Wilt Chamberlain ha marcado varios récords de la NBA que todavía no han sido batidos desde la década del 60 y que hasta parecen insuperables. Sus 100 puntos en un partido, su temporada de más de 50 puntos por partido de promedio, sus más de 2.100 rebotes en una temporada o sus 45 partidos de al menos 50 puntos en un mismo curso no han tenido a nadie siquiera acercándose en más de 50 años.
Entre tantos hitos de una de las máximas leyendas de la historia de la liga, que lógicamente estuvo incluido en la lista de los 75 mejores jugadores de todos los tiempos que fue votada hace unos días, está el de haber firmado el debut más brillante de la historia de la NBA: sucedió hace 62 años, un 24 de octubre de 1959.
Wilt llegó a la NBA ya siendo una celebridad entre los atletas después de su paso por la Universidad de Kansas y los Harlem Globetrotters. A los 23 años el pivote oriundo de Philadelphia fue elegido con el pick territorial del Draft por los Warriors, entonces situados en Philly, firmó el contrato más alto de la liga para esos tiempos y lo justificó desde su primer partido.
Chamberlain terminó con 43 puntos, 28 rebotes y una asistencia en un triunfo de los Warriors por 118-109 ante los New York Knicks en el viejo Madison Square Garden de la octava avenida entre las calles 49 y 50, a casi 20 cuadras del actual estadio de los neoyorquinos.
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En ese partido Wilt lanzó 17-27 en tiros de campo y 9-15 en tiros libres sin descansar ni un segundo. Lo acompañaron otros dos Hall of Famers, Paul Arizin y Tom Gola, en un quinteto de Philadelphia Warriors compuesto por cinco jugadores oriundos de la ciudad del amor fraternal.
¿Qué tan impresionante es el 43+28 de Chamberlain para un estreno NBA? Ningún otro jugador en la historia ha sumado al menos 40 puntos en su primer partido en la liga. Y ninguno ha recogido 25 rebotes en ese partido tampoco.
En cuanto a anotación el que más cerca estuvo fue un predecesor a Wilt: Frank Selvy en 1954 con 35 puntos para los Milwaukee Hawks. Maurice Stokes en 1955 y John Drew en 1974 debutaron con 32 puntos e Isiah Thomas en 1981 con 31 tantos. En los últimos 30 años lo mejor lo han hecho Allen Iverson en 1996 y Lamar Odom en 1999, ambos con 30 puntos. De todos los mencionados, solo Chamberlain y Thomas ganaron sus partidos. Drew, Stokes, Thomas y Odom lograron doble-dobles.
En rebotes solamente hubo otros tres jugadores que recogieron al menos 20 rebotes en su primer partido NBA. Bill Walton agarró 24 en 1974, Wes Unseld recogió 22 en 1968 y Stokes terminó con 20 rebotes en 1955.
Wilt también tiene el récord de puntos en un partido para un novato (dos encuentros de 58 tantos en 1960) y el récord de rebotes en un partido para un novato (45 en otro encuentro de 1960). ¿Lo derrocará alguno de los jóvenes elegidos en el Draft 2021? Parece realmente imposible.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
