Miami Heat fue el equipo revelación de la "burbuja" que la NBA realizó en Orlando en 2020. Los del sur de Florida ganaron 17 de sus 29 partidos disputados ahí y se terminaron consagrando subcampeones de la NBA tras perder las Finales contra Los Angeles Lakers por 4-2, unas Finales a las que nunca habían sido candidatos a acceder. Y nadie puede argumentar que tuvieron suerte para dar la sorpresa, todo lo contrario: en gran parte de las Finales no tuvieron a Goran Dragic y Bam Adebayo por lesión y probablemente contando con esas dos piezas claves al 100% le podrían haber dado más pelea a los Lakers.
Más | ¡Vota aquí a tus jugadores favoritos para el All-Star Game!
Ahora Miami está volviendo a sorprender en la temporada 2020-2021, pero desde un lado negativo. El equipo dirigido por Erik Spoelstra tiene un pésimo récord de 7-14 tras haber disputado ya un 29% de la Fase Regular y es dueño del cuarto peor registro de toda la NBA, quedando por el momento ubicado en el puesto 13° de la Conferencia Este y pudiendo ser superado por Washington Wizards este viernes si los capitalinos les vuelven a ganar en Florida.
La temporada 2020-2021 está aquí, el NBA League Pass es tu lugar para disfrutar de la acción, y ahora lo puedes hacer gratis por aquí. ✅ 7 días de prueba sin cargo ✅ Partidos en vivo y on demand ✅ La oportunidad de mirar todo en tu dispositivo favorito.
Curiosamente, ver a un equipo subcampeón en una mala situación no es algo que esté siendo extraño en las últimas temporadas de la NBA. Luego de perder las Finales de 2018, Cleveland Cavaliers finalizó con récord de 19-63 en la temporada 2018-2019 habiendo sufrido la salida de LeBron James como agente libre y una prolongada baja por lesión de Kevin Love. En 2019 las Finales las perdió Golden State Warriors y en la campaña 2019-2020 los de California finalizaron últimos con récord de 15-50, sin Kevin Durant, Klay Thompson ni Andre Iguodala y con apenas cinco partidos disputados por Stephen Curry.
Una especie de maldición del subcampeón se va forjando y ahora parece golpear a Miami Heat, justamente la última franquicia anterior a Cleveland y Golden State que luego de jugar unas Finales no logró clasificar a los Playoffs siguientes: eso sucedió en la temporada 2014-2015, cuando terminaron con récord de 37-45 tras la salida de LeBron James del equipo.
Ahora no se trata de alguna baja clave que el Heat haya sufrido en el mercado: renovaron los contratos de Goran Dragic y Meyers Leonard y las únicas salidas fueron las de Jae Crowder, Derrick Jones Jr. y Solomon Hill, jugadores que no eran piezas totalmente fundamentales del andamiaje de los de Spoelstra y que fueron reemplazadas por las llegadas de Avery Bradley, Moe Harkless, Max Strus y el rookie Precious Achiuwa.
Sin embargo ahi está el Heat, con uno de los cinco peores ataques de la NBA según el rating ofensivo: 106,7 puntos cada 100 posesiones, 5,8 puntos peor que en la temporada pasada cuando fueron top ten en ataque. En defensa también empeoraron bastante: de permitir 109,5 puntos cada 100 posesiones a encajar 112,1 puntos cada 100 posesiones.
Son el equipo que más pérdidas de balón comete cada 100 posesiones (17), en los rebotes están entre los peores de la NBA tanto en ataque como en defensa, su efectividad desde el tiro exterior pasó de ser la segunda mejor de la NBA (38%) a la séptima peor (35%) y, a excepción de un triunfo por 128-124 sobre Washington a principios de enero, perdieron siempre que encajaron al menos 109 puntos: récord de 1-9 en esas situaciones. A Miami le faltan soluciones, y gran parte de eso se debe a como diversas bajas fueron afectando al Heat en esta campaña.
Solamente dos jugadores de Miami estuvieron presentes en el 100% de los partidos hasta el momento: se trata del alero titular Duncan Robinson y del pivote suplente Precious Achiuwa. Bam Adebayo y Andre Iguodala faltaron a dos partidos, Goran Dragic se perdió cinco, Tyler Herro estuvo ausente en siete, Kendrick Nunn no jugó ocho, Jimmy Butler apenas pudo disputar nueve y entre las incorporaciones Bradley y Harkless suman 19 partidos.
MÁS | Dallas Mavericks vuelve a perder: 3-10 en los últimos trece partidos y peor defensa de la NBA en este tramo
El COVID-19 golpeó al Heat, dejando a Butler sin jugar entre el 9 y el 30 de enero y a varios jugadores más fuera por protocolos sanitarios: de hecho Miami debió posponer un partido frente a Boston Celtics por no tener ocho jugadores disponibles. Pero los problemas físicos también hacen lo suyo: Meyers Leonard acaba de quedar descartado para toda la temporada debido a que será operado en un hombro, Bradley estará fuera hasta el mes de marzo por una lesión en la pierna derecha, Harkless lleva un tiempo sin jugar por una molestia en la pierna izquierda y Herro quedó descartado de varios encuentros por un problema en su cuello.
Así la rotación de Miami se fue desarmando, jugadores de roles más limitados como Robinson tuvieron que tomar responsabilidades mayores a las habituales y no pudieron hacerlo de buena forma y debieron jugar varios encuentros como titulares jóvenes como KZ Okpala, Gabe Vincent y el mismo Achiuwa.
Hasta el momento, la mayor cantidad de partidos consecutivos en los que Spoelstra pudo repetir un quinteto inicial de forma consecutiva fueron tres, con Butler, Herro, Robinson, Olynyk y Adebayo, formación a la que pudo volver a utilizar en los últimos dos encuentros aunque sin los resultados esperados: derrotas en casa ante Charlotte Hornets y Washington Wizards.
El equipo ni siquiera es dueño de su pick de primera ronda del próximo Draft (le pertenecerá a Oklahoma City Thunder o Houston Rockets) y necesita despertar ya mismo. Por suerte para ellos, el nuevo sistema que le dará chances de clasificación a Playoffs a los 10 mejores equipos de cada Conferencia tiene a Miami a apenas dos partidos de distancia de Toronto Raptors y el play-in, con mucho por jugar. Pero no debería de extrañar que Pat Riley esté buscando realizar algún movimiento en el mercado en las próximas semanas, como tanto rédito tuvo el año pasado incorporando a Crowder, Iguodala y Hill como piezas complementarias.
Leonard se lesionó, Olynyk tampoco es demasiado fiable y el novato Achiuwa tiene mucho potencial a sus 21 años pero todavía no parece listo para tener tantos minutos: incorporar a un jugador que pueda actuar como 4-5 es una opción interesante para el Heat para rearmar su rotación. O buscar un traspaso anticipándose en la incorporación de uno de los jugadores a los que podrán salir a contratar en la Agencia Libre 2021, como Victor Oladipo o DeMar DeRozan, que les de una evolución en el ataque.
El antecedente favorable
Así como ya conoce lo que es llegar a unas Finales y quedarse fuera de Playoffs al año siguiente, Miami también sabe de revertir malos comienzos de temporada. En la campaña 2006-2007 el equipo de Dwyane Wade y Shaquille O'Neal, que había sido campeón en 2006, empezó con un registro de 9-12 tras sus primeros 21 partidos, de los cuáles O'Neal solamente había disputado 4. Shaq regresó para la segunda mitad de la temporada, Miami ganó 25 partidos de los últimos 41 y terminó ingresando a los Playoffs.
Unos años antes habían hecho algo aún mejor: comenzaron con apenas seis triunfos en los primeros 21 partidos de la temporada 2003-2004, la del segundo año de Dwyane Wade en la NBA, pero se repusieron con 36 triunfos en los 61 encuentros restantes para clasificar a Playoffs en el cuarto lugar de la Conferencia Este con récord de 42-40 y llegar hasta la segunda ronda de la postemporada, dirigidos por Stan Van Gundy y con Lamar Odom y Eddie Jones acompañando a Wade como líderes del equipo.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
