Los Angeles Lakers ultiman los detalles y pulen su estilo de cara a afrontar una reanudación de la temporada en la que todas las miradas estarán puestas sobre ellos. Parten como uno de los principales favoritos y ellos mismos se colocan el objetivo de alcanzar el campeonato como ha hecho recientemente Anthony Davis que ante los medios de comunicación expresó su emoción por volver a las pistas para cumplir el reto establecido.
El conjunto de Frank Vogel no lo tendrá fácil, más allá de la evidente igualdad competitiva en la que se encuentra toda la liga, pues a la sabida baja de Avery Bradley por razones personales cabe sumar la de Rajon Rondo que sufrió una fractura en el dedo pulgar de su mano derecha, hecho que le obligará a estar ausente de 6 a 8 semanas. Más allá de este infortunio, el ala-pivote se mantiene muy positivo, contento por estar de nuevo en la cancha y con un horizonte competitivo al que aferrarse. "Todo ha ido bien. Tuvimos el primer entrenamiento ayer y estuvo genial, pudimos probarnos físicamente y competir así que todo está yendo bien", contó Davis a los medios tras las sesión de entrenamiento celebrada el domingo.
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"Estar de nuevo en la cancha con el resto del equipo es lo importante. Hoy hemos tenido otro entrenamiento así que esto solo va a ir a mejor. Muchos de los jugadores están emocionados de poder volver a la cancha y poder jugar baloncesto organizado de nuevo".
Los angelinos, a los que la suspensión de la temporada el pasado 11 de marzo les frenó en uno de los mejores momentos de todo el curso, han encarado este particular training camp como un reinicio, una vuelta progresiva al lugar donde estaban con la particularidad añadida de solo tener que rememorar aquellos detalles que les han hecho ser el segundo mejor equipo de la 2019-2020 con un balance de 49-14. Para Davis esta vuelta a la acción es similar a lo que normalmente ocurre durante cada mes de octubre pero con unos tiempos bastante distintos.
"Es un poco parecido al inicio de un training camp normal", dijo. "La parte positiva es que no tenemos que invertir tanto tiempo en asuntos de ataque y defensa, solo tenemos que recordarlos de lo que hicimos en temporada. Se trata únicamente de iniciar una serie de entrenamientos para nuestros cuerpos".
"Esto es volver al contacto, correr de arriba abajo la pista y ponerse en modo baloncesto. Es un training camp pero a la vez tienes que ser listo porque no tienes una larga temporada detrás como en un contexto normal", aseguró.
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El largo periodo de tiempo desde el último entrenamiento conjunto del cual el propio Davis dice no recordar la fecha exacta hace que las cosas se igualen en cierto modo entre todos los equipos involucrados en el regreso de la competición. Es por ello que contar con una buena dinámica interna, donde todos los roles estén claros y todo funcione como una máquina bien engrasada. "Lo importante va a ser recuperar la química de nuevo ahora que hemos estado un par de meses desconectados", reconoció el jugador de los Lakers.
"Estamos en un gran momento y ahora tenemos que involucrar a JR Smith y Dion Waiters en nuestro sistema y hacer crecer la química. En definitiva, reconstruir nuestro sistema y química de nuevo y estar preparados para nuestro primer amistoso contra Dallas. Todo ello para estar lo más preparados posibles para el primer partido", remarcó sobre ese primer escenario de fuego real que sucederá ante LA Clippers el 30 de julio.
Uno de los temas candentes en el campus de Orlando va a ser la cuestión política y social, con la NBA y la NBPA habiendo aprobado una serie de mensajes disponibles para que los jugadores porten en sus camisetas en lugar del tradicional apellido, los protagonistas del juego tendrán voz y espacio para expresarse libremente sobre la injusticia social y otros temas de igualdad. Aunque no han sido pocos los que han decidido modificar su camiseta, Davis tomó la decisión de mantener su apellido en honor a todo el camino que ha tenido que vivir hasta llegar a la élite y por respeto a su familia sin obviar la importancia de las causas sociales.
"La decisión de no llevar un mensaje en la camiseta es porque cada vez que salto a pista represento el nombre Davis", reconoció. "Estuve un tanto dubitativo sobre qué hacer y decidí que mi apellido es muy importante para mi, al igual que los mensaje sociales, porque representa todo el proceso para llegar hasta aquí y toda la gente que me ha apoyado durante mi carrera", sentenció.
Los californianos tienen un reto de entidad mayúscula ante sí. Tras seis temporadas lejos de los Playoffs, los Lakers parten con opciones de tener una larga carrera en esta atípica postemporada donde tanto Davis como James serán los protagonistas del espectáculo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
