Tan solo hay cinco jugadores en la NBA que en la presente temporada hayan sido capaces de superar los 200 triples anotados: Devonte' Graham, Damian Lillard, Buddy Hield, James Harden y Duncan Robinson. Todos ellos, a excepción del último, lo han hecho con un volumen de uso superior al 25%, siendo el escolta de los Rockets el techo en ese sentido con un 36% de las posesiones de su equipo. El caso de Robinson (15,3%) es sumamente curioso y enigmático.
La NBA está plagada de jugadores con una excelente capacidad de acierto exterior. La liga está inmersa en una era de apogeo del triple, por lo que ya no es extraño encontrar perfiles capaces de sobrepasar normalmente las dos conversiones de promedio noche tras noche. Jugadores inspirados por el momento o la fase de flujo los habrá siempre y la forma de frenarlos será el scouting, pero con el alero de Miami Heat sucede algo llamativo, y es que a su inesperado gran inicio de temporada en el que sorprendió a propios y extraños le ha sucedido un siguiente nivel mucho más desatado y que lo ha colocado en disposición de cuestionar el trono de James Harden en el rubro.
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Si en sus primeros 25 partidos de temporada había promediado 3,1 triples en 7,0 intentos (44% de acierto), lejos de quedarse ahí, el joven de York elevó la cifra a los 3,7 en el siguiente lapso y así sucesivamente. Un crecimiento exponencial y sostenido que ha alcanzado picos propios de jugadores de una entidad superior, al estilo de Klay Thompson, que lo han llevado a acumular 14 partidos con más de 6 triples en la presente campaña, los mismos que Damian Lillard, más que otros como Buddy Hield (12), Trae Young (10) o Kemba Walker (8), y solo por detrás de un James Harden (22) que orbita en otro planeta.
Al jugador del Heat tan solo le separan 26 triples anotados de convertirse en el máximo triplista de la competición, un hecho que rompería la hegemonía establecida entre James Harden y Stephen Curry, quienes se han ido sucediendo en el ránking ininterrumpidamente desde la campaña 2012-2013. La diferencia es sustancial y dados los partidos restantes sería ciertamente complicado que Robinson diese caza a Harden, pero revisando de cerca los últimos 15 partidos de cada uno la diferencia final podría ser muy pequeña.
Últimos 15 partidos
| Jugador | 3PT | 3PI | %3PT |
| James Harden | 3,9 | 12,1 | 32,2 |
| Duncan Robinson | 5,0 | 10,3 | 48,7 |
De seguir en esta dinámica Duncan Robinson acabaría con unos 330 triples anotados por 342 de James Harden quedándose a las puertas de superar al MVP de 2018.
"La confianza lo es todo", dijo Robinson en The Athletic hace algunas semanas. “Tienes que tirar mucho y una vez que superas la parte física y tienes la capacidad de repetir el mismo movimiento y tener disciplina, el resto depende de tí. Es algo con lo que luché a veces en mi carrera, pero cuando tiro lo mejor posible es cuando mi confianza es la más alta". Una confianza que ha ido al alza en las últimas semanas y que ha permitido al equipo de Erik Spoelstra ganar 6 de sus últimos 10 partidos, en los que el tirador ha alcanzado los 17 puntos de media. Ningún otro jugador en la historia de la NBA había alcanzado los 200 triples anotados en sus primeros 80 partidos de carrera, y todo ello emergiendo como alguien que apenas necesita el balón para ser relevante.
De los 851 puntos que ha anotado en la presente campaña, 765 han venido desde la línea de tres y desde el tiro libre, y tan solo 86 en acciones de dos puntos , lo que representa un 10% sobre el total. Lo que ensalza todavía más el perfil tan curioso y extraño es el hecho de que haya conseguido llegar a esos guarismos con apenas 0,9 penetraciones por partido, siendo además uno de los tres jugadores en conseguir promediar más de 12 puntos por noche tocando 33 o menos veces el balón.
Así, su forma de anotar sin balón destaca por una rapidez de piernas con la que zafarse de su perseguidor instantes previos a recibir y elevarse para tirar. Robinson ha hecho un arte del juego de manos a manos en consonancia con Bam Adebayo, que le otorga 1,2 asistencias por noche al alero (14% del total), el que más junto a Jimmy Butler. A esto se suma una perfecta formación de la postura de lanzamiento en llegada que hace de Duncan un complemento idóneo para un equipo que opta a todo en estos Playoffs.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
