Desde el inicio de la temporada la narrativa dominante alrededor de Brooklyn Nets no ha sido otra que una gran conjunción de figuras ofensivas sin una defensa lo suficientemente sólida. El alto volumen de puntos, un ritmo sin freno y la presencia de tres estrellas del calibre de Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving han sido los argumentos de peso que se han expuesto para apelar a la ineficiencia defensiva de los neoyorquinos. Algo que los números venían a corresponder, siendo el 8º peor equipo en eficiencia defensiva en la Fase Regular, encajando 113,1 puntos.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, los de Steve Nash están demostrando en estos Playoffs que tienen aptitudes y armas para desmentir esta idea preconcebida. Durante todo el curso han dado muestras de ser un grupo sólido a media cancha, especialmente ante penetraciones y bloqueos directos, aunque sufriendo en las rotaciones defensivas si el oponente juega extremadamente abierto.
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Brooklyn está lejos de formar parte de la élite defensiva en la actual NBA, pero en honor a la verdad en lo que llevamos de postemporada están teniendo un mejor ratio defensivo (110,4) que LA Clippers (114,2), Utah Jazz (115,0) o Denver Nuggets (123,0), de quienes no se suele criticar en exceso su rendimiento en ese costado de la cancha.
Un buen ejemplo de esto sucedió en el Juego 2 de la serie ante Milwaukee Bucks, donde los neoyorquinos dejaron a sus oponentes en 86 puntos, la marca más baja de la franquicia desde 2017 y la 28ª ocasión que les sucede en toda su historia. De hecho, Brooklyn consiguió dejar a los de Budenholzer en tan solo 90,5 de defensive rating gracias a un 37 de 84 en tiros de campo y 8 de 27 en triples.
"Luchamos, peleamos. Hicimos las pequeñas cosas que tienes que hacer para ganar", comentó orgulloso Steve Nash. "Los chicos han trabajado duro este año tratando de encontrar nuestro mejor nivel en esa defensa. Esta noche fue excepcional. Hemos sido bastante sólidos a lo largo de los Playoffs, nos sentimos como underdogs (infravalorados) en defensa, confiando en el corazón".
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Un gran nivel defensivo fruto de dos figuras clave durante toda la Fase Regular y que ante los Bucks tuvieron su momento de gloria como fueron Blake Griffin y Bruce Brown. Y es que entre los dos se repartieron la difícil tarea de emparejarse con dos de las estrellas oponentes, Giannis Antetokounmpo para el ala pivote y Khris Middleton para el escolta. Una tarea nada sencilla teniendo en cuenta el primer partido de la serie donde el griego se fue hasta los 34 puntos. Para este segundo choque los Nets ajustaron y aprendieron de sus errores, realizando en conjunto una tarea excelente en el apartado defensivo, haciendo que de manera combinada Middleton y Giannis se quedaran en 15 de 35 en tiros de campo (42%) y 8 pérdidas de balón en todo el duelo.
“Realmente salieron y jugaron bien para comenzar el partido. Mucha energía, mucha lucha”, aseguró el técnico. “Blake ha estado jugando muy bien y haciendo todas las pequeñas cosas y sabemos que Bruce también lo hace, así que su energía y lucha fueron fantásticas. Es contagioso y creo que todo el grupo lo hizo realmente bien en defensa".
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"Han sido increíbles", destacó Joe Harris. "Creo con su nivel de intensidad, sin importar a quién esté defendiendo Bruce o BG, están haciendo todas las cosas pequeñas que necesitamos: ponen una presión constante sobre la pelota, un alto nivel de físico y cualquier posesión parece como si Blake estuviera encima del defensor. Los muchachos están sacrificando su cuerpo, y el nivel de comunicación es constante, siendo una suerte de 'quarterback' en defensa".
La conexión entre ambos en defensa está dejando sin alternativas a los Bucks, incapaces de salirse del plan marcado originalmente y cayendo una y otra vez en las trampas que Brooklyn plantea. Un ejemplo de esto es la siguiente posesión:
Griffin es conservador sobre Giannis para prevenirse de una posible penetración, en un momento concreto Brown se despega de Middleton para saltar a un dos contra uno justo cuando Antetokounmpo va a realizar un reverso. Contenido el balón el escolta regresa rápidamente sobre su par original, algo tremendamente complejo, para llegar a puntear el lanzamiento.
Una gran conexión entre los dos que también se da del modo opuesto, ayudando Griffin a Brown cuando está en apuros:
Aquí los Bucks plantean un bloqueo directo con Lopez para castigar el cambio automático de Nets y que haya un desajuste. Blake, que está emparejado con Giannis, lo detecta y realiza una ayuda al continuador de tal modo que colapsa la pintura y deja sin alternativa al pivote, llevándolo al fallo y permitiendo al equipo correr en transición.
Nuevamente, aunque sin Middleton en cancha, Griffin sale en ayuda de Brown tras el cambio con Lopez, arrinconándolo en una situación que pasa de desventaja a un 2 contra 1 improvisado que los lleva al error de Milwaukee:
“Siempre juega con esa gran energía, es fuego para él. Tiene algo que demostrar”, dijo Bruce Brown sobre Griffin. "Está jugando muy bien y seguirá así".
“Nadie realmente lo conocía en Detroit", recordaba Durant sobre Brown. "Pero cuando jugabas contra él y leías sobre él en el informe de scouting... Era capaz de interrumpir nuestro flow cuando estuve en Golden State. Y yo me quedaba como ¿quién es este chico? Fue una selección de segunda ronda, no supe de él, no lo vi en la universidad. Sabíamos que jugaba con extrema pasión e intensidad cada vez que tenía la oportunidad desde el principio. No jugaba para nosotros, pero siempre que tenía la oportunidad, sabíamos que iba a entrar y causar un impacto".
Los Brooklyn Nets están corrigiendo la ausencia de un especialista exterior o de un pivote con presencia defensiva a base de intensidad, agresividad, rapidez en las manos, lo que como sucedió en 2020 está exponiendo los problemas de los Bucks para producir a media cancha. Los de Nash han logrado elevar la presión sobre los manejadores y colapsar la zona, frenando de lleno el movimiento de balón de los de Budenholzer y poniéndose 2-0 a favor.
Lo más temible de este proyecto no es solo la unión de tres figuras de calibre MVP sino lo compenetrados que parecen estar el resto, siguiendo un rol concreto en ataque y sacrificándose en defensa por el bien común. "Me gusta nuestra atención al detalle, me gusta cómo aunque no hicimos muchas jugadas perfectas hicimos un segundo y tercer esfuerzo", comentó KD. "No nos destruyeron en los rebotes ofensivos, eso demostró que estábamos cerrándolo bien, eso fue un énfasis para nosotros. Pero en su mayor parte hicimos lo que se suponía que debíamos hacer, ganar dos en casa".
Los Playoffs se rigen por detalles y la aparición de figuras como Brown, que pese a estar fuera del radar en muchas ocasiones, es capaz de ingresar en el partido y cambiar la dinámica sin que el oponente tenga respuesta en un periodo tan corto. En mano de los de Steve Nash estará en el Juego 3 dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria o permitir que Milwaukee se reenganche de nuevo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
