Estados Unidos cerró su preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con un triunfo contra España por 83 a 76 en un partido que tuvo dos partes muy bien diferenciadas. En la primera, España controló el duelo desde la defensa, poniendo en serios aprietos a los norteamericanos para anotar y llevándoles a cometer bastantes errores, aprovechando esto Ricky Rubio y Sergio Rodríguez para edificar una diferencia considerablemente amplia. En la segunda fueron los de Gregg Popovich quienes lideraron al incrementar la intensidad defensiva y darle un ritmo al partido que los europeos no pudieron igualar.
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La figura del encuentro fue sin duda Damian Lillard que se fue hasta los 19 puntos y 6 asistencias, comandando precisamente desde el pase y no desde el lanzamiento, lo que dificultó enormemente la labor defensiva de España. Junto al de los Blazers estuvo Draymond Green, distribuidor en ataque y llave defensiva en formatos de small-ball.
España perdió el partido enla defensa, concediendo pases cómodos, sin parar muchas divisiones y permitiendo a sus oponentes de este modo colocar el balón en situaciones propicias. Al mismo tiempo, el aumento de la presión en las líneas de pase por parte de los estadounidenses llevó a la Selección a cometer errores que facilitaron el juego en transición y los puntos fáciles para sus rivales. Aquí destacaron Lillard, Durant y Tatum.
El mejor del combinado español fue Ricky Rubio, que se fue a 23 puntos con un 10 de 10 desde el tiro libre, y que volvió a demostrar encontrarse en un fantástico estado de forma. Junto al catalán su homólogo de posición, el Chacho Rodríguez, con 9 tantos y 3 asistencias y Marc Gasol con 10 puntos y 5 rebotes.
España, que compartirá en Tokio el Grupo C junto a Argentina, Eslovenia y Japón, cerró con récord de 4-1 la preparación olímpica dejando muy buenas sensaciones ante EEUU por la gran primera parte, pero dejando claro que su mejor versión ha de llegar desde la defensa. Estados Unidos terminó su serie de amistosos en Las Vegas con triunfos sobre Argentina y España y derrotas contra Nigeria y Australia. En Japón jugará en el Grupo A contra Francia, Irán y República Checa.
Una primera parte de España
Tras un inicio al más puro estilo Estados Unidos con un gran despliegue físico, castigando a campo abierto y en llegada, la Selección tomó control del partido para exponer las deficiencias que los norteamericanos tienen en su segunda unidad. Del 9-3 con el que se empezó favorable a USA se pasó al 18-14 para España al término del primer asalto con un enorme trabajo de Ricky Rubio y Sergio Rodríguez como líderes del juego de ataque.
El combinado dirigido por Sergio Scariolo estuvo en control del duelo durante buena parte del segundo cuarto, moviendo el balón con mayor facilidad que en los duelos precedentes contra Francia. Lo que significó que la pelota podía llegar al poste bajo y desde ahí encontrar cortes, sin embargo, la calidad de los pases no fue del todo buena, perdiendo no pocas oportunidades ahí. España llegó a tener una ventaja de 27-18 llegados al ecuador del segundo cuarto, habiéndose aprovechado de los errores en el lanzamiento de EEUU, pero en el momento en el que estos comenzaron a entrar en ritmo pudieron recortar distancias al fin para llegar al descanso 38 a 36.
Ricky Rubio, otra vez intratable
El base catalán llega a Tokio en un estado de forma envidiable. Después de dar una exhibición en apenas 4 minutos contra Francia, en su enfrentamiento ante los EEUU Ricky no se quedó en absoluto atrás. Con 23 puntos en 6 de 13 intentos y pese al 1 de 5 desde la larga distancia que acumuló, la figura de los Timberwolves fue de largo el mejor de la Selección. Pero no por una cuestión numérica, más teniendo en cuenta que esto era un amistoso, sino por la sensación que infundió de tener siempre bajo control el partido, regulando los ritmos y atacando cuando quería.
Rubio puso en aprietos a Damian Lillard, obligándole a mantener la intensidad defensiva a riesgo de permitirle penetrar a canasta y acudiendo a la línea de tiros libres de manera regular, desde donde firmó un 10 de 10. Al mismo tiempo, el del Masnou realizó un gran trabajo atrás, leyendo bien cuándo cambiar y cómo protegerse de las acometidas rivales.
La mejor versión de España está viniendo de la mano de Ricky, para quien no parece haber pasado el tiempo desde el Mundial de China. De ser capaz de mantener este nivel las opciones de medalla de los dirigidos por Scariolo podrían ser muy altas.
Regreso de Pau Gasol a Estados Unidos
El primer partido de la leyenda española en tierras estadounidenses desde marzo de 2019 no terminó con victoria, pero sí dejó buenas sensaciones pese a la dificultad que entrañaba semejante rival. El encuentro de Pau fue sobrio, de vital importancia en defensa y en el control del rebote, algo esencial para que España llegara a disponer de una ventaja de 26 a 15 en este apartado al descanso, algo que acabó extendiéndose a 42 a 29 al final del duelo.
Gasol tuvo más problemas para encontrarse en el partido a partir de que EEUU aumentara la intensidad del choque, sufriendo para recibir y estar cómodo en ataque. De todos modos el pívot cumplió con su cometido en la segunda unidad, aportando 8 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en 16 minutos de juego con un 33% de acierto.
Lillard, líder de la remontada local
Estados Unidos sufrió para vencer a España y requirió de la mejor versión de Damian Lillard para no cerrar en negativo su fase de preparación. El base de los Blazers se echó el equipo a la espalda en el segundo cuarto para reducir considerablemente la diferencia. Con 6 puntos de Dame y 9 de Kevin Durant la diferencia fue reduciéndose poco a poco.
Fue tras el descanso cuando el partido recobró la igualdad por medio de la dirección de Lillard, que pese a no sumar en su estadística tradicional fue clave en la remontada, dirigiendo fantásticamente a los suyos. Aunque los tiros no le entraron en el tercer cuarto con 1 de 4 en tiros de campo y 2 pérdidas, la estrella dio buena cuenta de su estado de forma. De hecho, de ese único lanzamiento anotado de Dame vino la primera ventaja de Estados Unidos desde el primer cuarto.
Dame lideró desde el pase y no desde el tiro, logrando 19 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias, añadiendo 4 robos de balón que resultaron vitales en una segunda mitad dominada por Estados Unidos.
Keldon Johnson fue la revelación del partido, con 15 puntos y 2 robos en 17 minutos y lastimando mucho a España a campo abierto, demostrando que puede ser un jugador de rol importante en el equipo dirigido por Gregg Popovich. La contracara fue JaVale McGee, el otro jugador sumado al plantel a último momento, que no pisó la cancha. El Team USA aun espera por Devin Booker, Jrue Holiday y Khris Middleton, que se integrarán a sus compañeros cuando ya estén en Japón.
Garuba se gradúa
Atención de cara al próximo Draft: el chico español, aspirante a ser elegido en puestos de lotería, tuvo su primera experiencia ante rivales NBA de primer nivel, donde mostró de lo que es capaz y cómo puede impactar en el juego. Usman Garuba apenas contó con 12 minutos en el choque, pero los aprovechó considerablemente, anotando 4 puntos en 2 de 4 tiros de campo, incluyendo una imponente volcada tras pase de Ricky que es su mejor carta de presentación de cara al Draft. En la parte negativa, se llevó un tapón antológico de Kevin Durant.
El madrileño desempeñó un gran trabajo defensivo, aumentando la intensidad en un tramo complicado para España como fue el tercer cuarto, llegando a tocar no pocos balones.
Un reflejo de su actividad e intensidad fue que en el poco tiempo que estuvo en cancha, Garuba fue capaz de atesorar 8 rebotes y 2 robos de balón, logrando tener España un +11 con él en pista.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.