Durante años y años la Conferencia Oeste fue vista como la más fuerte de la NBA. Si quisiéramos, podríamos marcar como bisagra el retiro de Michael Jordan y el final de la dinastía de los Chicago Bulls en 1998, dándole paso a nuevos equipos provenientes desde el Oeste que tomaron en un puño la competición: desde allí vimos al San Antonio de Tim Duncan ganar cinco titulos, a los Lakers de Kobe Bryant sumar otros cinco y a los Warriors de Steph Curry sumando otros tres. De hecho, desde esa segunda despedida de MJ, 14 de los 22 últimos campeones han llegado desde ese sector de la competencia, mientras que en el Este apenas podemos destacar a Miami (tres campeonatos) como lo más parecido a una dinastía (aunque a diferencia de Spurs, Lakers y Warriors, con diferente entrenador y apenas con Wade como estrella repetida).
Claro que la potencia del Oeste no solamente se explicaba vía títulos, sino también desde su profundidad. Quizá el ejemplo más claro de esto se haya dado en la 2013-2014, donde los Phoenix Suns se quedaron afuera de los Playoffs con marca de 48-34, mientras que en el Este ingresaron los Atlanta Hawks, habiendo ganado solo 38 juegos. Si Phoenix hubiera cambiado de Conferencia en esa campaña, hubiera terminado empatado con el tercer mejor récord de dicha tabla.
Si bien esa 2013-2014 llevó el contraste al extremo, lo cierto es que desde hace más de dos décadas que nos manejamos dentro de un escenario similar: el Este puede tener dos o tres equipos capaces de pelear arriba, pero cuando pensamos en la Conferencia más exigente y profunda, solemos tener en mente al salvaje Oeste. Pero... ¿se sostiene aún esa idea? Si miramos de cerca lo que viene sucediendo en la 2021-2022, probablemente encontremos una respuesta negativa.
Y es que no solo el Oeste ya no tiene tantos candidatos como en años anteriores, sino que el Este ha dado un paso adelante gigantesco. La primera muestra clara de esto la descubrimos al observar lo que sucede en los partidos interconferencias: el Este domina actualmente esos duelos con 48 victorias al momento de publicar este artículo, contra solo 36 de su contraparte.
Simplemente como una referencia, vale decir que en esa mencionada 2013-2014, esa batalla favoreció ampliamente al Oeste por una diferencia de 284 victorias contra 166. El giro ha sido realmente brusco.
Más | La tabla de posiciones de la 2021-2022
En términos de favoritos, el Este también luce con más opciones. En el Oeste apenas tenemos a los Warriors y a los Suns como candidatos firmes y sin demasiados interrogantes sobre cómo reaccionarán en los Playoffs (sí los hay con conjuntos como Utah, Dallas, Blazers o Clippers, entre otros). Sin embargo, esa lista incluye más nombres del otro lado del mapa: los campeones Milwaukee Bucks, los Brooklyn Nets y el Miami Heat son puntales de esta temporada, además de unos Philadelphia 76ers que si aciertan en su manejo del tema Ben Simmons, también podrían tener argumentos suficientes como para aspirar a unas Finales.
De todas maneras, donde realmente vemos el cambio es en el factor profundidad. Y es que el Este no solamente tiene a esos cuatro equipos (Bucks, Nets, Heat y 76ers) marcados como favoritos, sino también a otros conjuntos que no sería ilógico imaginar ganando al menos una serie de Playoffs: Chicago Bulls, Washington Wizards, Atlanta Hawks y Boston Celtics. E incuso podríamos sumar a Charlotte Hornets y New York Knicks, quienes hoy se ubican dentro del Top 6 y podrían ser rivales de exigencia para cualquiera que se los encuentra en una 1° Ronda.
Son 10 equipos de claro corte competitivo y que tranquilamente pueden terminar la 2021-2022 con récord ganador. Hasta los descartes de esa lista, con excepción de Detroit y Orlando, son conjuntos respetables: Cleveland Cavaliers tiene hoy marca de 9-9, Toronto Raptors puede darle pelea a cualquiera en una buena noche y aunque no arrancaron bien, los Indiana Pacers tienen material para sumarse a ese Top 10 que al menos irá al Play-In.
La diferencia con el Oeste es clara. Encontrar a 10 buenos equipos ya es de por si muy difícil: habría que incluir a unos Memphis Grizzlies que hoy tienen el sexto peor Net Rating de la liga y a un Minnesota Timberwolves extremadamente irregular. Y además, mientras el Este sigue sumando equipos sólidos como Cleveland, Indiana y Toronto fuera de ese Top 10, en el Oeste encontramos a franquicias en reconstrucción o en un muy bajo nivel actual como Oklahoma City, San Antonio, Houston, Sacramento y New Orleans.
Más | 5 puntos de mejora de Houston Rockets para no tener uno de los peores inicios de la historia
El Simple Rating System es una métrica utilizada por Basketball-Reference, enfocada en el rendimiento de cada equipo, sumándole el factor calidad de rivales. Por ahora, los equipos de la Conferencia Este suman un +10,3 en esta temporada, mientras que los del Oeste están en un -10,6. El Este tiene solo a dos conjuntos con un valor por debajo del -1 (Pistons y Magic), mientras que en el Oeste encontramos a ocho de ellos (Kings, Mavs, Grizzlies, Spurs, Lakers, Thunder, Pelicans y Rockets).
El único lugar donde el Oeste aún parece guardar una ventaja es en el peso de las súperestrellas en cuanto a la atención del público. En la última votación para el All-Star, hubo seis jugadores del Oeste que recibieron al menos tres millones de votos: LeBron, Jokic, Kawhi, Davis, Curry y Luka. Sin embargo, solo encontramos cuatro de ellos en el Este: Durant, Embiid, Giannis y Beal.
Fuera de eso, parecemos estar ante una conclusión muy clara: la balanza de poder en la NBA ha cambiado de posición y se inclina hacia la Costa Atlántica.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.