Apenas jugaron dos partidos de la Fase Regular de la 2021-2022 y la última vez que comenzaron con dos triunfos terminaron con un récord de 22-60 que es uno de los peores de la corta historia de la franquicia. Pero más que por lo ya conseguido en cuanto a resultados, en Memphis Grizzlies se ilusionan por los que pueden conseguir si mantienen este nivel y, más que nada, si Ja Morant continúa a ritmo de All-Star.
Los de Tennessee le ganaron a Cleveland Cavaliers como locales en el primer partido de la temporada por 132-121 y el sábado vencieron a LA Clippers por 120-114 en su primera cita como visitantes, una que es parte de un complicado viaje por la costa oeste que continuará este domingo ante Los Angeles Lakers y seguirá frente a Portland Trail Blazers y Golden State Warriors, todos rivales del oeste que son competidores del nuevo objetivo de Memphis: afianzarse como equipo de Playoffs luego de haber llegado a la postemporada vía Play-In en la 2020-2021.
Para eso Memphis necesita dos cosas: un nivel alto y tener constancia. Lo primero lo ha logrado varias veces en la era Ja Morant: lo segundo no, pero el entrenador Taylor Jenkins confía en que este sea el año en el que se puede realizar.
"Hemos aprendido mucho de los últimos dos años. Esta era una de esas cosas, como cerrar los partidos parejos. Superamos varias tormentas esta noche", dijo Jenkins tras el triunfo sobre los Clippers de Paul George y sus 41 puntos antes de destacar que este año la química del equipo parece estar a un nivel diferente de los dos años anteriores.
"Somos los mismos que estamos jugando en los últimos años y esto es importante. Hace unos años en los partidos cerrados, de ida y vuelta, terminábamos perdiendo. Ahora recién van dos partidos, no hay que entusiasmarse demasiado, pero ganar este fue especial, más que nada siendo de visitante", manifestó Jaren Jackson Jr, el autor del triple clave para ganar el partido, sobre ese tema.
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Ahora, Jackson (17 puntos y 6,5 rebotes de media en estos dos partidos), De'Anthony Melton (21 puntos y 5,5 rebotes con 8-14 en triples) y Desmond Bane (20,5 puntos y 4,5 rebotes con 6-16 en triples) han comenzado la temporada a un nivel altísimo, pero los Grizzlies terminan definiéndose por lo que hace o no hace Ja Morant. Y el base está endiablado.
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Morant sumó 37 puntos y 6 asistencias en la victoria ante Cleveland, con 11 puntos en el último cuarto para cerrar un encuentro que se había complicado, y ante los Clippers aportó 28 puntos y 8 asistencias volviendo a liderar a su equipo en ambos rubros. El tiro de tres puntos no parece haberlo mejorado (lleva 3-11 en la temporada) pero su juego es tan eficiente y espectacular cada vez que ataca la canasta que eso no parece importar: aunque apenas llegue al 1,90 metro de estatura, define cerca del aro como pocos en la NBA.
Así puede sumar él como contra Cleveland o generar el colapso de la defensa rival para el triple de un compañero, como el de Jackson ante los Clippers. En esta campaña Ja lleva anotados 17 de los 22 tiros que intentó a 1,5 metro o menos de distancia del aro. De los 32 jugadores de la liga que llevan al menos 15 lanzamientos desde ahí, solamente los pivotes Domantas Sabonis, Jarrett Allen y Montrezl Harrell tienen más porcentaje de acierto. Y jugar rodeado de buenos tiradores a pie firme como Jackson (que casi no estuvo en la campaña anterior), Melton o Bane solamente lo potencia más en esa faceta, como también los duros bloqueos de Steven Adams.
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Morant, que recién cumplió 22 años hace unos meses, seguramente reciba una extensión máxima de novato al terminar esta campaña. De momento ella estaría por encima de los 170 millones de dólares, pero se puede despegar hasta encima de los 210 millones si logra formar parte de uno de los quintetos All-NBA. A este nivel de producción y en un equipo ganador, no es descabellado pensar en Ja llegando a eso o, como objetivo más accesible, a su primer All-Star Game. Él sueña más allá de lo individual: "Tenemos 100 por ciento de chances de ser contendientes en el Oeste con este equipo", le dijo a The Athletic hace unos días.
"Siento que el talento siempre estuvo. Solamente teníamos que lograr poner las piezas en orden y mucho crédito va para los directivos y los entrenadores por darnos las piezas indicadas para ser buenos tan pronto como empezamos. Mi mentalidad cuando llegué aquí era no volver a tener un pick de lotería de nuevo a menos que traspasemos a alguien. Llegué aquí a ganar y pude hacer eso en mis primeros dos años pero todavía no estoy satisfecho. Quiero llegar más lejos. Quiero ser campeón", expresó Ja en esa entrevista con el periodista Joe Vardon.
Puede que ese objetivo todavía esté lejos para los jóvenes Grizzlies (solo tienen a tres jugadores con más de 170 partidos de experiencia en la NBA: Dillon Brooks, hoy lesionado, Kyle Anderson y Steven Adams). Pero partido a partido serán una piedra en el zapato para cualquier rival y los Lakers, que llegan bastante golpeados, tendrán que cuidarse este domingo por más de que los reciban con el cansancio de un back to back.
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