Todos los jugadores tienen siempre algo que probar cuando empieza una nueva temporada. Siempre hay retos que individualmente se marcan con la meta de superarse a sí mismos o bien crecer para alcanzar nuevas cimas. De este amplio grupo cada curso merecen especial atención aquellos que vienen de completar una campaña previa por debajo de las expectativas, en algunos casos muy por debajo.
Las opciones de renovar al alza, de mostrar que su verdadero nivel no fue lo visto en el pasado o bien de alcanzar un estatus perdido son algunas de las motivaciones que impulsan a estos jugadores.
Con la temporada 2021-2022 en el horizonte, desde ponemos el foco en aquellos jugadores que tienen algo que demostrar en esta Fase Regular y que podrían dar un salto adelante.
- Menciones de honor: Kelly Oubre Jr., Juancho Hernangómez, Kyle Kuzma y Karl-Anthony Towns
Kristaps Porzingis
- Estadísticas 2020-2021: 20,1 puntos, 8,9 rebotes y 47,6% en tiros de campo
Sobre el papel la temporada del pivote de los Mavericks no fue nada negativa. Saliendo de una lesión en su rodilla derecha y comenzando más tarde que el resto de sus compañeros, logró mantener su eficiencia ofensiva e incluso incrementar sus porcentajes de acierto desde el triple, elevándolos al 37,6%. Sin embargo, su valor de mercado e impacto en Dallas fue decreciendo conforme avanzó la campaña hasta diluirse en el sistema del equipo en los Playoffs.
Porzingis fue perdiendo importancia en los Mavs mientras la necesidad de una segunda opción ofensiva que acompañase a Luka Doncic iba en aumento. Algo que se hizo más claro en la postemporada, pasando de promediar 15,9 tiros de campo por noche en Fase Regular a tan solo 10,3, bajando ostensiblemente sus porcentajes. Sin ir más lejos, en la complicada serie ante los Clippers, el letón pasó a ser más un simple ejecutor desde la larga distancia y un espaciador del campo que una verdadera referencia en ataque como sí había ocurrido en 2020.
Es difícil discernir si esto fue responsabilidad del cuerpo técnico o fue por un bajo rendimiento del jugador, pero lo que está claro es que esta campaña 2021-2022 va a ser vital para su futuro, más cuando todavía le restan 3 años de contrato, el cual irá en ascenso progresivamente. Durante la burbuja de Orlando Porzingis alcanzó un nivel altísimo de juego, llegando a entrar en el Mejor Quinteto de los seeding games, pero eso parece estar completamente enterrado por el tiempo. ¿Habrá terminado su periplo en Dallas o bien bajo las órdenes de Kidd podrá recuperarse? Año clave para el ex del CB Sevilla.
Pascal Siakam
- Estadísticas 2020-2021: 21,4 puntos, 7,2 rebotes y 4,5 asistencias
El africano está en un momento crucial de su trayectoria pues sus dos últimas temporadas no podrían haber sido más distintas. Si en 2020 explotó definitivamente como jugador, siendo All-Star y entrando en el segundo mejor quinteto All-NBA, en 2021 todo eso pasó a un segundo plano, contagiándose de COVID y sufriendo sus consecuencias, lesionándose del hombro izquierdo y viviendo una compleja situación deportiva en los Raptors.
Su nombre ha estado constantemente en diferentes rumores de traspaso durante esta offseason, lo que lo coloca en una tesitura nada fácil de resolver puesto que deberá arrancar la campaña más tarde debido a la rehabilitación de la operación a la que se sometió en junio. A esto cabe añadir que no se espera que Toronto pueda luchar por objetivos ambiciosos como los Playoffs o el Play-In.
Siakam debe demostrar que el nivel al que jugó en la 2019-2020 no fue casualidad y fruto de un contexto favorable, sino que realmente lo sucedido el pasado curso fue la excepción y no la norma. A favor suyo juega el hecho de que Nick Nurse ha sido su principal valedor en época reciente, el que mejor lo ha entendido y sabido explotar individualmente, por lo que su futuro parece necesariamente atado a lo que el técnico pueda sacar de él.
Dennis Schroder
- Estadísticas 2020-2021: 15,4 puntos, 5,8 asistencias y 43,7% en tiros de campo
Vaya historia la de Dennis Schroder. Su desembarco en los Lakers apuntaba a ser la pieza definitiva para que la franquicia revalidase el título, pero pronto quedó claro que el base alemán era más un elemento discordante en el sistema que un jugador que encajase a la perfección con la estructura de Frank Vogel. En el momento que las dos estrellas angelinas cayeron lesionadas y el equipo quedó en sus manos se hizo patente que aquel no era el mejor contexto para ninguna de las dos partes.
El nativo de Braunschweig, creyendo que una productiva carrera en los Playoffs le haría aumentar su valor de mercado al terminar contrato, rechazó una extensión de 84 millones por 4 temporadas que los californianos le pusieron encima de la mesa, según diferentes informaciones. A posteriori esto fue un error garrafal de Schroder pues no solo no incrementó su cotización por el fracaso de los Lakers, sino que en el momento que se abrió el mercado pasó inadvertido. Así, el destino final de Schroder fueron los Boston Celtics, quienes le firmaron por apenas 5,8 millones por una campaña.
Teniendo en cuenta el tipo de jugador que es Schroder, eléctrico, dado a explosiones puntuales y que puede realizar una gran labor saliendo desde el banco, el alemán está en disposición de tener una temporada en la que se redima de lo acontecido el pasado curso, saliendo al mercado nuevamente en 2022 con opciones de conseguir un contrato alto.
Kemba Walker
- Estadísticas 2020-2021: 19,3 puntos, 4,9 asistencias y 42,0% en tiros de campo
Un caso similar al de Kristaps Porzingis por el hecho de incorporarse más tarde a la temporada, pero bastante diferente por el contexto y las circunstancias que rodearon al base neoyorquino.
Si en la 2019-2020 Kemba había probado que era un director de juego de garantías, All-Star y el jugador que necesitaba Boston en aquel momento, todo eso desapareció al curso siguiente cuando tanto Jayson Tatum como especialmente Jaylen Brown explotaron individualmente como estrellas. Eso, unido a una serie de bajas por el protocolo sanitario y diferentes lesiones que afectaron a los Celtics dejaron al equipo verde en una delicada situación, cuya cabeza de turco fue en cierto modo Kemba Walker. Sin apenas tiempo para aclimatarse a la competición, el base rindió de manera irregular durante toda la temporada.
Tan pronto como terminaron los Playoffs y Brad Stevens llegó a las oficinas de la franquicia, este traspasó al base a Oklahoma City Thunder, que más tarde lo cortaría, permitiéndole unirse a los Knicks. En la Gran Manzana Kemba tiene ante sí un contexto favorable donde podrá volver a ser el actor principal del ataque en consonancia con Julius Randle, asumiendo el rol destacado que tanto precisaron los neoyorquinos el curso anterior. Hace no mucho, Walker era considerado un fijo en el All-Star, logrando ser All-NBA en 2019 y uno de los más destacados en el clutch.
Ben Simmons
- Estadísticas 2020-2021: 14,3 puntos, 7,2 rebotes y 6,9 asistencias
Con Simmons sucede algo interesante. No es que el australiano tenga algo que demostrar, sino más bien que tiene que probar si realmente puede alcanzar el nivel de las expectativas que se esperaba de él en el momento que ingresó en la liga. Pero el jugador de 25 años tiene un problema agregado, que no es otro que su situación con Philadelphia 76ers.
Según diferentes informaciones, la relación entre ambas partes parece rota, siendo la única solución el traspaso, pero su valor de mercado cayó en picada después de los últimos Playoffs, reduciendo un 22% sus tiros al aro y con un pobre 34% de efectividad desde el tiro libre. Todo esto unido al alto precio que los Sixers están demandando a cambio del base hacen que su futuro a corto plazo esté atado a Philadelphia salvo un giro del mercado. Por ello, no sería descabellado pensar que el australiano iniciase la temporada con el equipo, de tal modo que este precisaría mostrar su mejor versión para así facilitar su salida de la organización.
Independientemente de si esto sucede o no, allá donde juegue Ben Simmons va a tener que demostrar, y mucho, en este curso, probando que puede dar el paso de un gran jugador a campo abierto a una verdadera estrella como siempre se esperó de él.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.