Ambos tienen dos de los entrenadores más experimentados de la NBA y dos de los equipos más jóvenes de esta reanudación, pero la coincidencia principal entre San Antonio Spurs y New Orleans Pelicans en este momento no es ninguna de esas, sino su situación: las dos franquicias están actualmente fuera de los puestos de play-in de la Conferencia Oeste con récords muy similares (30-38 para San Antonio, 30-39 para New Orleans).
Esa situación pone a los dos equipos en un aprieto con tres partidos por jugar en la fase regular de la 2019-2020 si quieren ir a los Playoffs: persiguen desde atrás a Memphis Grizzlies (33-37), Portland Trail Blazers (33-39) y Phoenix Suns (31-39). Más allá de que no dependen de si mismos, un cierre de los seeding games con tres victorias en fila le daría muchas chances al que lo consiga. Por eso mismo, el que este domingo caiga derrotado en el enfrentamiento entre Pelicans y Spurs (a las 14:00 horas de CDMX, 16:00 horas de Argentina) quedará virtualmente eliminado, apenas a la espera de una combinación de resultados muy grande.
De hecho, si New Orleans pierde y Portland le gana a Philadelphia 76ers unas horas después, la temporada de los de Louisiana ya estará finalizada.
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Con semejante situación en juego, el partido que será televisado por ESPN en Latinoamérica pasa a ser prácticamente imperdible para los fanáticos. Un duelo mano a mano entre dos equipos que se lo juegan todo. Y en NBA.com analizamos las claves del encuentro en la previa.
El efecto Zion
En esta reanudación de la NBA hay dos caras de New Orleans Pelicans en ataque. Una con Zion Williamson y la otra sin el rookie sensación. La diferencia se notó en dos cierres de partido importantes para NOLA: el de la caída contra Utah Jazz, en el que Williamson quedó afuera de la cancha, y el del triunfo frente a Memphis Grizzlies, resuelto por el #1 del último Draft.
La capacidad de Zion de generarse puntos por su propia cuenta al atacar el aro haciendo gala de sus recursos físicos, llevándose el mundo por delante hasta llegar a la canasta y peleando el rebote ofensivo en caso de fallar, le abre muchas puertas a unos Pelicans que suelen perder el rumbo en el final, con un Brandon Ingram que todavía no es tan buen anotador individual como para jugarse chances individuales intentando sacar el partido a flote.
Hasta ahora Zion promedia 16,8 puntos en 19,1 minutos de media en Disney con un 58,3% de acierto en tiros, casi un promedio de un tanto por minuto. Le da una cara distinta al ataque de su equipo y por eso el entrenador Gentry debe saber elegir bien cuando utilizar sus minutos. ¿Volverá a jugar unos 25, como hizo contra Memphis? Contra Sacramento también iba camino a eso, solamente que al final terminó no reingresando en un partido ya definido, y contra Washington Wizards el pasado viernes le dieron descanso para que llegue de la mejor forma a esta recta final. El peligro que representan los ataques de Zion a canasta queda bien representado por el gráfico de sus tiros desde la reanudación de la liga.
La evolución de Derrick White
Dentro de los varios cambios que tiene esta versión renovada de San Antonio Spurs que estamos viendo en la reanudación de la NBA, uno principal es la explosión de Derrick White como líder anotador y como gran tirador a distancia. El oriundo de Colorado está promediando 21,8 tantos por partido en Disney, 1,4 más que DeMar DeRozan, 3,2 más que Rudy Gay y 9,8 más que su compañero en la media cancha, Dejounte Murray.
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— San Antonio Spurs (@spurs) August 7, 2020
Todo esto lo hace con una gran precisión desde afuera: tiene un acierto del 45,2% en tiros de tres puntos, bastante más alto que el 35,6% que llevaba hasta entonces además de haber llevado a más del triple la cantidad de intentos: de 2,6 tiros desde el perímetro por partido a 8,4 intentos.
La diferencia en su juego ofensivo queda clara viendo como cambio su elección a la hora de tomar los tiros.
El primer cuadro es de White previo al reinicio de la liga, fallando bastante desde media y larga distancia:
Este segundo cuadro es de él en Orlando, presentandose como una amenaza más seria desde el tiro y buscando menos desde adentro:
Además, Derrick está aportando 5 rebotes y 5,2 asistencias por partido y es fundamental en el costado defensivo, donde se está transformando en un experto a la hora de llevar a los rivales a cometer faltas ofensivas. En el clutch los Spurs siguen siendo el equipo de DeRozan, pero los rivales ya no pueden descuidar a White cuando espera el balón afuera, listo para sumar tres puntos más a pie firme.
Los agujeros defensivos
Tanto San Antonio Spurs como New Orleans Pelicans presentan una clara debilidad defensiva en su quinteto titular.
Para los texanos, por más buena labor que haga Jakob Poeltl patrullando la pintura, se trata de un juego interior que queda algo descuidado con un quinteto en el que solamente un jugador (Poeltl) está por encima de los dos metros de altura, más que nada a la hora de proteger los rebotes. New Orleans, con nombres como Williamson, Derrick Favors y Jaxson Hayes puede golpearlos allí. Esa fue la receta que tomó Denver, con gran labor de Michael Porter Jr. (4 rebotes en ataque) y Nikola Jokic (3) para ir armando su apretada victoria ante Spurs.
En tanto New Orleans es frágil en el perímetro cuando Zion Williamson está en cancha. Al novato le cuesta mucho salir a defender afuera, luciendo lento y algo perdido, y termina dejando un hueco aprovechable por un equipo que pase bien el balón y pueda encontrar la oportunidad. No es que los Spurs sean unos bombarderos, pero presentan un equipo titular con cuatro jugadores perimetrales de buen pase y tendrán a White y Lonnie Walker listos para lanzar, como a Patty Mills, Marco Belinelli, Rudy Gay o Keldon Johnson desde el banco. De hecho el equipo presenta un 41,7% de acierto en triples en los partidos jugados en Orlando, una cifra altísima, mientras que NOLA le permite un 45% a los rivales cuando Williamson está en cancha, algo catastrófico.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.