Más allá de que sabemos que los fanáticos de Philadelphia tienen muy poca paciencia con sus equipos deportivos, no deja de ser llamativo que un equipo que entró a su partido con el mejor récord de la Conferencia Este, haya encontrado una lluvia de abucheos que les cayeron encima a partir del tercer cuarto. Y no de un seguidor disconforme en particular, sino de buena parte del público presente, en apenas su segundo partido de regreso al Wells Fargo Center (volvieron ayer ante Minnesota). Así de flojo fue el rendimiento de los de Doc Rivers este domingo ante Memphis Grizzlies, cayendo por 116-110, en un resultado maquillado en los instantes finales.
El problema de los 76ers fue el mismo que los persigue hace tanto tiempo: ¿cómo responder cuando falta Joel Embiid, preservado en la segunda noche de un back-to-back? Y si bien es verdad que los Sixers atravesaron la lesión del camerunés con un más que sólido 7-3 en su ausencia, lo cierto es que la mayoría de esas victorias llegaron frente a rivales de fondo de tabla o equipos que también tenían bajas de sus figuras. De hecho, los únicos de esos triunfos ante rivales que hoy están por arriba del 50% de victorias llegaron ante unos Spurs (24-23) sin DeMar DeRozan y unos Lakers sin LeBron James ni Anthony Davis. Poco convincente y más cuando se encuentran actuaciones como las de este domingo.
¿Por qué es importante esto para los Sixers? Por la frecuencia con la que Embiid no está disponible y sobre todo, porque no es ninguna garantía que veamos al mismo jugador dominante de Fase Regular en los Playoffs. Los antecedentes del camerunés en esas instancias no son alentadores en ese sentido.
Los de Taylor Jenkins dominaron el encuentro de punta a punta y terminaron de definir la historia en un tercer cuarto con parcial de 45-29, el cual despertó el enojo de los seguidores presentes. Philadelphia no solo tuvo serios problemas ofensivos durante toda la noche, sino que además estuvo por debajo de su rendimiento habitual en defensa.
Claro que no hay que sacarle mérito a la excelente actuación de un Memphis que ni siquiera precisó de una buena noche de Ja Morant (8 puntos), pero que lo compensó con siete jugadores en doble dígito y un sensacional trabajo defensivo. Dillon Brooks encabezó a ese grupo con 17 puntos, mientras que Jonas Valanciunas aprovechó los pocos recursos de su rival en la pintura (Mike Scott salió como pivote titular) y sumó 16 puntos y 12 rebotes en 26 minutos.
𝐃𝐢𝐥𝐥𝐨𝐧, 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐛𝐮𝐭𝐨𝐫 🥽 pic.twitter.com/MPJKgYWabj
— Memphis Grizzlies (@memgrizz) April 4, 2021
¿Debe preocupar a los Sixers una actuación semejante, aún cuando siguen en lo más alto del Este? En parte sí. El liderazgo en Fase Regular no es garantía de éxito en postemporada, sino basta repasar lo sucedido con los Milwaukee Bucks en el último tiempo y las carencias de Philadelphia son claras. La presencia de un Embiid en nivel MVP tapa varias de ellas, pero de nuevo, ¿será ese mismo jugador imparable una vez que enfrente a defensas en modo Playoffs? Sin ese dominio, parecen haber pocos argumentos para confiar en los 76ers como un verdadero contendiente.
La temporada 2020-2021 está aquí, el NBA League Pass es tu lugar para mirar la acción, y ahora lo puedes hacer gratis por aquí. 7 días de prueba sin cargo. Partidos en vivo y on demand. La oportunidad de mirar todo en tu dispositivo favorito.
El bajón de los Sixers en defensa ante Memphis debe ser visto como algo pasajero: tuvieron una mala actuación, pero siguen siendo de lo mejor de la liga en ese aspecto. Sin embargo, diferente es el escenario en el otro costado, donde ya son un conjunto de mitad tabla de por si (14° en rating ofensivo) pero que sufre demasiado cuando no tiene a su pivote en modo MVP en cancha. Y eso empieza por un Ben Simmons que aún con todo lo excelente que da en defensa, sigue decepcionando con su intrascendencia ofensiva en esos encuentros: hoy solo sumó 7 puntos y 4 asistencias, promediando ahora 12,8 tantos y 6,2 asistencias en los últimos 10 juegos en los que faltó Embiid.
Tobias Harris respondió como durante toda la campaña (21 puntos, 8-14 de campo), pero si Simmons no consigue que su talento tenga un mayor impacto en ataque, será difícil que estos Sixers puedan superar lo hecho en campañas anteriores. Y eso, más allá de la derrota de este domingo, es lo que más preocupa y frustra a sus impacientes seguidores.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
