La Summer League de Las Vegas ya está en marcha y con ella, tenemos los primeros vistazos a los mejores talentos del Draft 2021, además de observar la evolución de otros jugadores ya con experiencia NBA. En lo que se refiere específicamente a los rookies, es fundamental tener en cuenta que aun si no lucen al nivel de lo esperado (algunos lo están haciendo, otros por ahora no) lejos está esto de ser definitorio de cara a su futuro, incluso en sus años de novato.
Y es que si repasamos la tendencia de la última década, encontramos datos muy claros en lo que respecta a los primeros picks de cada año: ninguno tuvo un lucimiento brillante durante el verano. Repasemos los últimos diez casos para entender de lo que estamos hablando y poner en su justa dimensión cualquier altibajo que pueda tener Cade Cunningham (16 puntos, 2 asistencias y 37% de campo). Tranquilidad, Detroit.
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El verano de los picks uno
Teniendo en cuenta que el año pasado no tuvimos Summer League y por ende no vimos a Anthony Edwards, el último número uno en haber jugado en el evento había sido Zion Williamson. Sin embargo, la estrella de los Pelicans apenas vio acción en Las Vegas: sumó 11 puntos y 3 rebotes en un partido ante los Knicks, antes de sufrir una lesión que lo marginó por el resto del evento. De hecho, aquel encuentro entre New Orleans y New York terminó siendo más recordado por el terremoto que generó la interrupción de la acción, que por lo que se vio en cancha.
El que sí tuvo buen rodaje en Las Vegas fue Deandre Ayton, primer pick del Draft 2018. El interior de los Suns jugó cuatro partidos con Phoenix en ese año, con números sólidos aunque no espectaculares: 14,5 puntos, 10,5 rebotes y 1 tapón con un 59% de campo en 26,8 minutos. ¿Lo más curioso y negativo? Su relación de 13 pérdidas contra 0 asistencias, algo que luego no lo perjudicó demasiado como novato (125 asistencias vs. 126 pérdidas).
Markelle Fultz es un caso muy particular por donde se lo mire y su paso por la Summer League del 2017 no hacía presagiar lo que sería su enorme caída en Philadelphia. No solo por haber promediado 16 puntos en apenas 21,5 minutos, sino porque además lo hizo lanzando 5,3 triples por partido y con un 38% de eficacia. En tres partidos de Summer League, Fultz anotó 6 triples... en toda su etapa con los 76ers (33 juegos), totalizó 4.
Hablando de jugadores de Philadelphia con problemas de tiro, en el 2016 tenemos el caso de Ben Simmons. El australiano jugó seis partidos en aquella temporada de verano y promedió solo 10,8 puntos, 7,7 rebotes y 5,5 asistencias con un 36% de campo en 28,9 minutos. Además, a diferencia de Fultz, ya quedó en claro su falta de tiro exterior (0-1 en triples en 173 minutos) y bajos porcentajes desde la línea de tiros libres (64%). Una actuación irregular, que no presagiaba lo que fue su gran campaña de novato (ganó el ROY).
Otro número uno que no tuvo un gran paso por Las Vegas fue Karl-Anthony Towns en el 2015. El dominicano jugó cinco partidos con Minnesota en el 2015 y promedió 12,8 puntos y 7,2 rebotes en 31,2 minutos por juego, con muy bajos porcentajes de acierto: 39% de cancha y un 0-5 en triples. Como Simmons, ese rendimiento irregular no le impediría luego quedarse con el Rookie del Año en la 2015-2016.
En el 2014 se mantiene la tendencia de los rendimientos bajos de los números uno: porque si bien Andrew Wiggins promedió 15,5 puntos en 29,9 minutos (en lo que serían sus únicos partidos con los Cleveland Cavaliers antes de ser traspasado a Minnesota por LeBron James), lo hizo lanzando un 40% de campo, un 15% en triples y un 70% en libres. Además, apenas registró una asistencia en 120 minutos, en contraste con 11 pérdidas de balón. Wiggins también acabó ganando el ROY de la 2014-2015.
Lo de Anthony Bennett en el 2013 tampoco fue demasiado destacado, aunque no al nivel errático de lo que terminó siendo su carrera NBA. El alero de los Cavs promedió 13,2 puntos en 30 minutos a lo largo de 4 presentaciones, lanzando un 43% de cancha, un 25% en triples y un 60% en libres. Y como varios de los casos que estamos viendo, tuvo una relación muy floja de asistencias (3) vs. pérdidas (12). Nada demasiado brillante para un primer pick.
El 2012 no tuvo al número en acción, ya que Anthony Davis estuvo ausente del evento, al estar participando de los Juegos Olímpicos de Londres con su selección. ¿2011? No se llevó a cabo el evento, debido a las negociaciones por el nuevo Convenio Colectivo de Trabajo, lo que impidió tener el debut de Kyrie Irving.
Es así como observamos que de los últimos 10 primeros picks, ninguno promedió más de 16 puntos en su estreno en la Summer League y el único que llegó a esa cifra terminó teniendo una actuación muy floja como novato (Fultz). La conclusión es clara: más allá de los altibajos que pueda haber mostrado Cade Cunningham y algunos otros picks de Lotería en sus primeros partidos en Las Vegas, nadie deberá desesperar y entender que aun si se deja una imagen irregular en el verano, nada garantiza que no veremos un rendimiento estelar una vez que comiencen los partidos oficiales.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.