Miami Heat sorprendió dos veces en los últimos meses de la NBA. Primero en el 2020, con un rendimiento brillante en el campus de Orlando que le permitió llegar a las Finales de la liga y ganar dos partidos ante el campeón Los Angeles Lakers. Luego en el 2021, por el mal comienzo de la nueva temporada que tenía al subcampeón entre los peores equipos de la competición.
De haber ganado 14 partidos de 21 en los durísimos Playoffs a perder 14 de los primeros 21 encuentros de la 2020-2021, los dirigidos por Erik Spoelstra parecían un equipo muy distinto al que pasó cerca de ser quizá el campeón más sorpresivo en la historia moderna de la NBA. Pero de pronto, Miami volvió a salir a flote una vez más, como tantas veces en la era Pat Riley y Erik Spoelstra. La materia prima estaba allí y era cuestión de poder disponer de todo el personal, retomar el ritmo competitivo y volver a imponerse. No se podía pensar que un equipo que tiene a Jimmy Butler como líder lanzaría la toalla fácilmente.
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¿Qué cambió Miami para ganar 11 de sus últimos 15 partidos y terminar la primera mitad de la temporada con un 50% de victorias y en zona de Playoffs (es sexto en la Conferencia Este con 18-18)? Destacamos tres puntos fundamentales del resurgimiento de los del sur de Florida: la reaparición de Jimmy Butler, una mayor eficiencia en los dos costados de la cancha y un factor x como Kendrick Nunn.
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Faltaba el capitán del barco. Con él, la historia es otra. Después de una 2019-2020 que lo terminó afirmando entre los mejores jugadores de la NBA, Jimmy Butler apenas pudo disputar seis de los primeros 18 partidos de la temporada 2020-2021, afectado por un pequeño esguince de tobillo y por el Covid-19. Miami perdió ¡nueve! de los doce partidos en los que no contó con él. Con el líder todo cambió. El Heat tiene un muy buen récord de 14-8 con Butler, que promedia 20,5 puntos, 7,8 rebotes, 1,9 robos y 7.8 asistencias en esta campaña y en las últimas tres semanas subió un poco más su nivel, haciendo que su ausencia en el All-Star Game termine siendo un poco injusta (aunque entendible por la porción de la temporada que no disputó).
Miami tiene uno de los peores ataques de la temporada según el rating ofensivo: se encuentra en el puesto 25°, con 107,7, por encima de cinco franquicias que ni siquiera están cerca de la zona de Playoffs. Defensivamente está séptimo con 109,4, lo que explica porque tiene un 50% de victorias y no un récord peor.
Eso sí, tomando solamente los últimos 15 partidos el panorama cambia, debido a que Miami es el equipo con mejores números defensivos en esos encuentros: lidera la liga con 106,8 mientras que en ataque mejoró un poco y es 20° con 110,7, número que sería bastante más alto si obviamos su mala actuación ante Atlanta Hawks en la derrota por 94-80 en el único partido que perdió desde el 18 de febrero.
Dentro de ese contexto, Butler vuelve a marcar la diferencia. Su rating ofensivo en los últimos 15 partidos (no jugó en los dos encuentros ante Atlanta Hawks) es de 113,8 y el defensivo es de 104,4, algo realmente bueno en un jugador que disputa casi el 75% de los minutos. La defensa de Miami crece con él y el ataque gana mucho más poder.
Pero no solamente de Butler se trata esta mejoría del Heat. El equipo sigue teniendo prácticamente el mismo personal de la temporada pasada: entre los 10 jugadores que más minutos promedian por partido apenas hay uno que no estuvo en el camino a las Finales, Avery Bradley, mientras que Gabe Vincent formaba parte de ese plantel el año pasado pero no solía tener actividad. En ese contexto hay alguien que está dando mucha producción luego de unos Playoffs en los que había quedado bastante descartado: Kendrick Nunn.
El base de segundo año se afianzó como titular en el equipo una vez más, quedando Goran Dragic y Tyler Herro nuevamente en los roles de sexto y séptimo hombre en los que son más productivos, y lo está haciendo bien. Sus números son de 15,8 puntos, 3,5 rebotes, 1,4 robos y 2,8 asistencias con un 45,7% en tiros de campo y un 38,1% en triples en los últimos 17 encuentros que disputó, 16 de ellos desde el inicio.
¿Qué tan relevante es eso de Nunn? Le da a Miami una opción confiable de ataque por fuera del cuarteto Butler-Dragic-Herro-Bam Adebayo que pocas veces ha estado al 100% a disposición del entrenador.
Miami todavía está lejos de ser un equipo ideal y se rumorea que, al igual que el año pasado, moverá fichas en el mercado del deadline con posibles traspasos por Rudy Gay, PJ Tucker u otro ala-pivote de nivel superior a Kelly Olynyk, pero ya está en plena cosecha de su recuperación. Además, en la segunda mitad de la temporada le queda el cuarto calendario más fácil de la NBA según el Strength of Schedule del sitio Tankathon, teniendo que enfrentar en más de una ocasión a apenas uno de los siete equipos de mejor récord de la temporada: Phoenix Suns. Si el destino no vuelve a dejar varios escollos en su camino, es muy probable que nuevamente sean animadores de los próximos Playoffs.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.