8 observaciones del inicio de la temporada 2021-2022 de la NBA

Sergio Rabinal

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Todo inicio de temporada trae consigo las tan peligrosas lecturas antes de tiempo. La muestra tan reducida de minutos, los diferentes estados de desarrollo de los equipos y la falta de ritmo competitivo dan pie a que se produzcan actuaciones por encima de lo habitual que en otro contexto serían más difíciles de ver. 

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Con el arranque del curso 2021-2022, planteamos 8 observaciones destacadas que han dejado los primeros encuentros y que habrá que seguir en las próximas semanas.

Antetokounmpo sigue sin rival

Giannis Antetokounmpo was dominant on ring night in the Bucks big win over the Nets

Con todas las miradas puestas en Brooklyn Nets y Los Angeles Lakers como los principales candidatos gracias a la acumulación de estrellas, grandes nombres y demás alicientes, Giannis Antetokounmpo se encargó de recordar a todo el mundo el porqué fue nombrado dos veces seguidas MVP y llevó a Milwaukee Bucks a sus primer campeonato en 50 años. El jugador griego tuvo un debut estelar en la noche de la celebración por el título, logrado hace apenas unos meses, y es que Giannis sigue siendo uno de los más competidores dominantes que pueda haber a día de hoy en la NBA. 

Su estreno ante los Nets no fue nada que no hubiésemos visto anteriormente, con una línea estadística que ya ha logrado en 66 ocasiones con este último duelo, sumando 32 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias, lo cual hace de él el 10º jugador con más encuentros de este tipo. La clave de su actuación fue la comodidad y la soltura con la que jugó, no teniendo rival que pudiese hacerle frente en ataque, pero especialmente en defensa. A la hora de proteger el aro a Giannis tan solo le anotaron 2 tiros de campo los jugadores de Brooklyn, siendo Durant y Harden esos únicos rivales que tuvieron fortuna contra el griego.

El éxito de Giannis no fue casualidad y el dos veces MVP quiere iniciar una dinastía y hacer de los Bucks la nueva fuerza dominadora de la NBA. Mucho cuidado con los de Wisconsin.

El contraste de los Lakers

lebron

La pretemporada no suele ser la mejor muestra para tomar ejemplo del rendimiento o el estado de un equipo, más cuando se trata de un conjunto veterano como son los Lakers. Pero, en cierto modo, la preparación dejó detalles a tener en cuenta con los californianos como el encaje de Russell Westbrook. El recién llegado a la disciplina de Frank Vogel todavía no ha encontrado el modo de aportar como bien ha probado a lo largo de toda su carrera.

El partido de estreno de la Fase Regular fue un buen ejemplo de cómo no utilizar a Russ de un modo eficiente y que pueda servir para que el equipo alcance sus objetivos. Si lo que hizo MVP a Brodie fue el hecho de ser protagonista con el balón, produciendo puntos y creando jugadas ganadoras para OKC, en los Lakers su uso hasta el momento parece estar destinado a esperar su oportunidad en el lado débil o a que simplemente le llegue la bola en un momento dado. No es extraño que en su primera aparición oficial no fuese capaz de ser eficiente, con 8 puntos en 4 de 13 intentos y un -23 en cancha.

Una actuación que contrastó enormemente con la conexión entre LeBron James y Anthony Davis, que despejaron toda duda al respecto de su estado físico, representando el 58,7% de los puntos totales de los Lakers. Cada uno anotó más de 30 tantos, estando los dos por encima del 56% de efectividad, algo que solo había sucedido en dos ocasiones previas desde que comparten equipo, primero en 2019 ante Wolves y segundo en 2020 contra Nuggets. La mejor noticia para los angelinos es poder contar con sus dos principales estrellas a pleno rendimiento mientras el resto del plantel va adaptándose al sistema.

Aunque no debutaron con victoria los Lakers fueron por delante durante prácticamente todo el encuentro contra los Warriors. Siguen sin ganar contando la pretemporada, pero hay razones para creer en ellos.

La profundidad de los Warriors

bjelica

Después del decepcionante desenlace de la pasada temporada, Golden State apostó por darle un giro al proyecto sin apenas cambiar nada. Aprovechando el Draft para pensar en el futuro, añadiendo a Jonathan Kuminga y Moses Moody, miraron al mercado de agentes libres con el objetivo de encontrar aquellas piezas que pudiesen encajar en el sistema en el menor tiempo posible.

Aprovechar el increíble momento de forma de Stephen Curry a la espera de cómo pueda volver Klay Thompson era el objetivo principal de Bob Myers, y para conseguirlo era preciso sumar versatilidad defensiva y lanzamiento exterior. Y qué mejor forma de llevarlo a cabo que consiguiendo fichar a Andre Iguodala, Nemanja Bjelica y Otto Porter Jr. 

Tras su primer partido, los Warriors parecen ser un equipo considerablemente profundo en cuanto a rotación se refiere, habiendo encontrado rápidamente el equilibrio entre todas sus piezas. Conseguir que la rotación funcione cuando Curry no tiene el día o bien los rivales le frenan con su estrategia ha sido una de las principales metas de la gerencia californiana desde que cayeron en las Finales de 2019. Todavía es pronto para asegurar que los de la Bahía están disposición de asentarse en lo alto de la tabla gracias a estos cambios, pero los 62 puntos conseguidos entre Jordan Poole, Nemanja Bjelica, Damion Lee y Andre Iguodala invitan al optimismo.

La mejoria ofensiva de los Knicks

Jaylen Brown, Evan Fournier

Los neoyorquinos fueron una de las sorpresas positivas de la pasada temporada, volviendo a los Playoffs por primera vez desde 2013 gracias a Tom Thibodeau. No obstante, el equipo de la Gran Manzana no consiguió dar con la tecla en ataque, dependiendo en exceso de lo que pudiese producir un Julius Randle a nivel All-Star y un recuperado Derrick Rose para la ocasión. Es por ello que la gerencia de los Knicks quiso darle un giro al plantel, mejorándolo pero sin alterar su núcleo duro.

Las incorporaciones de Evan Fournier y Kemba Walker no tenían otro objetivo que sumar jugadores capaces de crearse sus propios tiros, así como producir a media cancha tanto en el 2 contra 2 como sin balón. 

El estreno del curso ante los Celtics, en uno de los partidos más alocados e impredecibles que se recuerdan, confirmó las expectativas con respecto a los Knicks, quienes ofrecieron una versión ofensiva mucho más pulida y eficiente. Los neoyorquinos anotaron 116 puntos en el tiempo reglamentario, algo que lograron tan solo 13 ocasiones el pasado curso (descontando prórrogas) y 138 en todo el duelo. 

En el caso del francés, fue el segundo máximo anotador del equipo neoyorquino con 32 tantos en 13 de 25 intentos y acabando con el mejor +/- de los Knicks (+11), mientras que Walker tuvo mejores sensaciones que números con 10 puntos en 36 minutos.

Chicago, en construcción

Zach LaVine

Los Bulls son uno de los conjuntos que más atención han despertado durante la pretemporada por todas las incorporaciones agregadas durante la offseason. Los de Billy Donovan habían firmado una fase preparatoria notable, dejando detalles de solidez y con buenas sensaciones, especialmente por parte de Lonzo Ball y DeMar DeRozan.

Sin embargo, el estreno ante los Pistons dejó claro que la preparación fue un espejismo pues Chicago sufrió de lo lindo para conseguir la primera victoria de la temporada. Los Bulls lidiaron con las pérdidas, las rotaciones y el lanzamiento exterior, sumando apenas 7 de 23 desde la larga distancia. En cierto modo esta primera presentación ante un Detroit carente de Cade Cunningham y que apenas llegaron al 40% de acierto en tiros de campo fue preocupante, venciendo por apenas 6 puntos de diferencia.

A los Bulls les va a costar encontrar el ritmo adecuado y encajar todas las piezas del modo que cabría esperarse, aunque el calendario debería favorecerles, recibiendo a Pelicans y nuevamente a Pistons.


Jaylen Brown volvió sano

jaylen brown

El curso pasado no terminó del modo que Jaylen Brown hubiese deseado, perdiéndose las últimas semanas de competición y no pudiendo siquiera participar con el resto de los Celtics en los Playoffs. La razón fue una lesión bastante importante en la muñeca izquierda, la cual lo obligó a pasar por quirófano, un contratiempo que lo limitó enormemente en la offseason. Cuando todo parecía encaminado a que la pretemporada sirviese como campo de pruebas y para adaptarse de nuevo al ritmo competitivo, Brown dio positivo en COVID-19.

De golpe, el alero pasó de vivir sus primeros momentos de juego en meses a quedarse 12 días aislado en su casa, sin poder entrenar en condiciones ni crecer.

Nada de eso pareció afectarle en el estreno de la Fase Regular, cuando firmó la mejor actuación en un debut de temporada de un jugador de los Celtics, anotando 46 puntos y disputando 45 minutos tras haberse integrado en el equipo apenas 24 horas antes.

Lo más positivo de la vuelta de Brown fue el hecho de la rapidez y soltura en la creación con balón, como si no fuese su segundo partido desde el mes de mayo. La mejor noticia para los Celtics es que el alero de 24 años está listo para cumplir con el reto de liderar al equipo verde junto a un Tatum sobre los que están puestas las esperanzas de la franquicia.

Memphis y Morant, listos para explotar

Ja Morant

Siempre se dice que el tercer año es en el que verdaderamente los jugadores, especialmente los bases, acaban explotando. La adaptación a la competición y la atención que el joven recibe, así como la gestión de la presión y sus propias expectativas, no es algo que suceda de la noche a la mañana, sino que lleva su tiempo.

Después de un curso rookie absolutamente excepcional, Ja Morant se estancó relativamente en su segunda Fase Regular, remediándolo en los Playoffs. Un síntoma de que el base, pese a ser sumamente talentoso, todavía necesitaba madurar.


Y eso es precisamente lo que demostró en el estreno del curso 2021-2022. El jugador de los Grizzlies mostró una versión mucho más evolucionada, inteligente y pausada en la toma de decisiones ante los Cavaliers. Con 37 puntos y un 58% de acierto en tiros de campo, añadiendo 6 rebotes y 6 asistencias, Ja Morant demostró que ha conseguido dar el paso adelante y con él, el resto del equipo. 

Esta campaña se espera mucho de Memphis y su potencial dependerá mucho de lo que el base de 22 años pueda lograr, pues pese a que tengan una rotación profunda, todavía son un equipo joven y falto de experiencia. Morant puede ser uno de los nombres propios de este arranque, más si continua a este ritmo anotador.

Duarte, un 'NBA ready' de manual

Duarte

Todas las temporadas aparece un debutante que, por su madurez, desarrollo físico o experiencia previa consigue despuntar sobre el resto y asentarse en la lucha por el Rookie del Año cuando nadie le esperaba, como fue el caso de Tyrese Haliburton, Kendrick Nunn o Kyle Kuzma recientemente. Para esta campaña 2021-2022 quien más parece estar en disposición de unirse a esta lista es Chris Duarte, elegido en el puesto 13 del Draft por Indiana Pacers y que en su primera presentación ya ha dado motivos para creer en ello. 


El jugador dominicano completó una actuación contra los Hornets sublime, consiguiendo la máxima de anotación para un debutante en Indiana de toda su historia con 27 puntos y un 60% de acierto en tiros de campo. Duarte superó el registro establecido en 1967 por Roger Brown (24) cuando los Pacers todavía estaban en la ABA, mientras que en lo que a NBA se refiere el récord estaba en poder de Chuck Person (17) en 1986.

Duarte es el ejemplo perfecto de lo que se conoce como 'NBA ready', un jugador que por cuyas características físicas o adaptación a la competición pueden rendir positivamente desde el primer momento. El dominicano supo seleccionar muy bien sus lanzamientos y aprovechó sus oportunidades para anotar. Veremos cómo se desarrolla el jugador de los Pacers pero apunta muy bien.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Sergio Rabinal

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Sergio es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News. Desde 2018 desempeña las funciones de productor senior de contenido NBA. A lo largo de ese tiempo ha cubierto dos All-Stars, Basketball Without Borders y el NBA Paris Game, así como otros eventos. Pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.