El caso de Jimmy Butler y su tiro exterior es uno de los grandes misterios que destacan en la NBA actual. Porque si bien es cierto que el actual jugador del Miami Heat nunca fue necesariamente un experto en lo que al triple se refiere, su pérdida de eficacia y volumen de intentos en esa área no deja de ser especialmente llamativa. Sobre todo en una era donde la mayoría de los perimetrales se recuestan cada vez más y más en ese disparo. Jimmy, sin embargo, va por otro camino.
En sus primeras ocho temporadas en la liga, pasando por Chicago, Minnesota y Philadelphia, Butler fue un triplero correcto, aunque no espectacular. En esos 523 partidos promedió un 34% de tres, tomando 2,9 intentos por cada 36 minutos. Números que sufrieron un curioso bajón una vez que llegó a Miami para la 2019-2020: en esa primera campaña que acabó con la aparición de su equipo en las Finales, apenas anotó 29 triples en 58 partidos de Fase Regular, con un 24% de acierto. ¿Qué pasó en la 2020-2021? Solo 25 conversiones totales en 52 juegos, otra vez con un 24% de eficacia.
Combinando esas dos campañas, encontramos a 260 jugadores que tomaron al menos 200 triples. ¿La posición de Butler entre ellos? ¡Último! Así es: el 24,4% que suma Jimmy lo coloca en el puesto 260, por debajo incluso del 25,4% de Sekou Doumbouya y el 26,7% de Josh Okogie. Los números lo ponen como el peor tirador de toda la NBA, al menos en lo que al triple se refiere. Como mínimo, llamativo.
Lo más extraño es que otras áreas en las que el toque juega su papel no han bajado así sus porcentajes: Butler viene de lanzar un 86,3% desde la línea de libres, segunda mejor marca de su carrera, mientras que el 36,2% que lanzó en la 2020-2021 en dobles largos está casi exactamente en el promedio de su carrera (36,1%). El único problema es el triple, algo que no le ha impedido tener quizá las dos mejores campañas de sus años NBA hasta el momento (fue All-NBA en ambas).
Encontrar un motivo para esa caída estrepitosa se vuelve casi imposible. La mecánica de lanzamiento de Butler no es la mejor... pero tampoco lo era cuando sus porcentajes rondaban el 36%. ¿Se trata entonces de algo mental? Quizá, aunque llama la atención, viniendo de una de las estrellas más fuertes de la liga en ese aspecto. ¿Una mala racha? Parece ilógico si nos referimos a un número de muestra tan grande como dos años. No por nada hablamos de misterio.
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Miami tiene otros muy buenos tiradores en su plantel, por lo que puede sobrevivir a otra campaña deficiente de Butler en ese sentido. Hablamos de un equipo que saldrá en su cuadro titular con nombres como Duncan Robinson, Kyle Lowry y PJ Tucker, mientras que puede traer en la segunda unidad a otros especialistas como Tyler Herro, Gabe Vincent, Max Strus o Markieff Morris. Incluso en estos días hemos hablado de Bam Adebayo y su posible progreso tirador.
No parece ser un área de déficit, aún cuando sí lo fue en la 2020-2021: terminaron 19° en porcentaje triplero y 14° en conversiones.
Pero más allá de lo que represente para el equipo y para su propio juego, el dato no deja de saltar a la vista y hacernos preguntar si se mantendrá la tendencia en la 2021-2022 o veremos a Jimmy recuperar la confianza y los porcentajes exteriores que supo alcanzar en sus otros pasos por la competición. No es imperioso, está claro, pero si sucede lo segundo sería un extra interesante para un equipo llamado a ser uno de los protagonistas de la Conferencia Este.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
