Las cinco mejores actuaciones de la historia en un séptimo partido de las Finales de la NBA

Agustín Aboy

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Es el capítulo final. El último paso para los dos equipos. No hay vuelta atrás. Uno se consagrará campeón e inscribirá su nombre en la historia mientras que el otro quedará para siempre con la espina de saber que, tras el esfuerzo de una temporada larguísima, les faltó solo una victoria para coronarse pero no pudo ser. No hay escenario como un séptimo partido de las Finales en la NBA y no son tan comunes: apenas se dieron 19 en 73 años de historia, con las otras 54 finales definiéndose de forma anticipada. 

Destacarse en ese escenario y ser la clave para darle a tu equipo el título es para elegidos. No sólo jugadores talentosos, sino también dueños de la personalidad requerida para dar un plus en una situación así.

En NBA.com elegimos a las cinco mejores actuaciones de la historia del séptimo partido de las Finales, listadas en orden cronológico. No están grandes campeones como Michael Jordan (nunca disputó un séptimo partido en las Finales), Larry Bird, Magic Johnson, Kobe Bryant, Tim Duncan, Shaquille O'Neal (otro que no disputó un séptimo partido) o Kareem Abdul-Jabbar, pero otras estrellas históricas alimentan esta lista. 

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Tom Heinsohn en las Finales de 1957

Tom Heinsohn

Nos remontamos bien atrás en el tiempo para encontrar algo que llama la atención: un novato de 22 años siendo trascendental en un séptimo partido de las Finales. Se trata de lo hecho por Tom Heinsohn en la definición de la temporada 1957 entre Boston Celtics y St. Louis Hawks, una de las únicas dos veces que las Finales de la NBA se definieron en un tiempo suplementario del séptimo juego. 

Los Celtics ganaron en casa por 125-123 tras una doble prórroga, logrando de esa manera el primer título de su historia. Y Heinsohn, el popular Tommy que luego sería campeón como entrenador en 1974 y 1976, siempre con Boston, y que hoy todavía continúa ligado a la franquicia ya que es analista de televisión de los partidos disputados en el TD Garden, demostró en plena juventud lo importante que sería para el futuro del equipo. 

Tommy aportó 37 puntos, 23 rebotes y 2 asistencias en 45 minutos, con 17-33 en tiros de campo, hasta que debió salir descalificado por realizar su sexta falta personal. En los ocho años de trayectoria NBA que le seguirían a ese partido, Heinsohn, ocho veces campeón, nunca más llegó a los 37 puntos o 23 rebotes en un partido de Playoffs.

Bill Russell en las Finales de 1962

Bill Russell

Bill Russell no tiene en sus vitrinas ningún premio de MVP de las Finales, ya que ese trofeo recién fue instaurado en 1969, durante su última campaña en la NBA, pero sin dudas mereció varios. Este 11 veces campeón y 5 veces MVP de la NBA fue el hombre más dominante de la década del 60 y así lo demostró en las Finales de 1962, que como en 1957 volvieron a tener un séptimo partido que requirió una prórroga. 

Los Boston Celtics superaron a Los Angeles Lakers por 110-107 y Russell, que promedió 22,9 puntos y 27 rebotes en esa serie, finalizó con 30 tantos, 40 rebotes y 4 asistencias en la noche decisiva, metiendo 8 de sus 18 lanzamientos de campo, 14 de 17 tiros libres y disputando el partido completo. Sus 40 rebotes siguen siendo un récord para las finales de la NBA. 

Walt Frazier en las Finales de 1970

Walt Frazier

Walt Frazier es el mejor jugador de la historia de New York Knicks. Ganador de dos campeonatos (1970 y 1974), encantaba a los exigentes seguidores neoyorquinos con sus manos rápidas en defensa y su elegancia en ataque, y desde la base condujo al equipo a su época dorada. 

Frazier llegó a los Knicks en el Draft de 1967 y menos de tres años después, recién con 25 años de edad, ya se dio el gusto de lograr una actuación histórica: terminó con 36 puntos, 19 asistencias y 7 rebotes en el triunfo de New York sobre Los Angeles Lakers en el Madison Square Garden por 113-99.

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Con Willis Reed, el máximo anotador del equipo en la fase regular, jugando lesionado, Frazier debió tomar el rol de ser la principal carta de anotación del equipo y lo hizo perfecto. No tomó una cantidad exagerada de tiros: lanzó 17, pero metió 12 de ellos y se cansó de encontrar libres a sus compañeros Dick Barnett, Bill Bradley y Dave DeBusschere, todos con al menos 17 puntos. 

James Worthy en las Finales de 1988

James Worthy Dennis Rodman

Estaban Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, pero en el séptimo partido de las Finales de 1988 entre el "Showtime" de Los Angeles Lakers y los "Bad Boys" de Detroit Pistons, la posta la tuvo que tomar James Worthy, uno de los jugadores más infravalorados de aquellos años debido a la sombra generada por dos top 10 históricos como Magic y Kareem. 

Con la serie empatada tras un emocionante sexto juego que terminó 103-102 para los angelinos en California, el séptimo juego no fue menos y los Lakers lo ganaron por 108-105. ¿El mejor de ese enfrentamiento? Ni Magic (19 puntos y 14 asistencias), ni Abdul-Jabbar (apenas 4 puntos y 3 rebotes en 29 minutos) ni el máximo anotador del equipo en la fase regular, Byron Scott (21 tantos) fueron los destacados, sino que Worthy, el hombre de las gafas, brilló con un triple-doble de 36 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias en 44 minutos, metiendo 15 de sus 22 lanzamientos. 

Fue el único triple-doble de la carrera del alero surgido de la Universidad de Carolina del Norte, pero fue en el momento más necesario. A los 27 años, le dio a Worthy su único premio de MVP de las Finales y cimentó su apodo de "Big Game James"

LeBron James en las Finales de 2013

LeBron James

Podríamos haber escogido el triple-doble de LeBron James en el séptimo partido de las Finales de 2016 ante Golden State Warriors, pero el séptimo juego entre Miami Heat y San Antonio Spurs tuvo un dominio impresionante por parte del "Rey".

LBJ, buscando asegurar el festejo en casa luego de haber sido salvado por el triple de Ray Allen unos días antes, brilló con 37 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 2 robos en 45 minutos. Lo mejor de su parte aquella noche llegó por su efectividad: 12-23 de campo, 5-10 en triples y 8-8 en tiros libres para un 52%/50%/100%, compensando que, por ejemplo, Chris Bosh no logró encestar ni un sólo lanzamiento de campo en esa jornada (quedó con 5 puntos). 

Con Miami ganando por apenas dos puntos en el entretiempo, la segunda parte de James fue tremenda. 22 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias, con apenas una pérdida de balón en 24 minutos de juego. Así fue como LeBron consiguió su segundo anillo de campeón.

Bonus: Jerry West en las Finales de 1969

Jerry West

Para la lista elegimos a cinco jugadores que ganaron el partido y se consagraron campeones, pero lo de Jerry West en 1969 amerita una consideración especial. No por nada el entonces jugador de Los Angeles Lakers es el único hombre en la historia de la NBA que ganó el premio a MVP de las Finales a pesar de haber sido derrotado. 

West hizo una actuación maravillosa ante Boston Celtics en el séptimo partido de 1969: 42 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias en 48 minutos, lanzando 14-29 de campo, pero igualmente los Lakers perdieron por 108-106 en casa, sufriendo su sexto traspié consecutivo ante Boston en un período de ocho años.

West, que promedió 37,4 puntos, 4,7 rebotes y 7,4 asistencias, se quedó con la condecoración al mejor jugador, pero ganaron los de Massachusetts en lo que fue el último partido de la carrera de Bill Russell. 

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Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Agustín Aboy

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Agustín es productor de contenidos para Sporting News. Comencé con los sitios globales de NBA.com en 2019. Enviado al NBA All-Star Game Chicago 2020. Frustración en la práctica de una gran cantidad de deportes, placer en contarlos desde afuera.