Continuamos repasando los antecedentes en el Draft de las diferentes franquicias de la NBA y en este caso, es momento de uno de los equipos más reconocibles de la liga, siempre a la sombra de sus vecinos aunque con relativo éxito: Brooklyn Nets.
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Dejando a un lado su periplo anterior en la ABA previo a la expansión de la NBA en 1976 los Nets tienen una historia particular con la noche del Draft. ¿Hay errores? Por supuesto, ninguna franquicia está libre de ello, pero sus aciertos -aunque no tan destacables- tienen una importancia más que respetable en todos sus años en la liga.
Mejores elecciones
1 - Kenny Anderson: #2 en 1991
Tras una brillante carrera en college en Georgia Tech, este base de tan solo 1,83 metro dio el salto a la NBA de la mano de los New Jersey Nets, que se encontraban en plena reconstrucción y ocupando la parte baja de la clasificación. Se trataba de un anotador de altísima calidad y con una facilidad enorme, de hecho ostentó el récord de anotación en los institutos de la zona de Nueva York hasta la llegada de Sebastian Telfair. Haciendo gala de una rapidez endiablada, Anderson formó parte de los mejores Nets de comienzos de los años 90 junto a Derrick Coleman, uniendo fuerzas para crear una pareja ilusionante en Newark.
Tras una primera temporada de novato donde partió desde el banco como sustituto de Mookie Blaylock, el adiós de éste permitió sacar a Bill Fitch todo el potencial del base que pasó de 7 puntos de media a 17 en su año sophomore. Una progresión que alcanzó su máximo al siguiente año, en 1994, donde no solo fue All-Star, el único de su carrera de hecho, sino que alcanzó los mejores guarismos de toda su carrera con 18,8 puntos y 9,3 asistencias, liderando a New Jersey en los Playoffs donde fueron eliminados por los Knicks (3-1).
La regresión deportiva de los Nets al año siguiente forzaría su salida rumbo a los Hornets en 1996 a cambio de Kendall Gill y Khalid Reeves, iniciando un recorrido por la liga que le llevó a jugar para Blazers, Celtics, Sonics, Clippers, Pacers y Hawks, retirándose en 2005. En sus cuatro temporadas en New Jersey promedió 15,3 puntos y 7,8 asistencias por encuentro.
2 - Derrick Coleman: #1 en 1990
El primer número 1 de la historia de los Nets llegó a orillas del Río Hudson con una emocionante carrera en Syracuse en la NCAA, como un interior zurdo con un estilo físico imponente y una rapidez más que llamativa para un jugador de su posición. Capaz de poner el balón en el suelo y disipar a sus defensores, la jugada más característica de Coleman en su paso por New Jersey sería la volcada en aro pasado tras asistencia de Kenny Anderson.
Dominador bajo los aros a comienzos de la década de los 90, este pivote de 2,08 metros firmó tres temporadas consecutivas con un doble-doble de más de 20 puntos y 10 rebotes, que significaron en 1994 su incursión en el All-Star Game junto a su compañero antes mencionado. Su adaptación a la NBA fue casi instantánea, brillando con 18 puntos, 10 rebotes y 1 tapón en su temporada de novato además de hacerse con el premio al Rookie del año, por delante de otros como Gary Payton o Mahmoud Abdul-Rauf.
Los problemas fuera de las canchas y diferentes lesiones lo alejaron de su mejor versión, afectando al rendimiento del equipo de Nueva Jersey que en 1995 le traspaso a los Philadelphia 76ers a cambio de Shawn Bradley, Greg Graham y Tim Perry, donde jugaría un par de temporadas buenas antes de verse definitivamente superado por los problemas físicos.
3 - Kenyon Martin: #1 en 2000
Jugador controvertido, producto de su tiempo y con una calidad única, Kenyon Martin fue la gran esperanza del proyecto de los New Jersey Nets de principios de siglo. Elegido como número 1 del Draft por delante de otros como Jamal Crawford, este ala-pivote pronto demostró que había nacido para la NBA y que estaba llamado a ser el salvador de la franquicia.
Tras su primera temporada en la liga, donde terminó con 12 puntos y 7 rebotes de media, en el verano de 2001 los Nets se hicieron con los servicios de Jason Kidd, formando así una dupla que conduciría al equipo de Byron Scott de ser uno de los últimos en la clasificación a disputar dos Finales de la NBA consecutivas. En aquellos Nets, Martin sería esencial, aprovechándose del juego rápido y vertical que su técnico buscaba hasta elevar sus promedios hasta los 16,7 puntos y 9,5 rebotes con los que fue nombrado All-Star en 2004.
Protagonista continuo de highlights por lo espectacular de sus tapones y vuelos, Martin era el revulsivo de aquellos Nets de principios del año 2000 que dominaron el Este. Su salida en 2004 rumbo a Denver Nuggets le permitió compartir vestuario con Carmelo Anthony y Marcus Camby, estirando su rendimiento físico un par de años más hasta que en 2006 sufrió una lesión en la rodilla izquierda que lastró enormemente el resto de su carrera.
Peores elecciones
1 - Dennis Hopson: #3 en 1987
Amparado por su increíble paso por Ohio State donde rompió el récord de anotación establecido con 29 puntos por noche, unos Nets que afrontaban su primera temporada sin Playoffs desde 1981 eligieron en el número tres a Dennis Hopson. Se trataba de un escolta de 1,96 metro con un físico imponente así como una capacidad de salto vertical que hizo de este imparable en la transición, y con relativo acierto en acciones de contacto. Su progresión en Nueva Jersey parecía intuir en él un jugador sobre el que establecer el proyecto, pero las malas decisiones fuera de las canchas lastraron su proyección en la liga.
Después de promediar 15 puntos de media en 1990, fue traspasado a los Chicago Bulls por tres rondas de Draft, donde compartió vestuario con Michael Jordan pero con un rol absolutamente residual, pasando de 32 a 11 minutos de media. En 1992 abandonó la NBA tras ser traspasado a los Kings rumbo al CB Zaragoza de la Liga ACB para iniciar una larga carrera fuera de Estados Unidos pasando por Francia, Israel y Turquía.
Hopson sería elegido en el puesto número 3 por delante de jugadores de la talla de Reggie Miller, Scottie Pippen, Kevin Johnson o Mark Jackson.
2 - Kerry Kittles: #8 en 1996
La inclusión de Kerry Kittles en este ránking no se trata tanto de un demérito del jugador como de la franquicia. Es imposible obviar el hecho de que el Draft de 1996 acabó siendo uno de los más prolíficos de toda la historia en cuanto a All-Stars se refiere, con hasta 11 jugadores que acabaron su carrera con más de 10.000 puntos y entre los que se encuentran 4 que fueron incluídos en el Salón de la Fama del baloncesto.
Kittles, en realidad, fue una elección positiva para los Nets, pues vino a ocupar un rol imprescindible en la estructura del equipo como un escolta tirador y espaciador del campo en una era en la que el triple era más un añadido que una forma de entender el juego. El jugador formado en Villanova sería de hecho el primer novato en la historia en anotar más de 150 triples en una temporada y acabó su carrera con una media de 1,4 y un 37% de acierto.
El problema viene dado porque este fue elegido por delante de figuras tan relevantes en la historia de este deporte como Kobe Bryant, Steve Nash, Peja Stojakovic o Jermaine O'Neal.
3 - Mike O'Koren: #6 en 1980
Una sensación en su periplo en North Carolina donde promedió 15 puntos y 7 rebotes en sus cuatro años en college, fue seleccionado en el número 6 con el objetivo de que se convirtiese en el alero que complementase a Cliff Robinson y Mike Gminski, pero pronto se comprobó que su potencial distaba mucho de lo visto en la NCAA.
Nunca llegaría a cumplir las expectativas puestas en él aunque acabaría siendo un buen jugador de rol dentro de los proyectos de Larry Brown y Stan Albeck, sin llegar a superar los 11 puntos de media que alcanzó en su año sophomore. Disputaría un total de 407 partidos con 8 puntos de media y a los 29 años se quedaría sin hueco en la liga.
O'Koren fue elegido en puestos de lotería por delante de otros como Rick Mahorn, Kiki Vandeweghe, Mike Woodson o Larry Drew.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
