lo largo de su camino de dinastía en Golden State. Todo este combo debería aliviar la mayor parte de las potenciales preocupaciones de Golden State relacionadas al episodio Darko. La precodidad de Avdija le permite aportar desde el primer momento y ayudará a regresar a los Warriors al nivel de candidato en un mundo post-Iggy, al mismo tiempo que aliviará la carga de su trío de estrellas arriba de los 30 años. Además, podría darles una pieza de transición a medida que el nivel de estos tres baja, además de permitirle a los Splash Brothers ocupar espacios con comodidad mientras Avdija crea ofensiva.
Si bien Golden State considera caminos más conservadores como traspasar el pick N°2 por veteranos probados, o como seleccionar a un pivote fuerte hacia el aro como James Wiseman, no debería ver la potencial selección de Avdija como el mismo movimiento de enorme riesgo que los Pistons tuvieron en 2003. Se puede argumentar que el piso de Deni es más alto que el de cualquiera jugador de la Clase 2020 gracias a su tamaño, inteligencia e intangibles.
Con un jugador así al alcance, estos renovados Warriors podrían ser un desafío complicado para cualquiera de los mejores equipos de la NBA. Y, además, podría evitarse los lamentos de los Pistons de los 2000s y su dinastía que nunca fue.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
