La historia de Andrew Wiggins es fascinante. Acostumbrados a cuentos de superación y de figuras que aparecen de la nada, la del alero de Golden State Warriors es radicalmente distinta. En su día llegó a ser comparado con LeBron, después bajó a los infiernos y, en un contexto diferente, ha brillado en unas Finales NBA.
El título de los Warriors de 2022 sería inexplicable sin Wiggins. De hecho, su posición en el equipo es fundamental. Se puede decir sin ningún tipo de problema que Wiggins ha sido el segundo mejor jugador de las Finales por detrás de Stephen Curry, porque es cierto.
Los promedios de 18,3 puntos, 8,8 rebotes, 2,2 asistencias, 1,5 tapones y 1,5 robos en 39,3 minutos reflejan buena parte de lo que ha hecho, pero incluso se quedan cortos por su impacto en los tableros y con anotaciones de dos puntos. Es que pudieron haber sido ser mejores: lanzó un 30% en triples.
Wiggins ha sido anotador en media distancia, cortes sin balón, rebotes ofensivos y transiciones, pero también ha sido el especialista designado sobre Jayson Tatum. Su trabajo atrás ha sido espectacular para contener a uno de los mejores jugadores ofensivos de la competición. Y por si fuese poco, el líder reboteador de las Finales.
Más | Golden State Warriors y los detalles de los traspasos para conseguir a Andrew Wiggins
Solo Curry, Tatum y Brown han metido más puntos, pero Steph es el único de los tres con mejor acierto en el tiro. Lo de Wiggins es una oda al encaje perfecto. Un jugador no solo necesita ser bueno. Necesita estar en el sitio y lugar correctos. Aquellos tocados por una varita que funcionan en cualquier lado se cuentan con los dedos de una mano.
Wiggins se quedó corto como primera o segunda espada en unos Timberwolves deshechos a nivel interno. Sin embargo, aparece como factor fundamental en las Finales con un papel de complemento de lujo, tipo como Andre Iguodala en 2015 (diferente perfil) en la franquicia que mejor trabaja en toda la NBA.
Tiene 27 años y esta ha sido su primera temporada completa en Golden State. Está bajo contrato para la 2022-2023 y después será agente libre. En las intenciones de la franquicia está su renovación, asunto que traerá debate por la cantidad a firmar.
Está claro que no es una estrella de primera línea. De hecho, en estos Warriors en un All-Star de los que entra muy apurado. Pero lo importante no es eso, sino el peso para el equipo. La relevancia que tiene dentro del esquema, y ahí se antoja básico para los planes a corto y medio plazo.
¿Qué depara el futuro de la NBA a Wiggins? Imposible saberlo. Lo importante es que nadie le quitará este camino, desde ser un meme en redes por su enorme contrato y no sumar en victorias, a ser el segundo mejor jugador en unas Finales por detrás de Stephen Curry. El anillo de 2022 quedará siempre para él, validando una carrera que parecía estancada hasta hace un par de años.
Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o a sus organizaciones.