Más allá de lo que dejó la pretemporada para los Los Angeles Lakers con saldo completamente negativo desde los resultados (seis jugados, seis derrotas), uno de los principales focos de atención de la preparación pasaba por ver los primeros momentos de la nueva dinámica del equipo con dos portabalones estelares como Russell Westbrook y LeBron James compartiendo el armado ofensivo.
La dupla estuvo presente en tres partidos, durante un total de 49 minutos y lo primero que observamos es el buen rendimiento que la misma tuvo en términos generales: un dominante +21 en esos tramos. Sí, los Lakers perdieron los seis encuentros que disputaron, pero cuando juntaron a Russ y LeBron los resultados fueron realmente positivos. Los problemas empezaron cuando alguno de los dos (más que nada James) salió del campo. Ya hablaremos de ello.
En términos de funciones, vimos cierta tendencia a repartirse roles de acuerdo al desarrollo de cada posesión, alternando el trabajo del base a la hora de subir y crear con el balón. Especialmente tras fallo o pérdida del rival, quien estuviera mejor posicionado para recibir el pase de salida, era quien normalmente se encargaba de iniciar la transición. De hecho, ambos tuvieron números idénticos de asistencias cuando jugaron juntos: tanto Westbrook como James promediaron 5,9 asistencias por cada 36 minutos durante esos pasajes de los partidos.
En contraste, Russ subió a 8,3 asistencias cuando estuvo en cancha sin James, mientras que curiosamente el ex Cleveland se mantuvo en un número similar (5,8) sin Westbrook. Eso sí, si incluimos el factor pérdidas vemos la notable diferencia de uno y otro según la situación.
| Situación | Asistencias + Pérdidas por 36 min. |
|---|---|
| Westbrook con LeBron | 9,6 |
| Westbrook sin LeBron | 20,7 |
| LeBron con Westbrook | 8,9 |
| LeBron sin Westbrook | 16,0 |
Los números responden a la lógica y a lo previamente mencionado. Cuando compartieron cancha, alternaron el manejo del balón y por ende registraron menos asistencias y pérdidas. Pero cuando lo hicieron sin la otra figura en el campo, ambos se volvieron el foco central de las ofensivas, doblando sus promedios en esos rubros. ¿Qué significa esto? Que como podía esperarse, no veremos a ninguno de los dos en funciones de base o jugando sin balón de manera full time, sino que sus roles irán cambiando de acuerdo al quinteto y la situación de cada partido. Al menos eso mostró la pretemporada.
Pero más allá de cómo funcionó esa dinámica de doble comando y el buen resultado general que vimos con aquel +21 en 49 minutos, hay un tema que preocupa a los de Vogel: las pérdidas. Especialmente porque las mismas ya fueron un problema serio para los Lakers en la 2020-2021, terminando como el tercer peor equipo de la liga a la hora de cuidar el balón: lo perdieron en el 15,2% de sus acciones. Y aunque las estadísticas de pretemporada siempre hay que tomarlas con cuidado, lo cierto es que los californianos estuvieron todavía más descuidados en estos encuentros: una pérdida en el 18,4% de sus posesiones. Demasiado.
No solo Westbrook y James no le escaparon a ese problema, sino que estuvieron en el medio del mismo: Russ encabezó toda la pretemporada con un promedio de 5,8 entregas de balón, mientras que LeBron acabó octavo con 3,7. Los números de James son esperables y normales para el peso que tiene a la hora de manejar el balón, pero los de Westbrook son demasiado exagerados. Incluso si utilizamos una estadística como porcentaje de pérdida por posesión, el ex Washington fue el peor base de toda la preparación, entregando el balón en el 26,1% de sus acciones (el segundo peor fue Darius Garland recién con 22,2%).
Russ ya viene de su peor temporada profesional en tema pérdidas, cediendo la bola en el 18% de sus jugadas. Y si a eso le sumamos los problemas que ya tuvieron los Lakers en la 2020-2021, más lo mostrado en esta pretemporada, se genera un cóctel explosivo que como mínimo, debe generar cierta alarma en Los Angeles. Especialmente en esos minutos que Westbrook está en cancha sin James, asumiendo el 100% de la responsabilidad de la base.
Algo que dicho sea de paso, también se vio en esta pretemporada: ya hablamos un par de veces del +21 que tuvieron como dupla, pero cuando Westbrook estuvo en el campo sin LeBron ese diferencial cayó a un pésimo ¡-41 en 52 minutos!
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Al fin de cuentas, los Lakers tienen muchas otras virtudes que pueden opacar ese déficit en el cuidado de la bola. Sin embargo, no deja de ser un tema para prestarle atención y que llega con ciertos antecedentes negativos a considerar. El doble comando alternando la base funcionó e ilusiona a los angelinos... ¿el Russ dueño de la bola y de la ofensiva? Todavía una cuenta pendiente que intentarán empezar a pagar desde este martes, con el comienzo oficial de la 2021-2022.
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