"No importa el tema de tener el balón, hay diferentes maneras de impactar el juego sin tener el balón y lo he podido hacer durante los años". En su presentación oficial como nuevo jugador de Los Angeles Lakers, después del traspaso desde Washington Wizards, Russell Westbrook dejó una definición sobre uno de los temas que será recurrente a lo largo de la temporada: su encaje en una estructura que cuenta con LeBron James y Anthony Davis. O mejor dicho, cómo hacer para que ese encaje sea positivo siendo jugadores con un denominador común, el de necesitar el balón para hacer daño y ser efectivos. Al cabo, el Rey es uno de los mejores y más diferenciales creadores de juego de los últimos tiempos, y AD es destructor cuando recibe. A su vez, Russ se ha transformado en una máquina histórica de triple-dobles a partir de un elevado uso del balón. ¿Y entonces, cómo funcionará el experimento? Veamos...
Lo primero y claro a remarcar es que Westbrook jamás ha compartido campo con este tipo de perfiles a lo largo de su carrera en la NBA. Con un portador de balón que en la teoría es el principal del equipo, el motor de juego, y además con un interior dominante y poderoso en ataque. En OKC y Washington tuvo al lado a perfiles fuertes para la anotación que necesitaban la pelota (Durant, George, Beal) y en Houston sí tuvo a un creador claro como James Harden (quien no era el mismo con el que estuvo en aquellos primeros años en OKC). Probablemente el denominador común sea la falta de un interior de peso (generalmente tuvo finalizadores al lado), algo que podría generar una primera incertidumbre a la hora de ser efectivo en LA.
Vamos a la temporada 2019-2020, su única en los Rockets. Se puede decir que es una de las más infravaloradas de Russ, quien mostró un gran nivel: promedios de 27,2 puntos (su mejor registro desde su año MVP), 7,9 rebotes y 7,0 asistencias. A lo largo de sus 13 temporadas en la NBA, sólo en tres cursos tuvo un menor promedio de asistencias (siendo uno de ellos su año rookie). Pero claro, esa misma campaña fue, por lejos, la más eficiente de su vida: 47,2% de campo, 49,3% de porcentaje de campo efectivo.
De cierta manera, ese curso con Houston puede ser un mapa a seguir a la hora de analizar el potencial en los Lakers. Al cabo, tiene sentido que baje su registro como pasador al compartir con LeBron (Russ lideró a la NBA en asistencias en la 2020-2021), y tiene también sentido pensar que podrá elevar su eficacia anotadora compartiendo campo con un creador de elite y con un interior dominante. ¿Será así?
Hay un factor principal dentro del 'secreto' de esa versión efectiva de Westbrook en los Rockets: el cambio que ejecutó el equipo a mitad de camino, sacándose de encima a Clint Capela (pivote finalizador) para adoptar el small-ball como manera de moverse. ¿Qué generó esto? Una apertura por completo del espacio en la pintura para que Russ pudiera explotar su potencia en penetración para llegar hasta el aro. Hay un dato para nada casual de aquella temporada: el base finalizó como el segundo jugador con más intentos desde la zona restringida, unos 10,5 por juego, anotando el 60,8% de ellos. Nunca estuvo en ese nivel de volumen y acierto en esa zona del campo a lo largo de su carrera.
| Temporada | Intentos/acierto | Temporada | Intentos/acierto | Temporada | Intentos/acierto |
|---|---|---|---|---|---|
| 2020-2021 | 5,0 / 63,9% | 2016-2017 | 7,4 / 57,2% | 2012-2013 | 6,7 / 58,9% |
| 2019-2020 | 10,5 / 60,8% | 2015-2016 | 7,2 / 57,9% | 2011-2012 | 6,2 / 59,9% |
| 2018-2019 | 7,6 / 63,1% | 2014-2015 | 8,1 / 55,4% | 2010-2011 | 7,0 / 57,4% |
| 2017-2018 | 8,3 / 59,2% | 2013-2014 | 6,2 / 56,1% | 2009-2010 | 5,7 / 52,9% |
En su año rookie (2008-2009): 5,8 intentos, 47% acierto
De nuevo, el contexto lo era todo. Tomemos uno de sus mejores partidos de aquel curso, precisamente frente a los Lakers en el Staples Center, donde se fue hasta los 41 puntos (16-26 dobles) para comandar una victoria. Vamos con apenas tres ejemplos de algo que fue común en la temporada: una posesión de Houston con cuatro jugadores abiertos sobre la línea de triples y Westbrook con tiempo y espacio para operar a voluntad en la pintura. Miremos primero los puntos de partida de las acciones. La propuesta es totalmente clara.
Su potencia, determinación, fortaleza y velocidad terminan haciendo el resto,incluso ante rivales más grandes, para encontrar la conversión abajo del aro.
Ahora bien, ¿es replicable en estos Lakers? Aún no lo sabemos, pero sí se puede decir que ofrecer el mismo escenario no sería lo óptimo, puntualmente por las cualidades de las otras estrellas. En el caso de LeBron, más allá de una tendencia en baja, hablamos de uno de los jugadores más habituados a buscar la zona restringida para sus propias opciones, más allá de que esas penetraciones también generen espacios y opciones para el resto, sobre todo a través de descargas a los tiradores. ¿Harden también lo era en Houston con Russ? Sí, pero La Barba tenía una capacidad exterior completamente superior a la de LBJ, lo que le daba más lugar a Russ. ¿Cómo usó le Rey la zona restringida en los últimos años?
- 2020-2021: 6,4 intentos (8° en NBA), 75,6% acierto
- 2019-2020: 8,3 intentos (6° en NBA), 68,7% acireto
- 2018-2019: 8,6 intentos (4° en NBA), 71,1% acierto
- 2017-2018: 8,7 intentos (2° en NBA), 75,2% acierto
- 2016-2017: 8,3 intentos (1° en NBA), 76,1% acierto
- 2015-2016: 9,0 intentos (1° en NBA), 69,9% acierto
Ahora bien, supongamos que LeBron, ya pasados los 36 años y después de un curso marcado por sus limitacions físicas, entrega un poco de esta responsabilidad y descarga en Westbrook. Incluso ahí, los Lakers tendrán a Anthony Davis en la pintura operando como una amenaza. Es cierto que AD domina la media distancia y ha mejorado desde el triple, pero su versión más destructora es cuando puede jugar cerca del aro. En sus dos temporadas en LA ha promediado 6,8 intentos en la zona restringida (73,5% acierto) en la 2019-2020 (el año del título), y 4,8 (75,6%) en la 2020-2021, también marcada por sus lesiones. Es más, allí tiró más desde la media distancia (5,1 intentos) y con malos resultados para su nivel (34,8%).
Está claro que para los Lakers será una cuestión de encontrar el balance y los momentos para cada uno, un tema de "sacrificios", como mencionó Frank Vogel, cuando se trata de combinar a tres jugadores de este calibre. Pero al mismo tiempo hay un punto en donde los tres "se pisan" en cuanto a sus fortalezas. ¿Una llave para resolverlo? Ser más peligrosos y consistentes con su lanzamiento exterior, algo que lejos estuvo de ser una virtud a lo largo de sus carreras.
Yendo al caso de Westbrook (al cabo queremos ver cómo funciona sin el balón), venga un dato: en esa 2019-2020 con Houston, la más eficaz de su carrera, registró el promedio de intentos de triple más bajo desde su 4° año en la liga (3,7 por partido), y el segundo por porcentaje de acierto de sus 13 campañas (25,8%). Es un tirador de 30,5% en su carrera, y tampoco mejora mucho en situaciones de catch and shoot, que podrían darse en un ecosistema que gira en torno a los espacios que generan LeBron y Davis.
En la 2020-2021 tomó 132 triples tras recibir, anotando un 35,6% de ellos. 166 jugadores sumaron al menos esa cantidad de intentos en este tipo de lanzamientos en el curso, y Westbrook se ubicó en el 125° lugar entre todos ellos. Y si vamos más atrás, no mejora en triples catch and shoot:
- 2019-2020: 29,1% (1,9 intentos)
- 2018-2019: 32,1% (2,3 intentos)
- 2017-2018: 34,2% (1,0 intentos)
- 2016-2017: 34,8% (1,9 intentos)
- 2015-2016: 33,3% (1,2 intentos)
¿Qué otro síntoma podemos mirar a la hora de jugar sin balón? Westbrook no es de los que más saca provecho de los cortes al aro: en aquella 2019-2020 con los Rockets apenas promedió 0,7 posesiones cortando (2,4% de frecuencia), anotando 1,07 punto por posesión; mientras que en la 2020-2021 lo usó aún menos: 0,4 posesiones de media (1,3% de frecuencia), 1,26 punto por posesión.
Ahora bien, también hay que seguir de cerca otra definición de Vogel durante la presentación de Russ: quiere que sus Lakers sean un equipo súper dinámino y explosivo en transición. Westbrook es un impulsor claro de sus equipos en este apartado (nace de cierta manera de su capacidad para asegurar el rebote defensivo y subir el ritmo), aunque su 2020-2021 no fue la más brillante en este sentido: fue el segundo que más posesiones en transición registró (6,0 por partido), algo que se repite en el último lustro, pero apenas anotó 0,94 punto por posesión, ubicándose en el percentil 20,1. ¿Y más atrás? También se repite su ineficacia.
- 2019-2020: 7,3 posesiones, 1,01 PPP (percentil 28,5)
- 2018-2019: 7,0 posesiones, 0,87 PPP (percentil 11,6)
- 2017-2018: 6,7 posesiones, 1,01 PPP (percentil 33,8)
- 2016-2017: 6,8 posesiones, 0,99 PPP (percentil 31,2)
- 2015-2016: 5,9 posesiones, 1,15 PPP (percentil 58,2)
Si hay algo que caracteriza a Russell Westbrook es que no importa el pasado, el rival ni el qué dirán. Su confianza y espíritu competitivo están por encima de todo a la hora de buscar una manera de llevar a su equipo a una situación exitosa. El tema es que el escenario que presentan estos Lakers es único desde todo punto de vista en su carrera: jamás tuvo dos compañeros de este calibre al lado, y jamás salió a jugar con una presión y exigencia de campeonato tan clara. En ese contexto deberá ver cómo adapta su juego para darle lo mejor a un equipo que, sin dudas, lo necesitará. Interesante ver cómo evoluciona su historia y encaje en Los Angeles.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
