El futuro de los Boston Celtics está en las manos de los jóvenes, es decir, de Jayson Tatum y Jaylen Brown. Dos jugadores con una posición similar en la cancha, con habilidades parecidas y un mismo anhelo: ganar. Los dos exteriores que en la presente temporada han conseguido dar un significativo paso adelante. Uno ha sido All-Star por primera vez, el otro mereció serlo o, al menos, tuvo argumentos para defender su candidatura.
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Tras una derrota difícil de digerir ante los imponentes Milwaukee Bucks, la realidad para los de Brad Stevens se resumía en la necesidad de sumar una victoria contra Portland Trail Blazers. Perder un segundo partido en un contexto como el actual donde cada triunfo tiene un valor multiplicado podría poner en peligro todo aquello por lo que habían luchado antes de la suspensión. Y durante los primeros 24 minutos de partido quedó claro que los verdes no iban a desaprovechar su oportunidad, todo ello impulsado por la conjunción de talento y determinación de Tatum y Brown.
Jayson explotó en esa primera mitad con 17 puntos en un 7 de 12 en tiros de campo con una demostración individual extraordinaria de lanzamiento sobre bote, liderando un parcial que parecía ser definitivo al borde del descanso. Mientras, Jaylen sufrió en esos primeros minutos en el apartado ofensivo con un 25% de acierto, no así en defensa, donde su defensa sobre CJ McCollum condujo a su rival a iguales guarismos, castigando enormemente el rendimiento de los Blazers. Fue la conjunción de ambos, uno en cada extremo, lo que permitió que los Celtics marchasen a vestuarios con una renta de casi 20 puntos.
La primera parte de Jayson Tatum
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21 puntos
3 rebotes
2 recuperaciones
2 asistencias
4/6 en triples#NBASundays #Celtics pic.twitter.com/E5uTrKyywT
No obstante, estando Lillard en cancha este siempre tiene la última palabra y en un abrir y cerrar de ojos se inició un nuevo partido.
Fue entonces, cuando Tatum y Brown dieron un paso adelante, no se diluyeron y se centraron en alimentarse el uno al otro en ataque mientras recuperaban la compostura en el costado defensivo.
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Si en la primera mitad fue Jayson quien protagonizó el juego verde, en la segunda Jaylen sacó a relucir la mezcla de físico y técnica que posee para evitar el desastre. Con un 4 de 4 en triples en el último cuarto y un 100% de acierto en tiros de campo el alero tuvo en sus manos el lanzamiento que permitió a los Celtics inaugurar su casillero de victorias en la reanudación. Un tiro que nació en la mente de Tatum que le encontró perfectamente colocado en la esquina derecha desde donde Brown ejecutó sin dudar.
¡¡El TRIPLE!!
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"Se trata únicamente de hacer la lectura correcta. Es tan simple como hacer el pase correcto", dijo Tatum después del partido. "Ves un trap, ves que atraes mucha atención de la defensa y alguien va a estar abierto".
"Es tan simple como hacer la jugada correcta. Dividí y le di un pase a Brown; estaba abierto. Fue el juego correcto y fácil de hacer", agregó.
"Estoy contento de que Jayson le diese ese pase a Jaylen en la esquina. Creo que Jaylen estuvo enorme esta noche", complementó el técnico Brad Stevens.
☘️ Jaylen drops 16 in 4th ☘️@FCHWPO scores 16 of his 30 in the 4th, fueling the @celtics W vs. Portland! #Celtics #WholeNewGame pic.twitter.com/PH0gkrTDgk
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Y es que Tatum, más allá de su explosión ofensiva de la primera mitad, no pudo emularlo en la segunda, bajando porcentajes hasta un 40% y terminando el duelo con 34 puntos en un 50% de acierto, pero lo verdaderamente remarcable fue su visión de juego, firmando su máxima de carrera en asistencias con 8 siendo Brown uno de los principales destinatarios de sus pases. "Jayson Tatum quería jugar bien después del partido del otro día, creo que no solo fueron los tiros fallados, sino quería hacerlo bien e impactar en el juego", dijo Stevens. "Creo que hizo muy buenas jugadas, pasando a Jaylen al final del partido, tomando las decisiones correctas".
"Necesitábamos ganar, eso es lo que pasaba por mi cabeza", comentó Brown que acompañó a Tatum con 30 puntos, 55% en tiros de campo y 75% en triples. "No podíamos permitirnos empezar con dos derrotas seguidas. Queríamos ganar para dormir bien hoy. Debíamos hacer lo que fuese necesario para ganar", sentenció.
Los Celtics desaprovecharon una renta de 19 puntos al descanso, pero la reacción mostrada tras la asombrosa fase de flujo de Lillard y cómo mantuvieron la compostura en los momentos finales después de más de 4 meses alejados de ese tipo de situaciones supone un impulso importantísimo en el crecimiento de las estrellas emergentes de Boston que cada vez funcionan mejor en cancha.
La complicada evolución del juego
Hubo un momento entre el tercer y cuarto periodo en el que Damian Lillard parecía que era incapaz de fallar un triple. Con un 5 de 7 en triples en apenas 9 minutos, el base de Portland Trail Blazers recortó la diferencia y llegó a poner a los suyos por delante en el marcador. Los Celtics lo intentaron todo: saltar al trap, flashear, perseguir... Nada parecía frenar a un Dame que veía el aro como una piscina.
Preguntado Brad Stevens sobre la actuación de Lillard que acabó con 28 puntos en 7 de 15 tiros de campo, de los cuales 22 se produjeron en la segunda mitad, el técnico apeló a la dificultad que hay en la NBA actual para abarcar los espacios precisos en defensa por la propia evolución física, técnica y táctica de los equipos y jugadores:
"El juego ha cambiado porque hay ocasiones en las que tienes que defender 5 posesiones a más de 7 metros y los mejores equipos y jugadores con el mejor spacing te fuerzan a jugar a 9 metros. Esa es la razón por la que defender es más difícil, porque tienes que cubrir mucho más espacio. Es por ello que se gasta tanta energía protegiendo todos los espacios del campo. El nivel ofensivo de los jugadores en esta liga, especialmente Lillard y McCollum hacen de este tipo de juego algo muy fácil. Parece una broma lo buenos que son".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
