Comienza el Mundial de China 2019, un momento feliz para unas selecciones y para otras triste, como es el caso para México.
En España 2014 lograron romper la sequía de 40 años sin clasificar. La generación de los 12 Guerreros quedará en la historia del baloncesto mexicano, esa que por una invitación consiguió el boleto para la Copa del Mundo del 2014 y luchó contra los representativos más poderosos del mundo.
MÁS: Xochitl Lagarda y su compromiso con el baloncesto mexicano: “Participaremos en los Mundiales y Olímpicos”
Eso fue una renovación en el deporte nacional y más para el básquetbol. La vara quedó muy alta, la gente se identificó con el equipo y se esperaba una continuación para que México se hiciera asiduo en los Mundiales.
Sin embargo, no pasó así. Hubo una mala gestión durante las ventanas FIBA, cambio de entrenadores y se perdieron partidos en los últimos minutos que al final costó el boleto mundialista.
Ahora, la selección tendrá que pensar en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, las ventanas para la AmeriCup y, a largo plazo, para la Copa del Mundo de Filipinas, Japón e Indonesia 2023.
¿Cómo se ve el futuro para los futuros 12 Guerreros?
De los 12 jugadores que llevaron a España 2014, tres ya están retirados de la selección, dos del baloncesto y otros dos ya no son convocados. De aquellos, Paul Stoll, Jorge Gutiérrez, Gustavo Ayón, Paco Cruz e Israel Gutiérrez son los que se mantienen en activo y han sido llamados a las últimas convocatorias.
La renovación, como pasa en cualquier generación, llegó y el tiempo alcanzó a muchos jugadores. Quizás, el cambio de basquetbolistas se planeó un poco tarde y ese fue el objetivo con el que se trabajó en la última ventana FIBA y en los Juegos Panamericanos.
Clasificar a unos Juegos Olímpicos después de 44 años está latente, pero es una tarea complicada en la que 24 países competirán por tres boletos. Sin embargo, la base ya está puesta y buscarán que algunos de los 12 Guerreros se complementen con esos jóvenes.
MÁS: ¿Quién es el rey de Los Ángeles, LeBron James o Zlatan Ibrahimovic? Jonathan dos Santos responde
Y ¿quiénes son esos jugadores interesantes que pueden competir por un puesto?
Partiendo de la base que Jorge Gutiérrez, Alex Pérez y, posiblemente, Paul Stoll ocupen el puesto de uno, se ve algo lejano que ahí pueda entrar Víctor Álvarez, Diego Willis o José Estrada Stone. Pero el staff técnico tendrá que trabajar para que estos dos últimos estén listos por si hay algún inconveniente con los titulares.
En la posición de escolta no hay que dejar de lado a Paco Cruz, quien se ha vuelto pieza fundamental para este equipo y es importantísimo para cualquier aspiración. También hay que tomar en cuenta a Gabriel Girón y no descartemos al mexicoamericano Jaime Jaquez, quien comenzará su primer año en UCLA.
De aleros, también México está muy bien cubierto, ya que Juan Toscano viene de un año muy bueno como novato en la NBA G-League y ahí se puede juntar con Carlos Zesati, probablemente el que más sorprendió en Panamericanos y quien tiene un futuro muy promisorio.
En la posición de ala-pivote es en donde más se extrañará a Héctor Hernández. Nadie en el baloncesto mexicano puede sustituir a un jugador de sus cualidades, con muy buen tiro exterior y buena defensa. Ahí está Jonatan Machado, quien tuvo un año de novato destacado en la LNBP, sin embargo, su segundo año no lo fue tanto y han intentado que evolucione a alero. También hay que agregar a Jorge Camacho.
Por último, en la pintura, hay dos de cajón que son Gustavo Ayón e Israel Gutiérrez. La calidad del primero es innegable y produce en ambos lados de la cancha. Y del otro, también es un jugador con muchas cualidades y que tuvo un rol como líder en los Panamericanos. Sin embargo, tener a un tercer y cuarto jugador en esta posición tiene que convertirse en una prioridad, pero ¿en dónde están los pivotes?
MÁS: ¿México tiene posibilidad de clasificar a los Olímpicos del 2020?
Queda un último respiro de la generación de los 12 Guerreros. Es interesante los jugadores que tienen y la esperanza está puesta de que con un buen proceso puedan dar el siguiente paso y continuar con esa inercia que se ha perdido.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.