Durante mucho tiempo, De'Aaron Fox fue el secreto mejor guardado de los Sacramento Kings. Al menos en la medida en la que los californianos solo sabían perder partidos. Las lesiones, el bajo nivel competitivo del equipo y un largo proceso de maduración le dejaron en los márgenes de la NBA. Un gran manejador, pero lo suficientemente inconsistente como para no ser tomado en consideración más allá de su edad. De hecho, la decisión de la franquicia de priorizarle por encima del sophomore Tyrese Haliburton fue vista como el enésimo error de los Kings.
El tiempo acabaría dando la razón a Sacramento. No por el nivel de Haliburton, cuyo potencial es mucho mayor, sino por cómo el desarrollo de Fox acabaría teniendo un impacto positivo en el afianzamiento del proyecto.
Después de romper su techo de cristal la pasada temporada, consiguiendo el premio al Jugador clutch del año, en esta 2023-2024 De'Aaron Fox está alcanzando un nivel de súperestrella. Sin embargo, no está recibiendo el reconocimiento público que verdaderamente merece.
Con 30,3 puntos divididos en un 55,6% en tiros de dos y un 37% al triple, unidos a 6,6 asistencias por apenas 2,0 pérdidas, la estrella de los Kings está registrando sus mejores estadísticas de carrera. Y no solo eso. De prolongar estos guarismos en lo que resta de campaña, junto a Luka Doncic se convertirían en el tercer y cuarto jugador en la historia de la liga en conseguirlo, uniéndose a Stephen Curry -en 2016- y Damian Lillard -2023-. Datos que sirven para ilustrar lo descomunal del rendimiento de De'Aaron Fox en esta campaña.
De todas maneras, valorar únicamente las estadísticas tradicionales suele servir de poco en una liga como la NBA, más con el alto volumen de encuentros y el momento de revolución ofensiva que se atraviesa. De ahí que atender a otros parámetros, métricas y secuencias permita ofrecer una panorámica más completa del rendimiento de un jugador. Ahí es donde De'Aaron Fox demuestra ser uno de los mejores jugadores de esta temporada 2023-2024.
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El bloqueo directo, un arma de élite en manos de Fox
Sin un buen manejador del bloqueo directo es imposible ganar en la NBA hoy en día. El universo de posibilidades que abre este tipo de secuencias de dos por dos permiten a un equipo poner las bases de su sistema ofensivo y tener un recurso del que echar mano en momentos complicados. Los Kings de Mike Brown centraron desde el principio sus esfuerzos en estas acciones hasta el punto de convertirse -el pasado curso- en el ataque más eficiente de todos los tiempos. Algo donde tuvieron mucho que ver Brown y Sabonis, pero que no habría sido posible sin el paso adelante de De'Aaron Fox.
En esta temporada 2023-2024 Fox ha mejorado incluso más su rendimiento en el pick&roll, hasta el punto de erigirse como el mejor de toda la NBA.
Entre todos aquellos jugadores con más de 8 posesiones por encuentro, el base de los Kings es el más eficiente en la gestión del bloqueo directo. Fox está produciendo 1,26 puntos por acción, ocupando el percentil 98, con un porcentaje de acierto de cara al aro del 56,2%. En otras palabras, la estrella de Sacramento está rozando la perfección.
Algo que tiene mucho que ver con las pantallas de Sabonis, pero también con su propio aprendizaje en la gestión, ritmos, manejo y entendimiento de las defensas rivales:
Si, tiempo atrás, con pasarle por abajo los bloqueos a Fox era suficiente para anular su impacto o, al menos, reducirlo en el bloqueo directo, ahora el base ha aprendido a sacarle partido, castigando a todo aquel oponente que se atreva a especular con su tiro exterior:
Una mejoría que obliga al defensor rival a estar más pegado a él, una ventaja competitiva que aprovecha para aplicar su fantástico primer paso para lograr una ventaja crucial:
Ahora mismo De'Aaron Fox es el jugador al que resulta más seguro entregarle la bola en un pick&roll esperando que eso se traduzca en una canasta.
Sin ir más lejos, la estrella de los Kings es el que menor porcentaje de pérdidas registra en acciones como esta: apenas en un 6,4% de las ocasiones.
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Una mejora al tiro fundamental
Ya no es solo que De'Aaron Fox haya pulido una parte del juego donde ya era uno de los mejores de la NBA, sino que ha conseguido dar con la tecla a la hora de desarrollar su principal carencia: el tiro en suspensión.
En este curso Fox está registrando su mejor porcentaje en triples de carrera, pasando de un 29,7% y un 32,4% a un espectacular 37% con un récord de 8,3 lanzamientos por encuentro. Superar la barrera del 36%, más teniendo en cuenta su volumen de uso ofensivo, supone sentarse en la misma mesa que los Curry, Lillard, Doncic, Young o Mitchell.
Algo que gana más valor si cabe si se echa un vistazo a su precisión en los triples tras bote (40,3%).
De hecho, solamente Jalen Brunson (43,8%), Tyrese Haliburton (42,5%) y el mencionado Luka (40,5%) tienen un porcentaje superior al jugador de los Kings entre aquellos más prolíficos.
A esto cabe añadir que Fox está promediando un 46,7% desde la media distancia y pese a lanzar al 29,5% en triples tras pase.
Si el base de los Sacramento Kings logra mantener estos guarismos durante el resto de la temporada tendrá un puesto garantizado en los mejores quintetos de la liga.
