Hace exactamente 14 años, el 30 de abril del 2006, Los Angeles Lakers superaban a los Phoenix Suns por 99-98 en tiempo suplementario , tomando ventaja de 3-1 en su serie de 1° Ronda de los Playoffs del Oeste.
El partido es justamente recordado por una de las actuaciones más increíbles que se hayan visto en postemporada, de la mano de un Kobe Bryant que empató el partido en 90 a falta de siete décimas en el tiempo regular y luego lo ganó sobre la bocina en la prórroga . Un Kobe puro, que ayudaba a los Lakers a quedar a un juego de dar la gran sorpresa, en un choque entre el segundo (Phoenix) y el séptimo clasificado.
Pero más allá del heroísmo de Bryant, el duelo marcó otro hito: la útima victoria de unos Lakers extremadamente particulares . Phoenix remontaría la serie con tres victorias consecutivas, para eventualmente caer en la Final del Este ante los Dallas Mavericks.
Lo cierto es que los Lakers de la 2005-2006 fueron un equipo memorable, pero a diferencia de otros conjuntos angelinos, no por su éxito o sus grandes nombres... al contrario. Se trató de uno de los rosters más inverosímiles que hayan presentado a lo largo de su historia, al punto de llevar al propio Kobe a empezar a considerar un traspaso .
Cuando pensamos en temporadas que fueron un show de un solo hombre, es imposible que no aparezcan estos Lakers. El contexto ya de por si era particular: tras perder las Finales del 2004 con un super team que contaba con Kobe, Shaq, Malone y Payton, el plantel se disolvió casi por completo para el torneo siguiente, incluyendo el traspaso de O'Neal a Miami, el retiro de Malone, la ida de Payton a Boston y la salida de Phil Jackson del banco.
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Ahora con Rudy Tomjanovich en los controles, Kobe quedó como la única estrella de un Los Angeles que tuvo marca de 34-48 en la 2004-2005 , quedándose afuera de la postemporada por primera vez en 11 años.
Sin embargo, lejos de que ese fracaso llevara a la franquicia a reconsiderar el rumbo e incorporar algún jugador importante, llegó una 2005-2006 con tintes bizarros, que vería a Kobe promediar 35,4 puntos, encabezados por sus inolvidables 81 tantos ante los Raptors . Eso sí: Phil estaba de regreso como entrenador, tras un año sabático.
Bryant tomó 27,2 lanzamientos en ese certamen. Ningún otro compañero superó los 11. ¿Porcentaje de uso? Kobe lideró con un 39%, mientras que nadie más superó el 18%. Menos de la mitad.
Pero donde la historia toma su tono más interesante es a la hora de repasar los otros nombres del equipo, para ayudarnos a revalorizar el hecho de que hayan ganado 45 partidos y tenido a los poderosos Suns contra las cuerdas.
Exceptuando a Lamar Odom , cuesta encontrar otro jugador NBA de calidad en el roster . El base titular y tercer máximo anotador era Smush Parker . El puesto del pivote inicial se lo repartían Chris Mihm , cuarto anotador y Kwame Brown , sexto en el promedio de ataque. Mientras que como ala pivote y quinto mejor anotador aparecía Brian Cook .
¿El banco? Devean George , Sasha Vujacic , un Luke Walton en su tercer año y un Laron Profit que dos años más tarde estaría liderando a Libertad de Sunchales para ganar la Liga Nacional Argentina. Casi sin minutos, pero también en el plantel, aparecían novatos como Andrew Bynum y Ronny Turiaf , junto a veteranos como Jim Jackson y Aaron McKie . Slava Medvedenko también llegó a disputar 6 minutos totales con aquellos Lakers.
En otras palabras, no culpamos a Kobe por haber tenido su temporada de mayor acaparamiento ofensivo . Cuando tu tercer mayor promedio anotador en Playoffs es Kwame Brown, no queda mucho por discutir
Los 81 puntos de Bryant ante los Raptors, el sensacional cruce ante los Suns, los tiros ganadores, el recordado duelo entre Shaq y Bynum en el Staples, la vuelta de Phil, las explosiones de la prensa contra Kwame ... Un conjunto de 45-37, eliminado en 1° Ronda, pero que para bien o para mal, ha quedado grabado en la memoria colectiva de los fanáticos .
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.
