México quedó fuera del Mundial de China 2019. Y, probablemente, ese no es el mayor fracaso, sino que no supieron aprovechar la inercia que se generó con el regreso a una Copa del Mundo en 2014 y lo que pasó en el Palacio de los Deportes en el Campeonato FIBA Américas 2015, en la Ciudad de México.
MÁS: Juan Toscano y el sueño de un niño que nació y creció en Oakland
Al país le encanta el baloncesto; lo juegan, lo ven. Tienen una mina de oro. Pero los directivos no lo han sabido aprovechar y ¿por qué será eso? Ustedes saquen sus conclusiones.
México tiene el potencial para ser una de las mejores selecciones del continente americano. Cuando se hicieron las cosas “bien”, se volvió a una Copa del Mundo y se le compitió a grandes representativos como Estados Unidos, Canadá y Argentina, que estaban a años luz de México.
Pero esto tiene que ir de la mano de gente que quiere y ama al baloncesto. Darle lo indispensable al jugador para que tenga una preparación adecuada y se pueda enfocar en jugar, solamente eso, porque en los últimos años ellos tienen que poner de su bolsa para los viáticos, lesiones y más. Eso ha molestado a algunos que mejor han dado un paso al lado.
Lo mismo con el staff que vaya con la selección, incluyendo a los entrenadores. No puede ser que una semana antes de que se disputaran encuentros importantes no se haya tenido un coach. Para esto, vamos a recapitular algunos de los errores que pasaron en las ventanas FIBA.
Para la segunda ventana, contra Puerto Rico como local y Cuba de visitante, la Asociación Mexicana de Jugadores Profesionales en México tuvo que intervenir. Semanas antes de enfrentar duelos importantísimos ni siquiera se sabía quién sería el entrenador, porque Sergio Valdeolmillos cumplía su compromiso en España.
Apurados, sin la debida preparación, trajeron a Paco Cruz y Alex Perez de Europa. El juego contra los de la Isla de Encanto se tenía que ganar sí o sí para las aspiraciones mundialistas. Pero ¿qué pasó? Hubo gente que le puso el pie a esa selección. Y para que se den cuenta, ¡la selección ni siquiera tenía balones para entrenar! ¿Dónde estaban las autoridades para darle lo esencial para el equipo?
Como era de esperarse, Puerto Rico bailó a México. Era un equipo que tenía dos semanas de preparación y, al final, eso costó muy caro y el pase al Mundial de China.
Y ¿qué pasó cuando se hicieron las cosas bien y con la debida preparación?
Después de que Valdeolmillos y Ramón Díaz terminaron su relación como entrenadores de México, lo relevó Iván Déniz, un entrenador con todos los méritos para ostentar ese puesto. La primera ventana rozó en la perfección.
Se trajeron a los mejores jugadores disponibles contra Estados Unidos, se realizó una preparación decente y los vencieron, en un estupendo partido que, de nuevo, la afición se volvió a conectar con el representativo. Posteriormente, el manejo de juego de visitante contra Puerto Rico es otra historia, algo pasó aquel día que perdieron que los hubiera dejado en otra posición.
Ya contra Argentina y Uruguay hubo una combinación de varios factores. Las lesiones en la posición de base y el manejo de partido los aniquiló. México dominó ambos partidos los primeros tres cuartos, pero en el último hubo un cambio y perdieron los juegos.
Ojalá Xóchitl Lagarda vea por el bien del deporte y hagan todo lo posible para terminar con estas malas prácticas. Que, verdaderamente, les importe el jugador.
Es momento de hacer las cosas bien.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
