Nueva victoria para unos Los Angeles Lakers al que la temporada le sigue sonriendo. Los dirigidos por Frank Vogel vencieron al Oklahoma City Thunder por 112 a 107 y ahora ostentan un récord de 12 victorias y 2 derrotas. El mejor de toda la competencia. ¿OKC? Cayó a 5-9 y sigue inmerso en el fondo de la Conferencia Oeste.
Los californianos jugaron una gran primera mitad (63-53) y mantuvieron la diferencia en el segundo tiempo, llegando a los tres minutos finales con ventaja de 11. Sin embargo, en el cierre aparecieron los sobresaltos: los locales dejaron de mover la bola, Chris Paul hizo un gran trabajo defensivo sobre LeBron James y en un abrir de cerrar de ojos, el Thunder se había puesto a dos.
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¿Qué pasó entonces? Surgió el héroe inesperado de la noche: rebote ofensivo de LeBron, pase a Danny Green y habilitación para un Kentavious Caldwell-Pope (13 puntos, 3-4 en triples) completamente abierto. El escolta no dudó y terminó anotando el triples que marcaría el quiebre del juego. A partir de entonces, el Thunder ya no tuvo las armas necesarias para volver a meterse en partido.
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El hombre de la noche fue Anthony Davis, quien tuvo uno de sus mejores partidos con la camiseta de los Lakers, terminando con 34 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 4 robos y 2 tapas, además de una súper eficiente línea de tiro: 10-19 en dobles, 3-5 en triples y 5-6 en libres. Dominó el partido en ambos costados, como pocos lo pueden hacer.
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Además de Davis, LeBron James terminó con un triple-doble, producto de sus 25 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. Es el primero que consigue contra el Thunder y le sirvió para gritar bingo: ya tiene un triple-doble contra las 30 franquicias de la liga (primero en conseguir semejante gesta en la historia).
Por OKC hubo una gran noche de Dennis Schröder, autor de 31 puntos en 30 minutos de acción, aunque sin mover su casillero personal en el último cuarto (0 puntos, 0-3 de cancha). En el apartado de puntos lo siguieron Danilo Gallinari (25) y Shai Gilgeous-Alexander (16), en una jornada en la que Chris Paul terminó con apenas 4 puntos y 1-7 de cancha. Su equipo lo extrañó en ataque, especialmente en los minutos decisivos.
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